La mesa de cuatro personas había sido adaptada junto a otra para que los padres de Hyunjin pudieran tomar asiento, los tres hombres ayudaban en lo que podían en la cocina mientras que Jieun se mantenía en la sala con el pequeño Woni y el cachorro, totalmente fuera de la cocina porque no era su lugar favorito a menos que fuera para comer.
El niño ya vestía una pijama de dos piezas, luego de que su rodilla fuera revisada se había ganado un besito mágico por parte de Jeongin y Hyunjin, igual que cuando ayudó a que el dedo del pelinegro mayor no doliera mucho, una magia bastante efectiva.
Jieun veía con dulzura como Kkami se mantenía recostado panza arriba recibiendo caricias por parte de las manitas del menor, el cachorro era bastante consentido.
— Creo que se siente feliz de estar aquí otra vez, realmente me extrañaba —dijo el rubio entrando a la sala con un vaso de jugo para su madre—. Debería traerlo los fines de semana para que se diviertan juntos.
— Deberías hacerlo —apoyó—. Por cierto, Jin, ¿están en algún tipo de prueba o son una pareja voluntaria?
— De hecho, es una historia interesante y no es nada de lo que mencionas.
— Oh... ¿entonces? —la azabache ahora mantenía una mirada interrogante sobre su hijo.
Antes de que soltara una palabra, Jeongin los llamó para que fueran a la mesa que estaba prácticamente llena como para tres familias, ambos agradecieron y tomaron asiento.
Habían pasado casi tres meses y medio desde que Hyunjin y Jeongin habían visto a los Hwang; la última vez fue cuando cuidaban de Kkami por los viajes de los mayores, una pareja de poco más de cuarenta años que salían a divertirse como jóvenes universitarios.
Era increíble la manera en que todo se presentaba, parecía que los Hwang desde siempre habían sido una familia completamente unida y estable, totalmente diferente a la que un adolescente de quince años había tenido.
Durante su infancia y adolescencia, Hyunjin vivió en Daegu, en un pueblo pequeño que no era muy relevante a decir verdad, los días mayormente fríos mantenían sus dedos helados, su mirada concentrada en el suelo no se preocupaba por su camino o por ver hacia los ojos de las personas.
La casa donde vivía se mantenía desolada y el silencio la hacía ver como si estuviera abandonada, solamente se llenaba de discusiones porque su padre no le dirigía la palabra a su madre y ella se sentía abandonada; la Jieun de ese entonces no usaba vestidos florales ni cuidaba de ella, Hyunjoon parecía deambular por la casa y seguir sólo las órdenes de un trabajo mediocre.
Durante esa inestable época, Hyunjin junto a su hermana se hacían cargo de mantenerlos junto a ellos, sostenerlos y limpiar sus lágrimas como si fueran los adultos, aunque sólo fueran niños que trataban de entender la situación.
Sus padres jamás los golpearon de manera física, tal vez llegaron a levantarles la voz ante el estrés o los castigaban, pero aún así dejaron una gran carga emocional.
Cuando cumplió los dieciséis años perdieron su casa y tuvieron que mudarse a Busán, donde comenzó nuevamente el año escolar que no había terminado, aun así las cosas parecían no querer cambiar y los pilares que sostenían a su familia comenzaban a desmoronarse, y eso lo afectaba grandemente, obligándolo a cerrarse en sí mismo, buscando protección, apoyo y amor donde no había.
Su hermana había sido valiente, y escapó por la ventana azul de su habitación; bajo la triste mirada de auxilio que su hermano le dirigió, lastimosamente ella no vió hacia atrás, pero no pudo culparla ya que él hubiese hecho lo mismo.
Al estar solo con padres inestables, las balas de la depresión apuntaron y atacaron a Hyunjin de espaldas.
La ansiedad lo sorprendió cuando se dio cuenta de que su corazón se aceleraba únicamente por los chicos, algo que de niño le enseñaron que era malo, peligroso e incorrecto, una enfermedad que lo mataría.
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── we are jaune !
عشوائيhyun + in ⚝ el poseedor de unos pequeños ojitos llegó a la vida de hyunjin y jeongin para ganarse sus corazones y así crear un bonito color; el amarillo. ❛ el color favorito de todo lo contradictorio, o del optimismo, al igual que de los celos... es...