El corazón de Eunha latía rápidamente mientras observaba escondida dentro del armario a la madre de Sowon interrogando a su pequeña sobre la razón por la que su ropa estaba mojada.
Sowon le mintió diciendo que se había metido a jugar en el estanque del parque, y Eunha pensó que si no fuera porque estaba más preocupada de que la mujer no la descubriera, habría salido a contarle la verdad sobre lo que le ocurría a su hija en la escuela.
La madre de Sowon le dijo a la niña que se bañara en lo que ella preparaba la cena y se retiró de su cuarto. Ante eso Eunha soltó un fuerte suspiro de alivio y salió del closet (en el buen sentido).
—¿Por qué no le dijiste a tu mamá que esas niñas fueron las que te arrojaron agua? —le preguntó a la niña con seriedad.
—Ellas siempre me dicen que, si le digo a alguien que me molestan, me van a matar.
—¡¿Qué?! ¡Pero si sólo son niñas!
Sowon se encogió de hombros restándole importancia. Eunha sabía que su situación no era la mejor para estar dando consejos, pero le daba tanta impotencia ver a la niña tan desprotegida.
—Sowon, tienes que decirles a tus padres o a tus maestros.
—Mis maestros las ven siempre y no hacen nada.
—¿Cómo? Eso es muy grave, no está bien que tus maestros permitan el bullying en tu colegio.
—¿Qué es bullying?
Eunha enmudeció ¿No era un poco imprudente hablar de términos que aún no se popularizaban en ese tiempo? Y ahora que lo pensaba ¿Qué pasaba si sólo por tocar las cosas, en el futuro el mundo entero mutaba o algo así? Ante aquello se alarmó y tosió fingiendo demencia.
Debía ser más responsable, los viajes en el tiempo eran cosa seria, y no podía andar por ahí cambiando escenarios del pasado, podría arruinar el futuro tal cual lo conoce. Lo mejor era que se concentrara en hallar la respuesta a por qué estaba ahí y cómo volver al futuro.
—¿Me acompañas a bañarme?
Eunha se atoró con su propia respiración tras la inocente propuesta de la niña. Sowon ni siquiera esperó confirmación y comenzó a revolver sus cajones en busca de su pijama con emoción.
—Cuando era más pequeña me gustaba bañarme con mamá, era divertido, pero un día una maestra nos preguntó a todos si aún nos bañábamos con nuestros padres y yo fui la única que dijo que sí. Todos se burlaron de mí por eso, así que dejé de hacerlo, pero tú no eres mi mamá, así que...
—¡No! Espera un momento, no voy a bañarme contigo, Sowon.
La cortó Eunha nerviosa. No importaba si era una niña pequeña, seguía siendo Kim Sowon, la chica rara que gustaba de ella en su tiempo, y Eunha no quiere que la vea desnuda, era tremendamente incómodo y absurdo lo que estaba sintiendo en estos momentos.
—¿Por qué no?
—P-p-porque...
"¡¿Por qué, maldición, por qué?!"
—¿Te da vergüenza?
—¡Sí, eso! Me da mucha vergüenza.
—Está bien, no tienes que bañarte conmigo... —ante aquello Eunha suspiró aliviada— ¿Pero me puedes tallar?
—¡Agh!
•☆.•*'¨'*••♥ [...] ♥••*'¨'*•.☆•
Sowon cenó, y sin que su madre se diera cuenta, sacó un paquete de galletas de la despensa para llevárselo a Eunha. Tocó la puerta del armario, avisando que era ella, y sólo entonces Eunha salió y se tiró sobre la alfombra pasando uno de sus brazos sobre su rostro, suspirando agotada. Era desesperante estar a oscuras escondida dentro de ese sitio, si seguía allí dentro un segundo más estaba segura de que le agarraría claustrofobia.
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El tiempo en que te conocí (Wonha)
FanfictionJung Eunha es como cualquier persona: es simpática, con buenos amigos, con una familia que la quiere y comprende... pero en cuanto al amor tiene la mala suerte de que Kim Sowon, la chica más rara de la escuela, guste de ella. Un día ocurre un accide...