—Oye, Unnie, no es que quiera incomodarte (en realidad sí) pero Sowon no para de mirarte desde que entraste al aula.
—¡Shh! Ya sé, no la veas, no vaya ser que por mirarla crea que la estamos llamando.
Umji volvió a ver hacia donde se encontraba la chica pálida que gusta de su amiga. Estaba recargando su rostro sobre una de sus manos, mientras observaba atontada en su dirección —más precisamente a Eunha—.
En realidad, para Umji sería lindo si tan sólo la mirada asesina y seria no la hicieran ver aterradora, aparte de que era incómodo que no dejara de mirar a su amiga en todo momento. Era muy extraño, por eso entendía que la pelirosa estuviera tan nerviosa la mayor parte del tiempo y luchara para alejarla. Ni siquiera ella aguantaría a una chica tan rara detrás suyo.
Para Eunha, Sowon es la chica rara del curso que desgraciadamente gusta de ella.
Con rara la mayoría se refiere a que es extremadamente tímida y se niega a entablar conversación con gente que apenas conoce. Es grosera la mayor parte del tiempo, no saluda ni se despide, no da las gracias por educación ni se disculpa cuando choca con alguien en el pasillo, y no hace favores como prestar su tarea ni dar la hora. Lo más llamativo es que siempre se ve enojada, la mayoría se aleja de ella por eso mismo, pareciera que va a matar al próximo que se cruce en su camino. Pero cuando se trata de Eunha...
—Juraría que Sowon no ha parpadeado ni una sola vez, Eunha... —comentó Umji— ¡Oh!, espera, sí lo hace, pero lo hace tan rápido y tan pocas veces que no lo noté. Pareciera que no quiere perderse ni un segundo de lo que haces.
—¡¿Por qué justo la chica más rara del colegio tuvo que fijarse en mí?! —chilló Eunha escondiendo su rostro en su libro de matemáticas. Sentía los escalofríos en su nuca al ser consciente de la penetrante mirada de la otra sobre ella.
—Lo más raro es que te mira como si quisiera matarte, pero en realidad te ama —rio Yuju— ¿Te imaginas que te mate mientras te besa con pasión? ¡Eso sería jodidamente grotesco!
—¡Maldición Choi! ¡Medícate por favor! —Eunha la golpeó con su libro. Su rostro estaba rojo hasta las orejas.
Eunha nunca entendió por qué de la nada comenzó a gustarle a Sowon. La había visto durante años, pero un día simplemente notó que la miraba como si tuviera algo extraño en la cara. Al principio creyó que le caía mal, pero pasó el tiempo y un día ella sólo la interceptó fuera del colegio y le confesó que le gustaba.
No era la primera vez que alguien se le declaraba. Pero se trataba de Kim Sowon, la chica que siempre estaba sola en los recreos y de vez en cuando se juntaba con Yuju, una otaku que, según tiene entendido, conoció en una convención de ñoños y con quien se habla más cuando juegan a sus partidas de Minecraft, obviamente por internet.
Raro, para Eunha es tan raro. Fue por eso que la rechazo.
Y Eunha pensó que con eso se la sacaría de encima, pero no fue así.
Sowon se había encaprichado con ella al parecer, porque tomó su negativa a ser su novia como la señal para intentar hacerla cambiar de opinión. Y cuando Eunha creyó que Sowon no podría ser más rara, tuvo que conocer su inusual manera de conquistarla. No lo hacía como una persona normal, le decía cosas extrañas que veía en películas o algún anime. Y eso era muy incómodo. Maldición, ¿quién le enseñó a coquetear así?
La clase acabó y Eunha se dispuso a salir de la institución junto con Umji, siendo monitoreada por Sowon en todo momento. En el trayecto unas chicas pasaron corriendo, chocaron con la pelirosa y la hicieron caer al suelo.
—¡Fíjate por dónde vas, estorbo!
—¡¿Qué les pasa idiotas?!
Eunha se levantó del suelo muy molesta y se despidió de Umji para dirigirse a su propia casa.
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El tiempo en que te conocí (Wonha)
FanfictionJung Eunha es como cualquier persona: es simpática, con buenos amigos, con una familia que la quiere y comprende... pero en cuanto al amor tiene la mala suerte de que Kim Sowon, la chica más rara de la escuela, guste de ella. Un día ocurre un accide...