No tengo la culpa de haber sido su otra mate, no tengo la culpa de haberme cruzado en su camino de esa manera, de haber estropeado su vida así como dice él que lo hice, nunca quise hacerlo. Como tampoco tengo la culpa de que la Diosa luna te haya em...
Entré junto a aquel niño a la casa y me extrañó no sentir con intensidad el olor de aquella mujer.
—Está con mi tío, en el nuevo restaurante que colocó, es cerca de aquí — asentí antes la respuesta que nunca esperé del pequeño.
—Debo de irme, no salgas, hasta que venga tu madre y que el lobo no se despegue de ti—asintió y salí de la casa para ir hacia la mansión y encontrar a mi hija junto a su madre cenar en aquella inmensa mesa.
—¡Papi!— me acerqué a ella dejando un beso en su frente.
—¿Cenaste?— negué antes la pregunta de SooHoon y ordenó a una de las chicas que atendían la mansión a que me sirviera y los tres empezamos a comer, como lo hacíamos antes.
Minutos después me encontraba en la habitación de HeeNeul y estuve con ella hasta que se durmió.
Cerré la puerta detrás de mí y fui hacia la sala para salir de la casa.
—No es necesario que te vayas, si lo que no quieres es dormir junto a mí podes dormir en otra habitación — me detuve al oír la voz de SooHoon y negué.
—Me siento enjaulado, estando aquí, mañana temprano vendré a buscarla, la llevaré ala escuela, buenas noches SooHoon que descanses— salí de la casa y empecé a caminar para ir hacia la de mis padres cuando un olor llegó a mí, es el olor que desprenden las brujas.
Se me hacia difícil distinguir quien era ya que habían demasiadas personas por donde yo estaba y el olor se mezclaba, estuve varios minutos visualizando a ambos lado para ver de donde provenía pero era imposible.
No tengo ninguna enemistad con alguna bruja pero se me hace extraño que haya alguna en la manada, llevé mis manos a los bolsillos de mi pantalón y seguí de largo hacia la casa de mis padres ignorando la petición de mi lobo de querer ir hacia la madre de aquel niño.
☽︎☽︎☽︎𝑾𝒐𝒍𝒇 𝑵𝒊𝒈𝒉𝒕☾︎☾︎☾︎
Aquella mujer se acercó a la casa en la colina y miró a su alrededor, desde afuera parecería que no hay nadie, pero la presencia de aquel viejo está presente.
—Hace mucho que no te veía— salió de la cabaña y ella sonrió de lado dando varios pasos para acercarse a él — ¿Qué hace aquí?— se encogió de hombros hacia esa pregunta y sonrió.
—Vine a convivir con la mate de mi Alfa, o no del que era mi alfa, ya que lamentablemente murió—
—Estuviste cerca de Jehae, hueles a ella — asintió.
—Converse mucho con ella de hecho sentí que me reconoció, pero eso es imposible, solamente nos vinos una vez cuando YongMin vivía —
—No la subestimes, al igual que tampoco debías de hacerlo con el Alfa de esta manada— aquel viejo se encontraba ala defensiva y ella lo notó, sonrió de lado al ver la poción en la cual se encontraba el hombre frente a ella.
—Veo que no olvidas la advertencia que te hice —
—Fue más una amenaza—
—No debiste de cometer la estupidez que hiciste—
—YongMin me lo pidió, él dio su vida por proteger a su cachorro y a su Luna — los ojos de aquella mujer cambiaron y las sobras a su alrededor aparecieron.
—¡Ella era la que debía morir! — aquel viejo se encontraba tranquilo, más de lo normal a como estaba una minutos atrás— No tenias ningún derecho a quitarle a vida—
—Eso no era decisión tuya, ni mucho menos mía— el viejo posó sus manos hacia atrás notando como las obras desaparecían.
—Te culpas por no haber sido tu la que ocasionó ese accidente, por eso estas aquí — ella río y negó.
—Si lo hubiera hecho yo, ella, y mucho menos su hijo hubieran quedado vivos— aquel hombre bajó las escaleras de su porche y fue hacia ella.
—Sabías perfectamente que algún día YongMin encontraría a su mate, tú sola te aferraste a esa idea — ella implemente se calmó y cambió el color de sus ojos.
—Yo creí en su palabra—
—Nadie manda en algo como eso, Raynin, solamente la Diosa Luna— dio media vuelta para entrar a la casa pero se detuvo— Espero que no le hagas daño a Jehae o a su cachorro y si estas aquí sea por algo más— entró de vuelta a aquella caballa dejando a la mujer completamente sola a lo que ella decidió marcharse de allí e ir hacia la posada en la cual había rentado una habitación durante su estancia en aquel lugar.
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—¡Mamá no!— Jehae se encontraba en el patio de su casa jugando con su hijo mientras el lobo estaba a una distancia de ellos observándolos.—¡Mamá! ¡Basta!— se detuvo de hacerle cosquillas y lo abrazó repartiendo varias veces besos en su cabello.
Estaban ellos solos a parte del lobo en la casa, y decidió almorzar a fuera tomar un poco de aire mientras pasaban tiempo de madre e hijo.
Taehyung se encontraba encima de una de las cosas de aquel arnosl cercabd el a casa y sonrió al verlos, hace dos días que no se acerca a ella, no desde aquel recuerdo que tuvo sobre el accidente.
No sabe con exactitud si fue ese el auto en donde ellos dos iban, en realidad no sabe nada pero tiene sospechas de que el fue el que ocasionó la pedida de visión de aquella mujer y la muerte de su mate.
Aquel.olor volvió a él y notó como el niño también lo noto y volteó su cabeza buscando a quien sea que desprende ese olor.
Aquel lobo blanco se repuso y al igual que los otros alfas olfateó buscando de donde provenía pero se les haría imposible saber quién era ya que aquella mujer no estaba en el lugar, sino una de sus sombras y pasa ser más exactos estaba detrás de un árbol ocultándose.
Taehyung decidió acercarse a la mujer, al sentirse bastante amenazado.
—Alfa — esta se repuso sacudiendo sus manos cuando él se hizo notar y este se acercó a ella dejando un beso en su frente, haciendo sonreír al niño y que aquel lobo blanco soltara un gruñido pero se calmó al toparse con aquellos ojos azules de Taehyung.
—Perdón por no venir antes — ella negó mientras sonreía y él acarició su mejilla notando que aquel olor de debilitó por completo.
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