Después de aquella ocasión Vegas jamás había dejado de mostrarse territorial y posesivo con Pete y este estaba más que a gusto con aquello.Le gustaba como Vegas había pasado de tomarle tímidamente de la mano, a colocar siempre de manera automática su brazo al rededor de su cintura como si aquello fuera ya lo más normal del mundo.
A pete le gustaba la atención, pero solo si esta era de su novio, le gustaba la manera tan contrastante que Vegas podía llegar a ser si estaba cerca o lejos él. Le gustaba cuando por las mañanas Vegas le esperaba en la puerta de su casa recibiendole con un abrazo y con dos besos, uno en la frente y el segundo en sus labios mientras llevaba automáticamente su mano a la su cintura para acercarlo lo más posible al cuerpo contrario.
Y Cómo después le llevaba hasta el auto tomando sus cosas aunque la mayoría de ellas las dejaba en la escuela, le gustaba la manera en que una vez dentro del auto Vegas no desaprovechaba la oportunidad de color su mano sobre el muslo de Pete, sin ninguna intención más que sentirlo suyo.
También le gustaba como pese a que desde aquella ocasión Vegas parecía algún bicho sobre Pete, el mayor también le daba su espacio a su novio, había logrado entender cómo con algún movimiento pete le daba a entender que ya tenía suficiente por el momento aunque aquello le duraba unos minutos a Pete pues después era el mismo pete quien se lanzaba sobre Vegas para abrazarlo y tenerlo cerca.
Sus amigos no se habían quedado atrás, desde aquel día no perdían oportunidad de burlarse de Vegas con que el pequeño Pete terminó siendo quien mandaba en su relación. Aunque Vegas también se burlaba de ellos pues No era tan distinto.
Las cosas habían mejorado aún más después de haber hablado, ambos se habían dado cuenta que no importaba que tan enamorados estaban el uno del otro, las cosas no funcionarian si solo se dejaban llevar por lo que creían que el contrario gustaba o pensaba.
Por lo mismo habían pactado siempre hablar cuando sintieran que no comprendían algo, y hasta ese momento les había funcionado, algunos decían que eran raros pues cuando surgía algún rumor en vez de hacerse alguna escena ambos simplemente se alejaban de todos a un lugar libre y hablaban hasta solucionar el rumor.
Los meses habían pasado y para ambos ya era muy común tener prendas del otro en sus casas, había ocasiones en qué Vegas se quedaba en casa de Pete para hacer sus deberes, y Pete solia quedarse en casa de Vegas cuando eran fines de semana o algún día que no tenían clases, ambos lo habían decidido después de haber comenzado su relación pues la cama de Vegas era muchísimo más cómoda y espaciosa.
Esa tarde en particular era viernes, ambos habían terminado sus deberes, por lo que se encontraban en la habitación de Vegas. El mencionado había notado algo extraño a su novio y creí saber el por qué. Hace unos dias atrás notó que Pete comenzó a recibir cartas las cuales por alguna razón no quería enseñarle ni mucho menos hablar de ellas. Al principio no le había tomado importancia,ambos tenían su acuerdo, y si Pete no consideraba importante las cartas como para hablarle de ellas estaba bien.
Pero comenzaba a preocuparse, Pete se la pasaba pensativo, y aún que no había cambiado con él si notaba que en ocasiones quería decirle algo pero se detenía y eso si le preocupaba, ¿Que tan malo podría ser lo que le quería decir para no saber cómo hacerlo ?
-Creo que tenemos que hablar.- aquello había tomado por sorpresa a Vega, pero no se haría ideas locas sin antes escuchar lo que su novio tenía que decirle.
-Vegas... Te atraigo de una manera sexualmente hablando?- preguntó sin siquiera poder verle a la cara, y no es que le avergonzara aquella pregunta, más bien le aterraba un poco la respuesta.
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I'm Yours VegasPete
Short StoryDónde a Pete le gusta provocar los celos en Vegas después de que descubre que le gusta la manera posesiva en la que lo trata cada que algo le pone celoso