tercera historia: Capítulo 4: Problemas de mercado.

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Tras la incómoda charla del otro día la pareja se retiró a su cuarto. Yo me mantuvo un rato más en la barra mientras Clint limpiaba. 

"Parece como si hubieras visto un fantasma." Dijo con una sonrisa burlona.

"Me acaban de invitar a un trío... ¿Es algo cultural de este mundo o..." Cuando escuchó mis palabras Clint me miró confundido.

"No... es más bien como sexo rápido." Sí, eso supuse yo. El posadero seguía limpiando los tarros mientras yo me veía confundido. "Probablemente quieran formar una familia." Dijo mientras guardaba todo.

"No entiendo que tiene que ver una cosa con la otra." Admití. El posadero miró para asegurarse de que nadie estuviera oyendo.

"Bueno... Aunque la tribu de la montaña puede tener hijos con cualquier especie, cambia de raza en raza ¿Sabes?" No sé a qué se refiere con tribu de la montaña, pero decidí dejarlo continuar. "En el caso de la tribu del bosque o Elfos, sus posibilidades suelen estar en el 5%... no es muy alto." Espera... ¿Me están pidiendo que sea donante de esperma?

"¿Así que me llamaron porque con los humanos es más alto?"

"Sí, aunque los invocados tienen el índice más alto, 80%, donde ponen el ojo ponen la bala supongo." Respondió Clint mientras soltaba una risotada. Esa era una situación extraña por si misma. 

Al final decidí no darle más vueltas al asunto y volví a mi cuarto. La mañana siguiente era especial, la hierba que disolví el día anterior y secado se había convertido en una fina hoja de papel tras secarse todo el día. Era un total de 4 hojas de 30cmX30cm. Con esto podría mantener mi negocio en la ciudad.

Tras desayunar me senté a ayudar con el nuevo proyecto de Clint. Desde temprano se formó una larga cola. 15 personas fueron atendidas, algunos huesos rotos, dolores de espalda, enfermedades por falta de vitaminas, etc. En total conseguí 20 platas extra.

Teniendo ya un bolsillo más cargado decidí que debería hacer algo. Primero se me pasó por la cabeza ir a un prostíbulo como dijo Clint... pero mejor no me arriesgo a que me peguen algo en mi primera vez. Mi segunda opción fue comprar ropa. Le pedí a Clint el nombre de un buen sastre y me indicó una tienda en la zona exterior. El tipo en cuestión solía trabajar con aventureros al fabricar armaduras en base a lo que le traían, pero conmigo hizo una excepción. Por el módico precio de 50 platas me comenzó a fabricar un atuendo de tres piezas de cuerpo completo, así como una ropa secundaria, una túnica de hilo bastante fuerte que cubría un pantalón de piel curtida suave y camisa de algodón. El segundo conjunto tomaría unos días. Pensé en comprar un arma, pero realmente no sé manejar bien una espada. Decidí comprar un cuchillo para diferentes propósitos. Por lo visto las armas y herramientas sólo se consiguen en la ciudad, por lo que me tocó entrar a comprar a la torre de la compañía.

Vendí las 4 hojas por 8 platas en total y compré el cuchillo después. El tercer piso de la torre era sobre armas y herramientas. El cuchillo que me llevé se hizo en base a la garra de un animal, de 14cm de hoja y con un mango de cuero marrón. Mientras bajaba sí me llamó la atención un producto de piel de anfibio.

"¿Qué es esto?" Dije sorprendido. La encargada del segundo piso desvió la mirada algo avergonzada antes de responder.

"Se llaman condones... sirven para... eso..." Aunque habitantes de este mundo podrían estar confundidos, yo sabía que era "eso". Por si acaso me llevé uno, igual y sí voy con las cariñosas un día de estos.

Mientras volvía me choqué con una chica. Pelo negro y algo enmarañado, piel pálida como un muerto con ojeras ligeras, una cara muy bonita con facciones pequeñas y un cuerpo modesto, pero más que bien proporcionado que se ocultaba bajo una camisa de talla más grande con falda y medias hasta los muslos.

"Lo siento" Dijo la chica mientras se levantaba. Yo me levanté también, la verdad se veía hermosa y como no podía ser de otra manera, hablé con seducción.

"Yo... eh... ba..." Ok, quizá no me salió tan bien. La chica se mostró nerviosa pero rápido se dio cuenta.

"Soy Shelly, trabajo en la biblioteca. Si tienes alguna duda, puedes pasar por allí."

"Rubén." Fue todo lo que atiné a decir antes de que la chica se marchara.

Cuando volví a la posada, un hombre de finas ropas estaba sentado en la barra. Iba subiendo a mi cuarto cuando el tipo me llamó.

"¿Eres tú el trovador que hace papel y cura a los heridos?" Al escucharle una gota de sudor frío corrió por mi mejilla. Era en ese momento, que sentí que me jodí...

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⏰ Última actualización: Dec 05, 2022 ⏰

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