Capítulo 04 - Plan en marcha.

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—Entonces... quieres que esa niña guste de ti... —preguntó Eunha muy poco convencida, a lo que Sowon asintió enérgicamente— ¿No necesitas ayuda con otra cosa? Tal vez, ¿con las niñas esas que te molestan? Parece ser más importante.

—No.

Eunha suspiró rendida. —Bien, te ayudaré. Pero así no pasaban las cosas en "Mi Encuentro Conmigo".

—Pero tú me dijiste que no nos guiáramos de lo que vemos en las películas.

—No, te dije que no nos guiáramos del anime. En esta película actúan personas reales.

—Pero la historia también es ficticia, Unnie.

—Cállate, y no me digas "Unnie" que me dan escalofríos.

Eunha quedó de acuerdo con Sowon para verse en la misma plaza de siempre antes de la formación. La pelirosa se aseguraba de salir por la ventana de la habitación de la niña muy temprano en la mañana y dirigirse al parque, así de esa manera no corría el riesgo de ser descubierta por la madre. Y Sowon insistía en salir temprano para tener tiempo y así ayudar a Eunha a regresar al futuro.

Eunha no podía creer lo que estaba haciendo. Iba a ayudar a una niña de 9 años conquistar a otra niña. Era todo tan cómicamente absurdo —se sentía como una ironía del destino— pero la pelirosa no tenía tiempo para reparar en aquello. Lo que más le preocupaba ahora, era regresar. Sin embargo, algo no dejaba de inquietarla.

—¿Cómo harás que Yerinita guste de mí?

La voz apagada de Sowon la sacó de sus pensamientos.

—Eh... bueno... te ayudare a conquistarla.

—¿Qué? ¡No, que asco! Sólo has que guste de mí.

Eunha se confundió un poco, y es que lo dicho por la niña era tan contradictorio. Pero bueno, era una niña. Y de nuevo, no podía evitar compararla con la Sowon de su tiempo, que era una completa pesada a la hora de coquetear con ella.

—Mira, Sowon, no tengo magia. Lo único que puedo hacer por ti, es darte consejos y entrenarte.

—¿Entrenarme?

—Sí, para que conquistes a esa niña.

Sowon formó una mueca de asco, arrugando su nariz, y Eunha no pudo evitar soltar una risita, sus reacciones eran adorables.

—¡Ugh! bueno... ¿Qué tengo que hacer?

—Lo primero es que te acerques a hablarle.

—No puedo.

—Ánimo, tú puedes.

—No, es que no puedo acercarme a ella, no me deja.

—¿Por qué?

—Dice que le doy cosita porque soy rara.

—¿Cómo? ¿Ella también? —Eunha se molestó mucho por eso— Olvídala Sowon, no vale la pena. Cualquiera que sea tan cruel para llamarte rara, no merece tu cariño.

—Pero si no logro que guste de mí, no podrás volver al futuro.

Eunha se sobó las sienes, sintiéndose muy frustrada. Era cierto, debía concentrarse.

El timbre sonó dando inicio a las clases, y Eunha le dijo a Sowon que tratara de acercarse a Yerin en los descansos y entablara una conversación con ella. Sowon era una niña tierna, así que Eunha no entendía cómo alguien podría rechazarla de tal forma, excluyéndola, discriminándola y hasta agrediéndola, sin siquiera darse la oportunidad de conocerla mejor. Eso le generaba mucha impotencia.

El tiempo en que te conocí (Wonha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora