En el suelo de la sala de estar, con un programa de música en la televisión llenando el silencio, estaba Woni, sobre una almohada que había proclamado como suya, a sus espaldas estaba Jeongin untándole crema mientras comían trocitos de sandía y fresa; Woni sólo tenía puesto su pañal y una camiseta sin mangas.
El avance que llevaban durante esos ocho días era evidente, las hematomas casi desaparecían y las ronchas estaban bajando, el medicamento que Chan les había recomendado estaba siendo bastante efectivo; aun así, Jeongin esperaba llevarlo a un pediatra, si eran necesarios exámenes, se los harían.
— ¿JinJin no ta aquí?
Yang sonrió enternecido. JinJin era el apodo que Woni había designado para Hyunjin al escuchar al pelinegro llamarlo la mayoría de veces por Jin, a él por otro lado le decía Nini.
— Él está trabajando, haciendo comida deliciosa para otras personas.
— ¿Sucios como yo?
Frunciendo el entrecejo, se colocó frente al menor, poniendo ahora pomada en sus mejillas con mucho cuidado.— No eres sucio, Woni, eres un niño muy, muy limpio. Dime, ¿cómo te sientes cuando te bañas?
— ¡Bonito! —exclamó alzando sus brazos.
— ¡Exacto! —con sus dedos comenzó a picar los costados del pequeño sin mucha fuerza, causándole grandes risas y chillidos. Ah, la sonrisa del menor era tan brillante junto a una encantadora risa— Creo que la ropa de Choi- —se detuvo, mordiendo su labio inferior—La ropa que tenemos es posible que ya no te quede, ¿deberíamos ir de compras tú y yo? Hyunjin me dejó el auto.
— Woni tiene dopa —poniéndose de pie, fue hasta una canasta donde estaba la ropa que él llevaba el día que lo encontraron, sólo harapos— Mía.
— Ah, no, Woni, ropa nueva y brillante como la de las revistas, esa ya no sirve más y tampoco tendrás que usarla otra vez —el niño azabache regresó a la almohada, comiendo los pedacitos de fruta mientras que Jeongin se levantaba en dirección al cuarto principal, sacando su cabeza viendo directamente al menor—. No te muevas, te estaré vigilando.
Anteriormente, ya habían tomado un baño juntos, aunque Jeongin sólo podía lavar su cabello, torso y piernas, procuró limpiar bastante bien a Woni, que por cierto, tenía una piel bastante pálida que había sido cubierta por tierra y cenizas, pero comenzaba a pelarse de ciertos lugares; como la nariz, mejillas y manos. Yang supuso que se debía al sol, el viento, la sequedad y la humedad excesiva, había leído que la irritación reiterada provocaba descamación en la piel.
— Tendré que comprar cremas hidratantes para él y bloqueador solar, Hyunjin se terminó el último bote cuando fue de pesca. Uh, ¡ven, Woni, voy a vestirte!
Saliendo de su recámara, fue hacia la que el infante estaba utilizando temporalmente, yendo hacia el armario blanco, sacando de los cajones conjuntos de ropa; sin embargo, le quedaban demasiado flojas y cortas, a excepción de un overol azul junto a una camisa blanca y un gorrito pescador como el que él tenía. Se vería bien.
— ¿Te gusta? —preguntó y el pequeño asintió— Muy bien, te pondré la camisa que tiene un conejito, ¿no es lindo? —el azabache volvió a asentir trazando el bordado que resaltaba en una esquina inferior. Se le colocó la camisa por sobre la cabeza y seguido por los brazos, después el overol junto a una botas que milagrosamente eran de su talla, sólo que se le veían grandes.
— Sombledo, dame, ¿po... favo? —Jeongin soltó una pequeña risa por la pronunciación del niño, lo peinó y le colocó el gorro pescador blanco. Rápidamente Woni corrió al espejo para verse y agarrar su gorrito mientras ladeaba la cabeza para los lados— Woni bonito.
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── we are jaune !
Diversoshyun + in ⚝ el poseedor de unos pequeños ojitos llegó a la vida de hyunjin y jeongin para ganarse sus corazones y así crear un bonito color; el amarillo. ❛ el color favorito de todo lo contradictorio, o del optimismo, al igual que de los celos... es...