Capitulo X

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— Llegas tarde amigo ¿donde estabas? — pregunto un muchacho recién egresado al hospital, formado parte del grupo quirúrgico.

— En primera no soy tu amigo y en segunda eso que te importa donde ando. — siseo Severus.

— Hey calmate, solo pedí, donde estabas ya que marcamos a tu casa varias veces y no contestabas. — anuncio algo que Severus se incógnito confundido mientras firmaba su asistencia en una planilla en secretaría — Lo que me refiero, el paciente Albus Dumbledore volvió nuevamente a emergencia. — anuncio seriamente. Dejando a Severus sorprendido.

— Que fue exactamente lo que le pasó, si ayer le dimos de alta, inclusivamente le mandamos a alguien que cuidara de él, ya que no le gusta estar aquí en el hospital.

— Esa es la cosa Severus, al parecer sufre [...] — menciono seriamente, Severus quedó pasmado y tan pronto se dirigió a la habitación de su paciente. — Vaya en verdad se hace llamar Cirujano. Yo no veo que lo sea... Pero aún así...donde estuvo en toda la noche...— menciono fríamente un hombre de cabellera larga y negra.

Los pasos eran rápidos y firmes, estando ya afuera de la habitación del paciente, un fuerte resoplido dio para luego abrir y entrar.

— ¡Oh! Señor Severus que alegría verle. — anuncio el anciano de ojos risueños que sonreía estando sentando en la cama junto a su esposo.

— Cariño deberías descansar — comento su pareja. Por otra parte Severus se estaba incomodando por palabras cursi.

— Señor Albus, acabo de leer su historial y que llegó a emergencia convulsionando. ¿No es así? —

—Patrañas niño, yo estoy mejor solo fue un pequeño ataque por estrés. — aclaro.

— No seas tonto Albus, el médico ya sabe tu historial, yo mismo le dije lo que sucedió. — afirmó amablemente Grindelwald. Albus no dijo nada más que tomar una gelatina que estaba en un recipiente. —. Perdona a mi esposo señor Severus, hice lo mejor posible en cuidar su salud pero siendo sincero es bastante terco. — anuncio, donde Albus empezó a toser, Grindelwald empezó rodar los ojos mientras daba una pequeña palmadita en la espalda y le daba agua al mismo tiempo — Como puedes atragantarte con una simple gelatina, ni que fueras un bebé — afirmó a su esposo.


— Bueno por otro lado veo que se siente bastante bien señor Albus, pero aún así sería mejor que prevenga su paradoja de ataque.

— A que te refieres Severus — anuncio Albus seriamente.

— Me temo que fui contactado de que tiene cáncer cerebral. — menciono severamente, dejando pasmado a los dos ancianos.

— Que acabas de decir?.

— Dije que tiene cáncer cerebral, debido a los ataques que emanó le llevo a una convulsión y al parecer no fue suficiente que haya tenido en el tórax si no que también lo tiene en el cerebro, esto se podría hacer una cirugía que bastante complicada o prefería un tratamiento. Usted puede decidir.

— Y en qué consiste la cirugía.

— Bueno, consiste en que usted no debería estar anestesiado ni dormido lo cual llevará un riesgo de extraer el tumor en el cerebro,. Pero para eso tuviéramos que cortar la parte frontal del cráneo para luego extraer el tumor, pero antes de eso usted debe mantenerse despierto y hacer algún movimiento para no dañar ningún tejido del cerebro. Y mientras por otro lado el tratamiento será mucho tiempo, esto no puede curar para al día siguiente si no que requiere mucho tiempo, con los profesionales que tenemos están muy capacitado para su tratamiento. Así que puede discutir con su esposo acerca del tumor —. Comentó dejando pasmado al anciano, si había algo que no podía cuadrar, esa era la secuela.

Tu Eres Mi DecisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora