Segunda historia; Capítulo 2: Un arma de primer nivel.

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Fuimos llevados por los guardias hacia una sala circular con varios banquillos donde viejos con capas blancas se sentaban. Terminé parado en medio mientras un viejo con capa blanca se acercaba.

-Kisama... ¿Estás consciente del horrible crimen que cometiste?

-La verdad no. -Dije mientras me rascaba.

-Tú... estás agotando mi paciencia. -Entonces me señaló con el dedo. - ¡Estás acusado de haber demostrado la incompetencia de un alumno de grado superior! -Yo miré a Janice.

-Sí, eso es un crimen aquí... -Dijo decepcionada.

-Así que, para pagar la humillación de mi alumno, te mostraré el verdadero poder de una capa blanca ¡Será duelo de palabras!

- ¿Qué?

-Fujuju... es normal que un mono sin capa no lo entienda... el duelo de palabras es un duelo donde deberás pensar en cosas que puedan matar a lo que pensó tu oponente. Pero como muestra de piedad, comenzaré con suavidad, soy un conejo...

-Soy la muerte, ya gané. -Chúpate esa Morfeo.

- ¿Qué? -Dijo el anciano.

-La muerte mata todo, por eso es la muerte.

-I...imposible ¡No puedes ganar con algo tan absurdo!

-No es absurdo, la muerte mata todo. -Seamos justos es verdad.

-Si tú eres la muerte yo soy... ¡Yo soy inmortal!

-Entonces no estás vivo. -Dije sin gastarme demasiado.

- ¡¿Nani?! -Dijo el viejo que daba cringe.

-Todos los seres vivos, nacen, crecen, se reproducen y mueren. Si no puedes morir no eres un ser vivo. -Fue entonces que una mujer de las gradas, de unos 50 quizá, aunque bastante bien se mantenía interrumpió.

-El chico tiene razón, pero... ¿Cómo puede saber eso sin haber estado jamás en la médica? -Me lo enseñaron en la escuela.

-Eso no importa. -Dije. -Ya gané, así que me voy. -En ese momento los guardias me apuntaron con lanzas.

-No pienso dejar que humilles así a la universidad y sus grandes capas... -Decía frustrado el hombre. Fue en ese momento que recordé lo que estuve hablando con la chica hace unos momentos.

-Entonces ¿Les parece hacer un trato? -El académico me miró confundido.

- ¿Trato?

-Soy un Arcanista, si me dan un arma que me haga un kirito op, me dejo ganar frente a los alumnos. Facilito. -Los viejos estuvieron discutiendo por un buen rato. Tras unos momentos un hombre barbudo se levantó de las gradas.

-Yo lo haré... si los alumnos nos ven perder contra un sin capa será el fin de la universidad del Blanco.

-Una vez me lo den, me dejo ganar. -Dije. Podría haberlo hecho antes, pero esta gente no es de fiar.

Se decidió que en tres días me darían el arma en cuestión y luego tendría mi "duelo" con su alumno. Durante ese tiempo tuve que dormir en el patio. No me dieron ni una manta. En la primera noche allí, Janice se acercó a mí.

-Hey... -Dijo la chica mientras me tiraba una tela. -Hace frío en las noches, usa esto.

-Oh... gracias. -Dije sonriente. La chica me devolvió la sonrisa. -Te lo debo por los materiales, igual que esto. -Fue entonces que me dejo unos cuantos panes.

-A todo esto, tú eres lista ¿Sabes que hace un Arcanista? -La chica me miró y se aguantó un momento la risa.

-Bueno... hacen muchas cosas... -Decía tratando de evadir la pregunta.

-Ya, escupe.

-Tiemblan.

-Espera ¿Qué? - ¡Pinche poder inútil!

-Algunos usan ese temblor para tallar piedra y eso... no sé cómo lo usarás tú. -Espera, recuerdo un personaje de anime que hacía algo así...

-Creo que tengo una idea. Antes de irte ¿Cómo terminaste aquí? -La chica levantó una ceja, yo me encogí de hombros.

-Soy de la capital de Shirone... bueno, de sus barrios bajos. Entré aquí haciéndome pasar por una noble para que me dieran el trato del monje. Para cuando se dieron cuenta que no tenía nada, fue demasiado tarde. Necesitaba dinero y si me quedaba allí mis opciones eran prostituta o ladrona. Así que vine aquí a aprender oficios en la médica y la artificiera. No me habían dicho que en este lugar los de grado superior pueden hacer con los de grado inferior lo que quieran. 

- ¿Lo que quieran? -Dije mientras mordía el pan.

-Sí... trataron de violarme como tres veces en mi primera semana. Por eso duermo en el baúl de mi cuarto. Cuando intenté quejarme me degradaron por cometer el crímen de "oponerme a un superior". Cosas que pasan.

- ¿Por eso no te fían en la tienda?

-Y también me cobran las comidas. -Dijo soltando un resoplido de nariz.

- ¿Por qué sigues aquí entonces? -La muchacha tardó un rato en responder.

- ¿Qué otra opción tengo? ¿Volverme una aventurera? ¿O mejor una prostituta? Sólo soy una tipa con conocimientos de primero auxilios y artesanía. -Tras aquello la chica se fue.

- ¿Me traerás más comida mañana? 

-Sí me sobra pan del almuerzo. -Dijo en tono burlón.

Los tres días pasaron rápido. A la hora del encuentro, una gran multitud se reunió en la estatua del fundador. Yo esperaba en la puerta del taller de Janice. El hombre barbudo apareció con un báculo. Tenía algo así como un cuerno de madera con cuerdas en su interior, parecía como si hubieran atado la caja de un ukelele a un palo.

-Admito que no fue fácil. Pero hacía tiempo que quería probar esto. -Dijo el hombre barbón.

-Espera ¿Qué? -Respondí.

-La teoría de la amplitud de vibración... cuando vi un arcanista tallar una piedra de joven pensé que debía haber una explicación detrás. Fue así que formulé la teoría de las ondas de vibración. Pero no encontré Arcanistas para probarlo. Contigo aquí chico, finalmente puedo ver si funciona. -Tomé el arma. Realmente no sabía cómo usar mis poderes. Esperaba que vinieran con un instructivo. Comencé a mover mi mano lentamente y antes de darme cuenta todo mi cuerpo temblaba. Al sostener el bastón, un sonido salió del cuerno. El sonido retumbó mientras la pared frente a nosotros temblaba. En cuestión de segundos, esta explotó. 

- ¡Lo sabía! Esto lo comprueba. -Cantaba feliz el hombre mientras bailaba a mi alrededor. -Las ondas de vibración rompen cosas. -Seguía cantando alegre. -Tenemos que hacer más pruebas. -Pero en ese momento el guardia se acercó.

-Profesor... es hora del evento. -Así fue como terminé yendo a la plaza. El tipo del primer día estaba ahí parado.

- ¿No te bastó tu primera derrota ante mi intelecto superior basura? -Decía confiado el tipo. Yo sólo me encogí de hombros. -Muy bien, resuelve entonces si te crees tan listo, este desafío ¿Cuánto es 7 x 8? - ¡Puta madre! No me dijeron que habría matemáticas. Bueno, se supone que tengo que perder así que...

-Yo... no lo sé. Supongo que ganaste. -El hombre rompió en carcajadas.

- ¡Naturalmente! Un simio sin capa no podría comprender ni siquiera una cuenta de nivel amarillo. Casi siento pena de tu existencia ¡Largo de mi vista inculto! -Dijo el tipo. Tras eso salí del sitio. Finalmente me podía ir de este manicomio. El tipo con barba vino a detenerme.

- ¡No puedes! ¡Tenemos que hacer más pruebas! -Miré al guardia.

-Se ordenó que fuera exiliado antes de que causara más estragos... lo siento profesor, órdenes del director. -Fue así como salí por la enorme puerta de madera negra, que tenía una puerta tamaño normal al costado para salir.

-Bueno... supongo que ahora sí comienza mi aventura.

-Sí... será un largo viaje el que tenemos por delante. -Dijo Janice.

-Espera, tenemos me suena a manada...

Tres imbéciles en otro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora