Tu Eres Mi Decisión

Capitulo XIV

Después del baño, Severus se despidió amistosamente del Sr. William dueño de la taberna y cortésmente le agradeció antes de abandonar la pequeña y confortable taberna. Una vez que salió, escuchó el sonido de un motor de una motocicleta negra que apareció frente a él y le dijo:

—Hey! Lindura, ¿no quieres que te llevé? - pregunto el motociclista en tono sensual a Severus.

Severus frunció el ceño

—No, gracias. Espero que algún idiota me recoja.

—Uff~ No creo que nadie esté dispuesto a recogerte con esa boquita que tienes - dijo burlonamente mientras se quitaba el casco negro que cubría todo el rostro a Black.

Los ojos de Severus se abrieron como platos.

—¡Tú!- siseó Severus

—Entonces, ¿Quieres que te lleve, si o no? - pregunto en una burla.

Severus frunció el ceño una vez más y dio un paso delante de él.

—¡Idiota! ¡no juegues conmigo así! - rugió y golpeó a Sirius varias veces en el brazo, quien se rió —¡Pensé que eras uno de esos pervertidos o acosadores! - gruñó y aunque Sirius seguía riéndose pero el cirujano dejó de golpearlo.

—Lo siento, cálmate hombre, pensé que sería divertido bromear por un momento - indico entre risa —Pero si yo fuera uno de esos pervertidos o acosadores, no dudaría en tomarte por la fuerza de todos modos y cuánta veces grites mientras pidas ayuda - sonrió lascivamente Sirius.

Severus abrió la boca como un pez y de repente frunció el ceño con ira.

—¿¡divertido, dices!? - exclamó molesto Severus —¡Ahora deja de bromear y hazme el favor de llevarme a trabajar ahora mismo, idiota!.

—Está bien. -dijo mientras rodaba los ojos con una sonrisa divertida.

Con eso, Sirius le arrojó un casco extra al cirujano, quien torpemente lo agarró y refunfuñó al mismo tiempo que lo arrojo con torpeza el casco. Lo examinó, suspiró suavemente, finalmente se puso el casco y subió a la moto, sentándose detrás de él.

—Listo? - pregunto Black.

—Si...- dijo, rodando los ojos mientras se arreglaba el casco.

—Bien, espero que no seas escurridizo mientras conduzco - le indicó.

—¿¡Quee-!?

Severus no había terminado de hablar pues Black había empezado a correr a toda velocidad y kilómetros por hora, pues la moto se había tratado de una ninja y de color negro, el ruido era muy ruidoso que en la cual las maniobras de esquivar de algunos autos hizo darle temor al pequeño cirujano quien había empezado a abrazarle por la espalda tan fuerte y sin soltarlo, Severus sentía latir su corazón por hora, no había cuando acabará estaba temblando de miedo, por otro lado Sirius quien manejaba no tomo mucha importancia con tal de llegar puntual antes de las 9 am esto era como un record para él, así manejo con una velocidad sin importar a los reclamos de algunos taxistas y micros.

Después de llegar a la clínica, Severus frecuentemente se bajaba de la motocicleta de Black para tratar de controlar su respiración debido a la velocidad. Mientras tanto, Sirius se quitó el casco y sentado aún miro a Severus, quien en un momento también se quitó el casco y se lo devolvió con manos temblorosas, quien reía burlonamente.

—Si alguien viera tu reacción, diría lo estúpido que parece- rio él.

—Deja de decir tonterías - espeto Snape mientras Sirius sonreía.

De repente, una voz familiar pero extraña se escuchó.

—¿Hermano...?- intervino preguntando. Los dos hombres omnipresentes miraron en dirección al joven Black.