La mañana siguiente del incidente Carla actuaba como si no hubiera pasado nada. Por el ajetreo de anoche mis manos terminaron desatadas, aunque no pude hacer mucho. Esa mañana ella actuaba como si nada hubiera pasado. Continuaba construyendo la estructura de lo que parecía sería una casa de tres estancias.
-Oye... lo de anoche... -Dije algo avergonzado.
- ¿Mh? ¿Qué pasa?
-Lo que hiciste anoche estuvo mal...
-No es cierto. -Estuvo rico, pero sigue estando mal.
-Si es verdad... no vas y violas a alguien porque sí. -La chica solo arqueó una ceja confundida.
-Claro que lo haces. - ¡¿Qué está mal con esta chica?!
-Espera... ¿En serio me dices que no ves un problema en eso?
-En la tribu león es bastante común que las hembras violen a los machos... no sé qué tiene de raro entonces.
-No somos leones, somos personas... -En ese momento Clara apartó un poco su pelo, revelando unas orejas puntiagudas.
-Mi abuela era una mujer león y mi abuelo un invocado. Como mi madre era una pradereña, la mezcla con mi padre mestizo dio suficientemente pradera como para heredar un talento. -Mas despacio que soy lento.
- Leones... praderas... furros... No entiendo nada. -Decía confundido. La chica solo se acercó y me besó los labios.
-No quemes tu cabeza pensando cosas complicadas, sólo hagamos lo mejor para hacer de nuestra estancia la mejor posible. -Al final decidí trabajar para distraerme un poco.
Ya pasó una semana de eso. No es raro que el mismo patrón se repita de vez en cuando en las noches. Al menos ahora me deja dormir con las manos desatadas por lo que es algo... supongo. En este tiempo terminó el armazón de la casa. El sitio es una cabaña de cuatro habitaciones de 3x3 con un pequeño cuarto para el baño. se me pidió que hiciera una pequeña conexión con el canal construido ya que aparentemente al ser granjero mover tierra es más fácil para mí.
para las paredes y el techo parece que construirá muros de madera atada que se encajan con las ranuras en la estructura. También comenzaron a brotar las zanahorias y papas, incluso una planta de pepinos y una tomatera tienen pinta de querer aparecer.
Aunque aún nos quedan reservas de comida, espero poder plantar más cosas. No quiero tener que vivir sólo a rábanos y papas hasta que termine la temporada de lluvia. Según Clara, en el segundo mes tras el final de la temporada es probable que el mar dulce baje lo suficiente y el bosque negro vuelva a estar conectado a la isla principal.
Esa noche preparé un estofado de verduras simple. Mientras terminaba de cocinarse aproveché para lavarme el cuerpo con un trapo y el balde. Quizá debería pensar en conseguir jabón más adelante.
-Por cómo va la cosa, seguro que termino nuestra casa en un par de semanas. -Dijo sonriente.
-Espera ¿Nuestra? -Dije algo confundido.
-Claro, si tienes tu granja aquí en el bosque es normal que tengas tu casa cerca de ella. Además, si no fuera porque es aquí, seguramente la compañía Thompson te habría puesto trabas para conseguir tierras de cultivo.
-Sí... eso no era lo que me preocupaba... -Dije desviando la mirada. En ese momento la chica me abrazó por detrás.
-Vamos, ¿No me vendrás a decir que planeabas dejarme apenas termine la temporada de lluvias? -De hecho, ese era mi plan. Aunque está mal, la verdad es que sentir sus pechos presionándose contra mi espalda sí estaba teniendo su respectivo efecto. Al verlo la chica sonrió. Sacó la olla del fuego y saltó sobre mí. -Será mejor que lidiemos con "tu amigo" ¿No crees? -Quizá son solo mis hormonas o estoy desarrollando un síndrome de Estocolmo, pero siento que igual esta vida no está tan mal...
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Tres imbéciles en otro mundo
FantasyEsto se trata de tres historias separadas que seguirá a tres amigos que tras cruzar una puerta y encontrarse con un autropclamado Dios, les dará un talento u objeto especial a cada uno y los mandará a vivir aventuras por este mundo. Primera historia...