Déjame jugar.. +18

1.8K 107 127
                                    

Conseguimos llegar a mi habitación, tropezando con las paredes y con todo lo que se interponía en nuestro camino.

Me daba igual.

Cerré la puerta con el pie y Eddie siguió caminando conmigo en brazos hasta llegar a la cama.

Mi habitación estaba iluminada solamente por la luz de la luna que entraba por la ventana y apenas veía bien, pero mis ojos se fueron adaptando a la oscuridad y el rostro de Eddie se veía perfectamente.

Demasiado guapo.

Demasiado perfecto.

El gruñó contra mi cuello cuando caímos en el colchón, yo debajo.

Solté una risita mientras volvía a atraerlo hacia mi.

Sus manos bajaron mis pantalones, dejándolos caer al suelo.

Y sonrió.

Sus manos acariciaron mis piernas desnudas, desde abajo hasta mis caderas.

Yo jadeé.

Necesitaba más.

Le necesitaba a él.

Las palabras que no se habían dicho entre nosotros seguían flotando en el ambiente y eso hacía que todo fuese más intenso.

Metí mis manos por debajo de su camiseta, acariciando su espalda mientras Eddie besaba mis muslos, subiendo cada vez más, a la misma vez que sus manos iban subiendo mi camiseta.

Mi respiración era un desastre.

Me volvía loca con solo rozarme.

Conseguí recomponerme un poco y me senté en la cama, haciendo que él tuviese que levantarse.

- Déjame jugar, Eddie.. -susurré con voz pausada.

Él entreabrió los labios y se quedó mirándome.

Abrí mi cajón de la mesita de noche y le di un condón que había escondido ahí.

Él lo cogió y empezó a abrirlo.

Yo me encargué de bajarle los pantalones y la ropa interior.

Se quitó la camiseta y yo me quité la mía.

Quedando en solo un pequeño tanga para cubrirme.

Eddie se colocó el condón.

Yo estaba empapada y más que lista para recibirlo.

- Pide lo que quieras, cariño. -gruñó mirándome.

Me sentí pequeña a su lado y intimidada por su gran erección apuntando directa a mi.

Yo le sonreí en respuesta.

Giré mi cuerpo y me puse a cuatro patas encima de la cama, alzando mis caderas, para que mi trasero quedase justo enfrente de su gran amigo.

- Joder, Sarah.. -escuché que murmuró justo antes de acercarse a mi.

Su mano impactó contra mi nalga y yo solté un gemido.

Colocó su miembro en mi entrada, rozándome, sin meterlo.

Yo me quejé.

- Eddie.. por favor.. -supliqué a punto de perder el control.

- Vas a hacer que pierda la cabeza, no quiero ser duro contigo, Sarah, si quieres que pare solo dilo, pero si me haces esto no voy a ser capaz de controlar.. -ni siquiera le dejé terminar de hablar.

Empujé mis caderas hacia atrás, causando que su miembro entrase en mi de un solo golpe.

Yo gemí con fuerza al sentir como entraba todo en mi, demasiado grande.

Eddie gimió y no tardó en coger mis caderas y empezar un ritmo, haciendo chocar nuestros cuerpos.

- Mierda. -dijo entre jadeos.

Y entonces su mano voló a la pequeña tela que había echado a un lado de mi centro, mi tanga, y lo rompió, dejándolo colgando de mi cintura, nada más que un pequeño hilo de tela.

Yo gemí cuando él aumentó la velocidad.

Una de sus manos se enredó en mi pelo y la otra me rodeó el cuello.

Y me atrajo hacia él, tirando de mi pelo y haciendo presión en mi cuello.

Yo gemí en respuesta y arqueé mi espalda.

Mi espalda chocó contra el pecho de Eddie, estaba de rodillas y su miembro entraba en mi a su maldito antojo.

Yo gemía sin control alguno a ese punto.

Y Eddie llevó su mano a mi boca, para tapar los gemidos.

Pero fui más rápida y me metí uno de sus dedos en la boca, chupándolo con suavidad.

Eddie soltó un gemido que retumbó en toda la habitación.

- Voy a follarte hasta que no puedas más. -dijo de repente.

Y mi pecho chocó de vuelta con el colchón, mis caderas en el aire.

Y su miembro entrando y saliendo con una fuerza brutal de dentro de mi.

Me agarré a las sábanas con fuerza.

No me imaginé que Eddie fuese así, pero no iba a quejarme.

Enterré mi cabeza en el colchón y su mano se apretó contra mi cabeza.

Más rápido.

Más fuerte.

Y exploté.

- ¡Eddie! -grité aferrada al colchón.

- Esa es mi chica.. -murmuró.

Y sentí como se dejaba llevar él.

Cayó encima de mi, abrazándose a mi cuerpo.

Y besó mi espalda, dejando suaves besos por mis hombros.

Yo sonreí, aunque él no estuviese viéndome.

Salió de mi y unos segundos después se tumbó a mi lado en la cama, me vestí con su camiseta y me puse ropa interior limpia, él se puso sus calzoncillos y nos tapó a ambos con la manta.

- Ven aquí. -susurró en la oscuridad y yo me abracé a él, apoyando mi cabeza en su pecho.

No dijimos nada más.

Mis ojos se cerraron al instante.

Y no tuve pesadillas.

No soñé nada malo.

Dormí toda la noche del tirón, abrazada a Eddie.

Lo que no sabíamos era que la pesadilla iba a ser al día siguiente y al otro, y podríamos no ser capaces de parar todo eso.


-----------------------------------------

PREPARAOS QUE SE VIENEN DOS CAPITULOS FUERTES :((((((

¿CÓOMO ESTÁN MIS NIÑAS? ¿QUIENES SEGUÍS LEYENDO ESTA HISTORIAA? <3

Cruel summer - Eddie Munson +18Where stories live. Discover now