Capítulo 17

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Emma gimio cuando sus ojos se abrieron lentamente, revelando la figura de Regina debajo de las sábanas; lo que hizo que la rubia gimiera aun más, amaba el sexo matutino y definitivamente fue atendido por la habil lengua de Regina. «Mierda...¿estamos calientes?» preguntó Emma sonriendo mientras empujaba las sábanas un poco hacia abajo y enredaba su mano con el cabello de Regina. «Mierda, cariño, si sigues así me voy a correr en tu boca» advirtió Emma entre gemidos mientras Regina apretaba sus bolas y comenzaba a chupar con más fuerza, lo que provocaba que los gemidos subieran de intensidad. «Joder» gimio Emma y empujo la cabeza de Regina más abajo, lo que provoco que Regi tomara más de Emma en su boca. «¡Mierda, bebé, me voy a correr en tu boca!» Emma gimió en voz alta mientras la morena tarareaba en respuesta, dando estimulación al palpitante miembro de la rubia. «Mierda, eres tan caliente.» Emma gimió cuando Regina tragó su semen en su boca y se lamió los labios riendo. «Eso es un buen despertar.» respondió Emma gimiendo mientras se sentaba y acercaba a la morena justa antes de limpiarse los jugos de la mejilla y barbilla de Regina, lo que provocó que la morena riera de nuevo antes de comenzar a frotarse contra la pierna de la rubia. Fue entonces cuando Emma se dio cuenta de que su novia estaba totalmente desnuda, lo que hizo que se le pusiera una más dura. «¿Sigues caliente?» preguntó Emma sonriendo mientras presionaba su pulgar contra el clítoris de la morena y Regina casi de inmediato comenzó a frotarlo para su propio placer.

«Que niña tan traviesa» respondió Emma sonriendo mientras retiraba su mano nuevamente haciendo que la morena se estremeciera. Regina se arrastró lentamente sobre la rubia antes de frotarse contra ella nuevamente, esta vez contra la erección completa de Emma, lo que hizo que la rubia gimiera. «Mmm, debo admitir que me encanta cuando estás cachonda, cosita» dijo Emma sonriendo y sin hablar más, levantó a la morena antes de bajarla justo sobre su pene, entrando en ella. Ambos gimieron en voz alta, Regina por el placer que ha estado tratando de obtener y Emma porque Regina estaba goteando. «Mierda» gimió Emma mientras cambiaba sus posiciones, agarró a la morena mientras envolvía sus piernas con fuerza alrededor de la rubia.

«¡Mierda! ¡Ohh! Emma...»

«Si, grita por mi bebé» susurró Emma seductoramente en el oído de Regina sin detener sus estocadas. Sabia que, cuando se trataba de sexo, a Regina le encantaba lo duro y era bastante sumisa, insluso si mostrraba claramente que no queria eso como tipo de relacion.

«¡Ahhh! ¡Si! ¡Papi!» gritó Regina mientras sus paredes se apretaban alrededor de Emma y su visión se volvió borrosa. No trató de contenerse más como al principio, ya que sería demasiado pronto para correrse. Emma sabía que Regina no aguantaría.

«Correte para papi, niña» Emma gimió y como si eso fuera todo lo que detenía a la morena, sintió que sus jugos la cubrían una vez más justo antes de que la rubia también se corriera.

«Yo...te amo» jadeo Regina mientras trataba de recuperar el aliento.

«Yo tambien te amo, bebé, nuestro pequeño problema ya esta solucionado.» respondió Emma y besó la nariz de Regina.

«Gracias» respondió la morena y se inclinó hacia su novia cuando sus labios se encontraron para un beso lujurioso una vez más.

«Creo que ambas necesitamos una ducha.» dijo Emma sonriendo mientras levantaba a la morena en brazos y la llevaba al baño una vez más.

Fin

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