I LOVE YOU ❤️ [Minsung, Hyunlix, Chanmin]

Capítulo 38: "Lo gritaré y no me detendré"

Hola de nuevo. Pensé en subir este capítulo en cuanto lo terminé de revisar. Tengo un nudo en el estomago, y una opresión en el corazón. No quiero morir de un infarto, así que aquí les va el capítulo con todo mi amor.

* Les sugiero escuchar a Day6 con este capítulo: You make me y I love you, con esos dos temas escribí el capítulo, sobre todo a mitad de este repetí "I love you" hasta terminarlo.
*hice unas pequeñas correcciones.

Gracias y espero les guste. Nos vemos al final del capítulo

Capítulo 38: "Lo gritaré y no me detendré"

Cuando despertó ya era la media noche. Hacía calor. Su hermano se había dormido también en la reposera de madera con una cerveza en las manos que no sabía de donde había sacado. Sonrió al verlo babear un poco, nada atractivo si lo viera su novia. Estaba consciente de lo que estaba intentando hacer y se lo agradecía. Alejarse de sus padres fue una buena decisión, podía estar tranquilo unos días y pensar con claridad todas las cosas que tenía en su cabeza esperando sacar un número para ser atendidas.

Aquel maldito día por fin se había ido y la sensación que había dejado fue amarga. Recordar cuando Minho apoyó su mentira frente al CEO fue impresionante. Ambos hicieron lo acordado y aunque se sintieron miserables siguieron adelante. ¿Qué pensó Minho cuando lo vio responder al CEO con esa convicción de alguien que no sentía nada por el? Cuando vio su rostro sintió ganas golpear la mesa, y cuando escuchó su risa antes de cerrar la puerta del dormitorio para marcharse, sintió ganas de llorar. No podía negarse así mismo lo que sentía, pero Minho tenía todo el derecho de odiarlo.

En la tranquilidad de la costa podía ser sincero y sin llorar. El viento espantaba las lágrimas y acariciaba sus mejillas suavemente como si fuesen las manos de su amante, aquel del que se enamoró a primera vista antes de formar el grupo. Ese joven guapo que le miraba de una forma tan hermosa que lo volvía loco, era su primer amor. Era quien lo cuidaba, el que se dio cuenta de sus crisis de ansiedad y que siempre le tendía una mano para mantenerlo tranquilo. No estaba seguro si fue un error, pero no estaba arrepentido de haberse enamorado, por lo menos había sido sincero una vez y lo amó mientras pudo. Ahora iba a quedar como un hermoso recuerdo que iba a encerrar con mil candados para no extrañarlo y no amarlo. Minho no merecía que le hicieran eso, era una buena persona, el malo era él por no tener fuerzas para defenderse del mundo y de aquellos que querían darle la espalda.

Se golpeó las mejillas cuando se dio cuenta de que pensaba en él y sonreía como un bobo. Debía controlarse para cuando tuviese que regresar al grupo y no colocar una expresión de enamorado. Así podría actuar normal, como antes, y tal vez así con el tiempo volverían a ser amigos. Una mentira, eso nunca iba a suceder.

El día siguiente, luego de tanta tempestad, fue cálido. Como una oportunidad de renovar las energías y los sentimientos bajo un cielo azul brillante.