No tengo la culpa de haber sido su otra mate, no tengo la culpa de haberme cruzado en su camino de esa manera, de haber estropeado su vida así como dice él que lo hice, nunca quise hacerlo. Como tampoco tengo la culpa de que la Diosa luna te haya em...
—Mami— aquel pequeño Alfa había entrado corriendo a la casa.
—Dime mi amor — se detuvo frente a ella sentada en aquel sofá y rió cuando su hijo le dio un beso en la mejilla.
—HeeNeul me invitó a su casa ¿Puedo ir? Me dijo que el Alfa me traería —
—No lo sé mi amor ¿No prefieres quedarte y hacerle compañía a mamá —
—Si mami pero es que HeeNeul me iba a mostrar unas cosas— oyó su voz desanimada y aquella mujer cayó.
—Està bien mi amor, puede ir pero debe de portarte bien, anda ve cambiate de ropa—
—Su madre y HeeNeul están esperando afuera ahora vuelo—
—Espera mi amor ¿Y tú tío?— lo detuvo antes de subir las escaleras.
—Surgió un inconveniente en el restaurante y tuve que ir, la Luna se ofreció a traerme—
—Ah, está bien, ve— el niño asintió y subió de prisa las escaleras para cambiarse, una vez listo y después de dejar un beso en la mejilla de aquella mujer salió.
La casa se sentía más que desolada, ya que estaba ella sola en aquel lugar.
Apagó el televisor y se levantó del sofá para ir hacia la puerta y cerrarla con llaves, desde hace unos días se sentía observada y le daba un poco de miedo quedarse sola.
—Hola Jehae— su cuerpo se tensó al oír aquella voz dentro de la casa — Veo que te acuerdas de mí —
—Eres la chica que trabaja en el restaurante ¿Qué haces aquí?— aquella bruja negó
—No, sé que me conoces de otro lado—
—Lo hago — le respondió firme —¿Qué haces aquí? Estás muy lejos de donde perteneces— aquella mujer río y se acercó a la humana.
—Veo que has aprendido mucho, humana—
—Dime que es lo que quieres, no tengo nada para darte, por favor no te atrevas a hacerle algo a mi hijo— aquella bruja posó su mano en el cuello de Jehae haciéndola callar.
—Por tu culpa y culpa de ese bastardo es por la cual YongMin murió, por salvar sus insignificantes vida fue por la cual el decidió desaparecer— musitó con rabia mientras hacía presión en su cuello— O no, no cierto tú no tuviste la culpa — la soltó haciéndola caer al suelo mientras tosía.— Fue el Alfa de esta manada — chasqueo sus dedos — Si, claro que si—
—¿De qué hablas?— aquella pelinegra negó — Taehyung no tuvo nada que ver en eso— aquella bruja la tomó por el brazo y la levantó.
—¿Quiere ver que si?— colocó sus manos en la cabeza de la chica y sus ojos se cerraron divagando en los recuerdo de aquella mujer.
Jehae.
Nada a mi alrededor se veía, solamente sentía mucho frío y como mis pies descalzos tocaban el suelo helado.
Brinque en mi lugar cuando un trueno se hizo presente dando un poco de claridad al lugar, estaba lloviendo.
Y yo podía ver mis ojos se abrieron de más cuando un auto paso por mi lado y enseguida lo identifiqué. En el estábamos YongMin y yo el día del accidente, mis manos fueron a mi boca cuando todo pasó delante de mis ojos. Aquel lobo, el carro volcado.
—Mi amor— mis pies empezaron a andar hasta ir hacia aquella horrible escena de YongMin abrazando mi cuerpo lleno de sangre. Negué sin poder ver nada producto a mis ojos cristalizados.
YongMin lloraba mientras acunaba mi cuerpo, y yo sin hacer ningún movimiento, mi vista fue hacia aquel lobo, era un lobo grande, podría jurar que del mismo tamaño que el de YongMin pero de color negro, pero sus ojos, en sus ojos veía arrepentimiento.
—Es el lobo de Taehyung— negué antes aquella voz en mi cabeza.
—No, no lo es— de momento el lugar cambió y reconocí al momento cual era, la cueva detrás de la cascada, en donde entró aquel mismo lobo y se golpeó varias veces contra las paredes de aquel lugar hasta que se detuvo gruñendo para luego dejar ver tendido en el suelo completamente inconciente aquel hombre.
No, era mentira, él no es, el no pudo hacer eso, él no.
De repente mis ojos se abrieron y me sentía tendida en el suelo completamente aturdida.
—Él fue culpable de que estuvieras a nada de morir, y YongMin te salvó a ti y a tu inservible hijo— alcé mi mano para poder apoyarme en algo y levantarme.
—YongMin no está muerto por completo, aún parte de él sigue vivo — dicho eso sentí como salió de la casa dejándome completamente devastada.
Mis piernas flaqueron dejándome caer y mi llanto se hizo presente.
—Yo — llevó su mano a su vientre— Él nos salvó — se recostó de la parte de atrás del sofá sin poder parar de tener flacheos de todos aquellos momentos que vivió con el padre de su hijo.
Agradecía que estuviera en estos momentos sola.
Pero no fue por conciencia que eso pasara ya que aquella bruja junto a la Luna de la manada habían planeado dejarla sola para que la bruja se metía en ella recuerdo de aquella mujer y le revelara lo que le ocultaba aquel lobo negro.
En cambio SooHoon, su hija aquel niño y Taehyung se encontraban en el jardín de la mansión mientras comían aquella pequeña merienda que les habían preparado, Taehyung decidió aceptar dicha invitación porque se lo pidió su hija.
En cambio el inconveniente en el restaurante fue producido por aquella bruja, un pequeño incendio en la cocina que por suerte no pasó a mayores. Y aquel lobo estaba junto al anciano en su casa.
Ninguno de aquellos seres tenía conciencia de lo que le pasaba a la mujer en aquella casa, simplemente porque la bruja había bloqueado cualquier sentimiento que aquel Alfa principalmente podría sentir.
☽︎☽︎☽︎𝑾𝒐𝒍𝒇 𝑵𝒊𝒈𝒉𝒕☾︎☾︎☾︎
Horas después aquel Alfa había vuelto a la casa de la humana junto al niño y ambos se alarmaron al ver la puerta principal cerrada con llave así que optaron por entrar por el jardín.
—Mami— aquel niño fue hacia su madre la cual aún se encontraba sentada en el suelo, está rápido secó sus mejilla.
—Oh, ya estás aquí, mi amor— Taehyung se acercó a ellos y se arrodilló.
—¿Qué pasó?— aquella mujer abrazó a su hijo alejándose de aquel Alfa, cuando sintió su cercanía y su voz.
—Por favor aléjate de nosotros — eso extrañó muchísimo a Taehyung.
—¿De qué hablas mi amor? Soy yo— ella negó aferrando a su cuerpo el de aquel niño.
—Lo se todo, sé que fuiste el culpable del accidente —
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