El tiempo en que te conocí (Wonha)

Capítulo 10 - La próxima vez te mataré.

—Te lo dije un millón de veces, Eunha, que aprovecharas que Sowon estaba dispuesta a todo por ti. Pero no, nunca me hiciste caso. Y ahora que andas con ganas, Sowon te odia. ¡Hay que ser...!

—¡Deja de decir estupideces, Choi!

Eunha estaba teniendo un difícil regreso a su respectiva línea de tiempo.

—Unnie, ¿por qué de la nada quieres acercarte a ella? Te recuerdo que es Kim Sowon, la chica rara de nuestra escuela —cuestionó Umji con curiosidad.

—Es porque ahora que la ignora, le resulta atractiva. ¡Por fin una de las tácticas de conquista de Kim está funcionando! —dijo Yuju con diversión e ironía.

—Ya cállate, Choi. Enserio a veces no te soporto.

El timbre sonó dando por terminado el descanso. Eunha vio a Sowon dirigirse al baño y amagó con ir tras ella, antes de ser detenida del brazo por una preocupada Umji.

—Unnie, ya deja de insistirle. Mira, no sé por qué de pronto quieres acercarte a Sowon, pero no te lo recomiendo. Es una chica problemática, sólo era inofensiva contigo, pero ahora eres igual al resto para ella. Así que, si no quieres salir malherida, lo mejor será que mantengas tu distancia.

Eunha ignoró las advertencias de su amiga y fue detrás de Sowon.

Desde que regresó a su respectiva línea de tiempo trató de acercarse a hablar con la mayor, pero ésta siempre estaba a la defensiva con ella, ahuyentándola y negándose a escuchar lo que tenía para decirle.

La escuela entera no tardó en notar este inusual cambio de papeles. Eunha era muy popular en su colegio, y nadie era ajeno al hecho de que la bravucona chica pálida tenía un Crush por ella, pero ahora era Eunha la que andaba detrás de Sowon y eso descolocó un poco a los chismosos alumnos.

Que a Sowon le gustara Eunha era de lo más normal, Eunha es la chica más atractiva y sociable del colegio. Pero que Eunha de pronto se fijara en Sowon era raro, porque no era la más bonita y, además, era rara.

¡Rara! ¡Rara!

Desde que regresó, esa palabra se volvió un fastidio para Eunha.

Los alumnos corrían hacia sus aulas, obstaculizando su camino, hasta que se encontró en el pasillo totalmente desierto. No sabía si Sowon seguía dentro del baño de mujeres, pero de todas formas se animó a entrar. La regañarían por no entrar a clases, pero necesitaba hablar con la alta urgentemente.

—¿Quieres que te destroce la cara aquí y ahora?

La voz grave y sombría de Sowon retumbó en el frío y vacío baño. Eunha se sobresaltó cuando volteó y se encontró a la mayor recargada a un lado de la puerta, cerrando ésta de un solo portazo.

—Eh... yo... Sí. ¡Digo, no! Sólo quiero hablar conti...

—Me estás buscando, Jung... —Sowon comenzó a caminar lentamente hacia la menor— Y me vas a encontrar como sigas queriendo fastidiarme.

Eunha empezó a retroceder balbuceando torpemente, tratando de buscar ordenar sus argumentos a prisa para explicarse, pero Sowon no le daba oportunidad.

—N-no, yo no busco molestarte, sólo quiero hablar.

—¡Hablar! —Sowon repitió con exagerada elocuencia— Me parece perfecto. ¿Qué te parece hablar de cómo voy a destruirte la cara en los próximos 40 minutos que quedan de clase?

Eunha no pudo evitar soltar un sonido de espanto. No podía creer que Sowon le hablara así, tan enfurecida y siniestra, hasta el punto de causarle escalofríos.