Por siempre hermoso [ vhope ]

16

Que Taehyung fuera quien había tocado su puerta lo había dejado mudo. Por un momento se sintió como algo bueno pero entonces...

—No tendrías que estar aquí —dijo recordando que su hermana estaba por llegar y sabiendo que ella lo reconocería de inmediato.

—¿Puedes salir un momento? —preguntó Taehyung, aunque por su expresión parecía que más bien le estaba rogando.

—C-claro que no —titubeó porque era difícil negárselo por cómo se lo pedía—. Vete-

—Por favor, Hoseok. —Taehyung agarró su mano, asustándolo más y haciendo que se soltara de inmediato.

—Ya me viste. Vete. —Trataba de mantener la calma pero estaba temblando por dentro, asustado y demasiado preocupado de que su hermana llegara o su madre saliera porque sabía que ellas dos reconocerían quien era él y le harían preguntas.

—Podemos hablar dentro de mi auto, solo serán unos minutos. Te lo prometo.

No se iba a ir, lo creía capaz de quedarse ahí a esperarlo, ahora que había ido hasta su casa lo creía capaz de cualquier cosa. Hoseok entró en pánico, su hermana no debía de tardar en llegar. Tenía que apurarse, debía elegir rápido.

—Está bien, les avisaré —soltó, yendo rápido hacia el comedor. Temblando tanto que tuvo que clavar sus uñas en su palma con dureza para que doliera y concentrarse en ese dolor—. Yo... ¿puedo salir un momento? Volveré rápido.

Sus palabras iban dirigidas solo a una persona, su madre, la que tenía la última palabra siempre en su casa. Nunca antes había dicho aquellas palabras, nunca antes había pedido permiso para salir. Temía lo peor, temía que le llenara de preguntas.

—No tardes —dijo su padre, a pesar que Hoseok miraba a su madre, a pesar que era claro que le estaba hablando a ella—. Ve, Hoseok.

Dudó, ahora más preocupado porque se dio cuenta de como su madre ni siquiera lo miró sino que miraba a su papá, seguramente cuestionándolo en silencio. Esperó su respuesta pero decidió salir rápido cuando pareció que ella no diría nada.

Hasta el último segundo, hasta en el último centímetro que faltaba para cerrar la puerta, estaba preparado en caso que su madre dijera algo. Pero no pasó.

—Ven —murmuró Taehyung, claramente sin darse cuenta de lo tenso y nervioso que estaba con la situación.

Hoseok se negó a tomar su mano cuando la extendió hacia él, y sabía que eso le había dolido cuando Taehyung solo asintió con una forzada sonrisa y caminó a su auto. En silencio llegaron, la noche era fría pero Hoseok se abrazaba a sí mismo porque se sentía extraño con toda la situación, partiendo de Taehyung ahí y el pedir permiso para salir de noche por primera vez con alguien.

Taehyung le abrió la puerta, como siempre lo hacía, pero esta vez del asiento trasero. Hoseok solo entró rápido y una vez dentro vio a su alrededor asegurándose que su hermana no hubiera llegado. Estaban lo suficientemente lejos de su casa pero podía ver si alguien entraba desde ahí.