¿Vampira?

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- ¡No hay tiempo!

- ¡Munson no puedo dejar que mi hermana muera, hay que llevarla al hospital!

- Steve, mira la sangre, no va a llegar al hospital, sigue perdiendo.

- Déjame hacerlo, Steve, es la única forma.

Escuchaba voces a mi alrededor.

Pero no distinguía muy bien quien hablaba.

Tampoco sabía donde estaba.

Solo había dolor.

Y una oscuridad que me llamaba.

Me llamaba.

Y cada vez estaba más cerca.

Iba a rendirme.

A esa oscuridad.

El dolor iba a desaparecer.

Pero cuando estaba lista para rendirme, alguien habló, más cerca de mi.

- Tienes que beber, Sarah, vamos cariño, por favor. -era Eddie.

Intenté abrir los ojos, pero no pude.

Algo caliente y con sabor metálico cubrió mis labios y bajó por mi garganta.

Y todo cambió.

Mi cuerpo quemó.

Me quemaba viva, mi sangre ardía.

Estaba gritando.

No sé si alguien me escuchaba, pero yo gritaba.

Alguien me mantuvo firme contra su cuerpo.

Escuchaba más voces, nerviosas y gritos.

Sollozos.

Y entonces un dolor atroz me atravesó la mandíbula y las encías.

Mis ojos se abrieron de golpe durante unos pocos segundos, para ver a todos mis amigos y a Eddie arrodillado a mi lado.

Luego todo se volvió oscuro de nuevo y perdí la consciencia.

No sé cuanto tiempo estuve inconsciente.

Ni quien me llevó hasta la cabaña de nuevo.

Pero cuando abrí los ojos, todo era diferente.

Sentía los colores más intensos, los olores me llegaban de todos lados y escuchaba perfectamente la conversación que estaban teniendo mis amigos en el salón.

Ya no me dolía nada.

Mi mano voló rápidamente hasta mi estómago, donde se suponía que Jason me había clavado el cuchillo.

No había muerto.

Y no había ninguna herida, solo una pequeña cicatriz, como si me hubiese curado y llevase meses curada.

No estaba entendiendo nada.

Mi cabeza daba vueltas y mád vueltas, intentando entender que estaba pasando a mi alrededor.

O mejor dicho.

Qué me estaba pasando a mi.

Me levanté de la cama y lo primero que hice fue buscar un espejo, me acerqué al espejo del armario y cuando mi reflejo se vio, el color de mi piel se esfumó por completo.

Dos pequeños colmillos asomaban por mis labios.

¿Era una vampira?

No podía ser.

Entonces.. ¿había muerto?

Ni siquiera lo pensé antes de salir disparada hacia el salón, donde estaban todos los demás.

Cuando me vieron irrumpir con tanta velocidad, se quedaron muy quietos mirándome.

No me tenían miedo, pero si que sabían que algo no estaba de lo más normal.

- ¿Qué ha pasado? -fue lo único que pregunté, pasando la mirada por cada uno de ellos.

- El plan ha funcionado. -dijo Dustin, fue el único que se digno a contestar.

- ¡Eso es genial! ¿y Eddie? ¿sigue siendo el buscado? -pregunté mirándole a él.

- Todas las noticias hablan de lo que ha pasado, Eddie es el héroe, te salvó y Jason está en la comisaria en estos momentos. -explicó mi hermano.

- ¿Tú cómo estás? -preguntó Robin de repente.

Todos seguían mirándone como si fuese a explotar en algún momento.

- ¿A parte de que ahora soy vampira? todo bien. -dije de forma sarcástica.

- Lo siento mucho, Sarah. -fué lo único que dijo Eddie.

Pero yo solté una carcajada.

- ¿Sentirlo? ¿por qué? -pregunté mirándole.

- Por haberte convertido, habías perdido demasiada sangre y no íbas a llegar al hospital, Steve me dijo.. -empezó a hablar de forma rápida Eddie.

- Eddie, estoy bien, no pasa nada. -aseguré con una pequeña sonrisa.

Él me sonrió de vuelta y los colmillos asomaron.

Que guapo era.

¿Y por qué ahora mismo quería abalanzarme sobre él?

Oh dios.

- ¿Entonces ya podemos volver a la nornalidad? -preguntó Nancy.

- Eso parece, o lo que pueda ser nornalidad con dos chupadangres ahora. -dijo mi hermano y me dio un codazo, de forma amistosa.

- No hagas que te muerda. -le contesté bromeando y él se echó a reír.

- Papá y mamá no pueden verte esos colmillos, así que nada de sonreír cuando estés con ellos. -sentenció Steve y todos soltaron una carcajada.

¿Vida normal? no lo creo.

- ¿Y ahora qué hacemos? -preguntó Robin.

- Creo que podemos empezar por ir al cine, es un plan normal ¿no? -preguntó Billy.

Todos rieron de nuevo, pero aceptaron.

Eddie entrelazó sus dedos con los míos y seguimos a nuestros amigos fuera de la cabaña.

Vampira.

Ahora era vampira, y Eddie también.

Y no iba a perderlo en toda la eternidad.

Sentía como si algo me vinculase más ahora hacia él, de alguna forma o otra, me sentía más destinada a ser su chica.

Y pensaba conseguirlo de una vez por todas ahora que nada ni nadie se interponía en mi camino.

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SIENTO MUCHO LA TARDANZA, VOY SUUUPER AGOBIADA CON LOS TRABAJOS DE CLASE Y NO ME DA LA VIDS CHIQUIS, PERO TENDRÉIS CAPÍTULO SIEMPRE WUE PUEDA.

OS HE SUBIDO UN TIKTOK POR SI QUEREIS PASAR A VERLO, OS MANDO UN BESO ENORME A TODAAAS OS AMOOOO

Cruel summer - Eddie Munson +18Where stories live. Discover now