Capítulo 16

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Este es el penultimo capítulo, al principio cuando dije que tenia 18 me he equivocado. Hace mucho no actualizaba este fic por falta de motivacion y ya que hoy pulique dos one-shots me entro la motivación de terminar la historia.

Ya era tarde, alrededor de las diez de la noche. Emma tuvo que trabajar más tiempo una vez más, lo que dejó a Regina aburrida; para superar el día fue al club de striptease una vez más para visitar a Ruby. De hecho, se sentía mejor ir allí y saber que ya no tenía que desnudarse para nadie, Emma era más que capaz de cuidar a Regina, por lo que ya no tenía sentido trabajar en ese club.

La morena caminaba por las calles hacia su casa cuando de repente sintió que la empujaban hacia atrás y hacia el callejón más cercano. Una mano le cubría la boca, por lo que sus gritos parecían amortiguados por ella.

«Shhh, callate...»escuchó una voz susurrar en su oído. Una voz que ella siempre reconocería.

Empezó a dar patadas antes de que la empujaran contra la pared fría y se volviera hacia el hombre. «¡No! ¡Basta!» gritó ella antes de que sus labios cubrieran los suyos mientras sus manos buscaban a tientas su cinturón. «¡No! ¡Detente! ¡AYUDA!» gritó y gritó cuando él finalmente soltó sus labios ahora hinchados. El hombre de piel morena, un poco mayor, puso su mano en su muslo mientras se movía para chupar su cuello antes de que la morena lo pateara en sus bolas con su rodilla y lo hiciera gemir de dolor.

«¡Oh, no, no lo harás!» él gimió en voz alta en su oído mientras la retenía justo cuando ella intentaba escaparse de su agarre.

«¡No! ¡Déjame en paz Sydney! ¡AYUDA!» gritó una vez más mientras las lágrimas corrían por sus mejillas e intentó golpearlo de nuevo, pero dado que su espalda estaba presionada contra su frente, no tuvo oportunidad de patearlo. «Shhh» ordenó mientras le daba la vuelta y empujó bruscamente su lengua en su boca, Regina, sin embargo, aprovechó la oportunidad y la mordió con fuerza, lo que provocó que él se apartara y finalmente la libera de nuevo antes de que ella saliera corriendo tan rápido como pudo. Después de algunos metros ya no lo veía por ninguna parte, por lo que eventualmente reducía la velocidad.

«¡EMMA!» gritó Regina cuando la rubia finalmente abrió la puerta principal y atrajo a Regina a un abrazo.

«Shhh...¿qué pasó bebé?» preguntó Emma mientras besaba la parte superior de la cabeza de Regina y pateaba la puerta para cerrarla.

«Yo...» fue todo lo que pudo responder la morena ya que sus propios sollozos la interrumpen cada vez que intentaba hablar y explicarse.

«Shhh, está bien, tómate tu tiempo bebé, no voy a ningún lado» respondió Emma y sintió que Regina la apretaba. Instintivamente la rubia levantó a la morena y las acompañó hasta el sofá antes de volver a sentarse y abrazar a la morena lo más cerca posible. La propia rubia no estaba segura de por qué lo hizo o cómo podía saber qué era exactamente el motivo por lo cual su novia lloraba.

«Sydney...el» la morena intentó de nuevo sollozando, hincando y llorando mientras continuaba abrazando a la rubia mientras la envolvía.

Emma siempre decía que era una gran mimosa, no es que la morena no lo supiera. «Shhh, tomate tu tiempo, bebé» respondí Emma. Por supuesto que tenía idea de que se avecinaba, le hervía la sangre de tan solo pensarlo, pero necesitaba estar segura. Si era lo que pensaba.

«I..iba caminando a casa y luego me agarró y el.. el me beso.. abrió sus cinturon... y lo patee lejos...pero salio corriendo despues por mi» respondió Regina llorando e hipando mientras Emma la abrazaba para calmarla un poco.

«Shhh, yo lo pateare por ti bebé, no volverá a verte nunca más, te lo prometo» susurró Emma y colocó un beso en la parte superior de la cabeza de la morena antes de que Regina asintiera, confiaba en Emma y sabía que ella se encargaria de eso.7

La rubia tuvo dificultades para mantener la ira fuera de su voz pero logró hacerlo bastante bien ya que Regina nunca se calmaría si Emma mostraba su ira y odio hacia el hombre.

Después de varios minutos de abrazos y besos en la mejilla, Regina finalmente se quedó dormida encima de la rubia, envuelta protectoramente en los fuertes brazos de Emma.

La rubia se alegró de haber logrado calmarla, pero aun no había terminado. Era hora de actuar, sabía que golpear al hombre no los llevaría más lejos y tampoco ayudaría a Regina,a si que sacó el celular de su bolsillo, fue cuidadosa y lenta para no despertar a Regina, después de todo ella finalmente consiguió que se durmiera eventualmente.

«¿Oye Graham? Escucha, sé que es tarde, pero ¿puedes hacerme un favor?» preguntó Emma, ya que ella ha estado trabajando hasta tarde, sabía que su compañero y amigo todavía estaba en la estación peleando con algunos papeles.

—Si, ¿qué necesitas?» preguntó mientras escuchaba pacientemente.

«En mi computadora hay un archivo abierto, Sydney Glass, ya tengo algunas cosas allí y ahora mi pregunta, ¿puedes revisarlo y arrestarlo? Ya hay varias cosas sobre el abuso de alcohol, estoy segura si miras más lejos durante más tiempo encontrarás más cosas.» suplico Emma mientras acariciaba la mejilla de su novia.

«Claro, ¿alguna razón específica para hacerlo ahorita?» pregunto y Emma pudo escuchar como tomaba su chamarra y encendió su computadora.

«Ha lastimado a alguien que me importa y amo demasiado»

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