Capítulo 02 - Mi encuentro "contigo".

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Eunha no podía creer que fuera cierto.

Alguna explicación tenía que haber. No podía ser posible que viajara al pasado, así como así.

Esa niña que se hace llamar Kim Sowon, y que ahora tenía anudada su blusa, posó ambos manos a cada lado de sus caderas, y dirigió su vista curiosa hacia la escuela que queda cruzando la calle.

—Yo también voy a esa escuela.

—¿Enserio?

—Sí, del lado del edificio de un piso. Estoy en cuarto grado —dijo con orgullo la niña, casi sonando como si alardeara.

Eunha encontró extraño aquel dato. Sabía que la escuela tenía primaria y secundaria en el mismo edificio, pero lo que no le cuadraba era que Sowon estuviera en cuarto grado, era imposible.

—Un momento —Eunha comenzó a contar con sus dedos— no puedes estar en cuarto, este año yo apenas iba en segundo grado. ¿Cuántos años tienes?

—Tengo 9 años.

Eunha la miró con recelo al inicio, y después soltó un suspiro de alivio. Esa niña no es la rarita de Kim Sowon.

Rio un poco para sí misma al reparar en que casi creyó que había hecho un viaje en el tiempo. Ya era pasado el mediodía, no había comido nada desde el desayuno, seguro eso la estaba haciendo alucinar un poco. Seguro la niña se confundió al decirle el año ¿La plaza recién inaugurada? Eso todavía es algo que no entiende, pero no quiere pensarlo más, sólo quiere ir a su casa y comer algo.

—Bueno, Sowon, será mejor que me vaya. ¿Vas a estar bien tú sola?

—Sí.

Eunha no pudo pasar por alto su ropa mojada.

—¿No tienes cambio de ropa?

—Mi mamá me dejó en la entrada de la escuela antes de que llegaran a molestarme, ya no alcanzo a pedirle que me traiga cambio de ropa.

Eunha la observo y suspiró agotada. Si llegaba así al aula, seguramente la iban a molestar. Eso era extraño.

—Será mejor que te acompañe. No puedes entrar así, camina... —le llamó para que tomara su mano, a lo que Sowon reaccionó de inmediato, sus ojos hipnotizados viendo hacia su cabello. Eunha le dedicó una ligera sonrisa— ¿Por qué le hiciste un nudo a tu blusa?

—Porque así seca más rápido.

Eunha rio un poco, enternecida por su ingenuidad. Sólo es una niña pequeña que no quiere sentir la humedad sobre su piel.

Cruzaron la calle y entraron a la institución. Eunha preguntó en la Oficina Principal si tenían ropa para prestarle y una vez que Sowon se cambió, la acompañó hasta su curso, dejando sus prendas mojadas en su mochila. La pelirosa se despidió de ella desde la ventana de la puerta y se dispuso a marcharse.

Mientras caminaba hacia la salida y pensaba en lo cómico que fue su encuentro con esa niña, vio pasar a unos padres que al parecer llegaban tarde con su hija. Se quedó mirándolos con atención, le resultaban conocidos. Y no sabía por qué, pero de pronto comenzó a sentir una intensa sensación de deja vú.

—Jung Eunha, otra vez tarde.

La pelirosa se detuvo en seco al escuchar su nombre y volteó encontrándose con una maestra.

—¿A mí? —preguntó auto señalándose. Pero la maestra la ignoró y se acercó a los padres que llegaban a toda prisa hasta estar frente a ella.

—La formación ya acabó, Eunha tendrá media falta otra vez, ustedes saben que dos llegadas tarde cuentan como una falta completa y...

El tiempo en que te conocí (Wonha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora