No tengo la culpa de haber sido su otra mate, no tengo la culpa de haberme cruzado en su camino de esa manera, de haber estropeado su vida así como dice él que lo hice, nunca quise hacerlo. Como tampoco tengo la culpa de que la Diosa luna te haya em...
Mis pies al parecer se dignaron a reaccionar y salí rápido de la cocina pero en el pie de la escaleras estaba IlMin, persona el cual me hizo detener.
—Hola cuñada — mis ojos se abrieron de más y volteé el rostro al sentir pasos detrás de mí topandome con el padre de los Alfas Nam.
—Hace mucho no te veía Jehae— negué.
—Ustedes no deberían de estar aquí, ustedes no pueden entrar aquí —
—¿Quien lo dice?— habló el hermano de YongMin.
—Alfa Kim, no es así ¿Que nuestras diferencia terminaron?— se dirigió a Taehyung el cual su apariencia ya había cambiado pero sé que no es él.
Este simplemente asintió sin despegar su vista de mí, sus ojos, sus ojos habían cambiado completamente.
—Bien, humana ¿Dónde está mi hijo y mi nieto —
—El niño está arriba — IlMin iba subir las escaleras pero me apresuré y lo empujé pasando yo impidiendo el paso con mi cuerpo —¿Qué crees que haces?— negué.
—No dejaré que se lleven a mi hijo, él no es nada de ustedes— desvié mi vista a aquel viejo.
—Puedo destrozarte sin hacer mucho esfuerzo, así que quítate del medio— iba a seguir caminando pero negué — Quita del medio —
—Tendrás que matarme si quieres llegar a YonHu—
—No será problema — cerré mis ojos cuando lo vi levantar la mano con las garras afuera.
—No te atrevas a tocarla— la voz de YongMin se hizo presente, abrí mis ojos viendo cómo entraba a la casa y su padre se dirigía hacia él— Aléjate de ella — apreté mis labios e IlMin y dio pasos hacia atrás bajando dos escalones y vi en sus ojos, miedo, sus ojos no dejaban de reflejar miedo. Él le tenía a YongMin.
—Hijo—
—No me llames así — si dirigió a u padre y unos pasos llamaron mi atención, desvié mi vista hacia el pasillo y mis ojos se abrieron de más al ver a aquella mujer.
—Ya todos estamos aquí, que hermosa reunión familiar — miré hacia la puerta de mi habitación en donde dormía Yonhu — Tranquila humana, tu hijo no despertará—
—¿Qué le hiciste?—
— Nada — se encogió de hombros y pasó por mi lado para bajar las escaleras. Yo quise subir para ir hacia la habitación pero IlMin me tomó por el cabello para luego tomarme del brazo.
—Tú de aquí no te mueves —
—Sueltala— sentenció YongMin y mi vista se desvió a Taehyung él no decía ni hacia nada, tal parecía que delante de sus ojos no había nada.
—No tan rápido, mi amor — aquella mujer detuvo al padre se mi hijo cuando quiso venir hacia mí —Das un paso más y el cachorro en su vientre morirá — bajé mi vista y vi la mano de IlMin con las garras afuera, amenazando mi vientre.
—Ella no tiene nada que ver con esto, dejala e iré contigo, iré con ustedes — miró a su padre.
—Las cosas no funcionan así, y ella si tiene que ver en todo esto, si no hubiera sido por su culpa, nunca hubieras terminado conmigo, por su culpa dejaste a tu manada —
YongMin tomó su muñeca cuando está alzó su mano para tocar su mejilla.
—Sabes perfectamente que ella no tiene la culpa de nada, la quieres culpar de algo que sabías que tarde o temprano pasaría— ella intentaba soltarse de su agarre— Nadie es exacto en esto Raynin y lo sabes, ahora — volteó el rostro hacia Taehyung — Deja de manipularlo —
—Sueltame, sé que no eres un licántropo, no tiene el mismo aroma, el mismo olor, el lobo en tu interior está muerto, no tiene poder para obligarme ah hacer algo—
—Está en mi hijo — dijo entre dientes y apretó su mandíbula— Está en el único y verdadera descendiente del linaje Nam — levantó su vista a su hermano, y tal parecía que solo éramos nosotros cuatros en aquella casa. La piel de mi abdomen empezaba a doler sintiendo la punta de aquella garras de apoco adentrarse en mi piel.
La mirada de IlMin había cambiado al enterarse que era superior a su hermano y eso de alguna manera seguía afectando me a mi, yo solamente deseaba que los niños no despertarán y que el Alfa de la manda Kim si lo hiciera.
—Taehyung en mi marioneta, lo necesito en todo esto para acabar con ella — me señaló.
—Raynin — esta se separó de él y vino hacia mí.
—Esta vez me encargaré de que nunca más regreses — iba a mencionar algo pero mi alrededor se volvió oscuro por unos momentos para después todo a mi alrededor aclararse y ver que estaba en el bosque, como aquella vez, estaba sola y descalza donde una fima bata cubría mi cuerpo, mi cabello estaba suelto y aún la piel de mi abdomen dolía.
Mi cuerpo se estremeció al oír aullidos, aullidos y pisadas que cada vez se acercaban más a mí, acto que se que no es nada bueno, tomé tela de la bata en mis manos y empecé a correr a cualquier dirección, no sabía en donde estaba y el bosque estaba oscuro, sino fuera por aquella enferma gigante que brindaba un poco de claridad no podría moverme.
Mis pies empezaron a doler por las ramas que se encajaban en ellos cuando corría, al estar descubiertos es completamente inevitable no lastimarme.
Las pisadas se sentían más cerca y el miedo me abrazó por completo al ver al lobo que se había detenido frente a mí.
—Taehyung — sus ojos eran rojo como la sangre pero sé que es su lobo, estaba siendo manipulado y se que podría llegar a acabar con mi vida si así se lo ordenase esa mujer.
Mis pies se había detenido y mi garganta se había secado, mi cuerpo fallo haciéndome caer sentada hacia atrás cuando empezó a caminar hacia mí, empecé a correrme tratando de huir de él pero un árbol caído detrás de mí me lo impidió.
—Mi amor — mis ojos se llenaron de lágrimas — Soy yo — negué apretando mis labios sin aguantar los deseos de llorar — Se que estás ahí, sé que no serías capaz de lastimarme, ni a mi no a nuestra cachorro — gruñó sin dejar de caminar hacia mí— Eres mucho más fuerte que ella, sé que pueden tomar control de ti mismo si así lo deseas — mi respiración estaba fallando y cerré los ojos ojos cuando se abalanzó hacia mí con la intención de morderme.
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