Cruel summer - Eddie Munson +18

Declaraciones y besos

Estábamos todos sentados en círculo, escuchando a mi hermano.

- Lo vi Sarah, esa cosa me mostró como morías, como él te cogía y morías. -dijo Steve.

- ¿Cómo una visión? -preguntó Eddie.

- Se le pusieron los ojos en blanco y no reaccionó durante unos minutos. -explicó Robin.

- A Chrissy le pasó eso. -dijo Eddie.

- ¿Me va a pasar a mi? -pregunté casi en un susurro, de repente demasiado asustada como para respirar con normalidad.

- ¡No! -gritaron todos a la vez.

- Encontraremos la forma de que esa cosa no te mate. -aseguró Dustin.

Pero un terror se había incrustado en mi interior.

- ¿Y de mientras qué hacemos? -pregunté.

- Vida normal. -dijo Max.

- Esto no tiene nada de normal. -se quejó Lucas, que había llegado con Mike, Will y Once.

- Hay que buscar solución a lo de Eddie, eso es lo primero. -dije yo.

- Lo primero es que eso no te mate, Sarah. -se quejó Eddie.

- Por ahora lo mejor es que siga oculto, todos siguen buscándole. -dijo Steve.

Sentí como alguien me miraba más de lo normal y cuando alcé la vista mis ojos encontraron los de Billy, mirándome con intensidad.

Pero no dijo nada y yo aparté la mirada.

- Ahora tenemos que ir a casa, todos, es tarde. -dijo Nancy, que también había llegado con los chicos.

- Eddie no puede quedarse aquí solo. -me negué.

- Estaré bien, Sarah. -aseguró él, pero yo lo asesiné con la mirada.

- Puede venir a casa, Steve, mamá y papá ni siquiera se darán cuenta, total nunca están en casa. -dije mirando a mi hermano.

Steve soltó un bufido.

- Se han ido hace unas horas a California, no sé cuando volverán, vamos. -aceptó y todos nos levantamos.

Salimos fuera, mirando antes si había alguien.

Todos estaban metidos en los coches.

Yo iba a subir, cuando alguien me llamó.

- Sarah, mi coche va vacío, ¿vienes conmigo? -preguntó Billy.

Era verdad.

Steve iba a llevar a los chicos y Nancy se llevaría a Robin y Mike.

Steve tardaría en llegar a casa.

- Claro, vamos. -le sonreí.

Avisé a mi hermano y todos arrancaron, cada uno en su dirección.

- Puedo quedarme contigo esta noche si quieres. -dijo Billy rompiendo el silencio.

- ¿Qué? -pregunté algo desorientada.

- Sarah, no me gusta nada lo que está pasando y lo que ha visto Steve hoy, no puedo perderte. -dijo Billy.

Cogió mi mano y la colocó encima del cambio de marchas, debajo de la suya.

Yo me puse nerviosa.

¿Qué estaba haciendo?

- Billy, ¿qué te pasa? llevas todo el día raro. -pregunté.

- No puedes morirte, no sin antes saber algo. -dijo él.

Yo temblé en el asiento.

Mi yo de hacía unos años estaría saltando de la emoción, Billy, mi crush de toda la vida parecía que iba a declararse.