"¡Adópteme Hyung!".~ Taekook~

08

— ¡¡T-Taehyungie hyung!! ¡¡Estás aquí!!

Jungkook, quién caminaba en fila junto a sus compañeros de orfanato en dirección a la salida del establecimiento, ya todos impecables con sus delantales escolares, se desvió del camino correteando hacia el castaño. Este caminaba hacia el despacho de Ji Sang, deteniendose y girandose dejando que el menor se estrechara contra él en un gran abrazo. Sus ojitos brillaban y su sonrisa crecía conforme veía al chico que lo observaba desde arriba.

— ¡¿Por qué estás aquí tan temprano?! ¡¿No tiene clases?! ¡¿Nos va a llevar usted a la escuela?! —. Kim esbozó una ligera sonrisa de lado y acarició su cabello en lo que negaba. Jungkook rió gustoso con el gesto. Le encantaba verlo y recibir su atención.

— No amor, vengo a hacer un par de cosas, a ustedes los va a llevar la señora Yi seo—. Señaló a la mujer que aún no cruzaba la puerta esperando al único niño que se había salido de la fila.  Los demás menores saludaban a Kim con la mano siendo correspondidos por este. — Pórtate bien ¿sí? —.

— ¿Qué cosas? ¡¿P-Puedo quedarme conti-

— Kook —. Taehyung lo tomó de los hombros separandolo sin brusquedad. Inmediatamente recibiendo unos ojitos decaídos. — A clases —.

— ¡Vamos Kook! ¡Se nos hace tarde a todos! —. La cuidadora que estaba a su cargo lo apuró ya abriendo la puerta. Al nombrado no le quedó de otra que regresar cuando Kim acarició su cabello una última vez antes de ingresar a la oficina. 

Ni siquiera lo había abrazado.

— ¿Estás bien? —. Jimin indagó formado tras él en la fila, eran los dos últimos. Su menor rascó uno de sus orbes en lo que avanzaban fuera del edificio. — Parecía ocupado, no es por ti seguramente —.

El azabache guardaba silencio sintiendo sus bambis picar. No le gustaba ser indiferente para Taehyung. ¿Pero y sí ya no lo quería? Talvez era demasiado molesto y se había cansado... Después de todo sí su propia madre se había marchad-

— Jungkookie, ¿Me oíste? —. El menor alzó su mirada empapada de lágrimas. Ambos ya se encontraban tomando asiento en el autobús particular del orfanato. — Dije que Tae estaba ocupado, ¿No viste que iba hacia la oficina de Ji Sang? Talvez iba a hablar con ella, no te preocupes —.

— ¿E-En verdad lo dices Jimin-hyung? —. Su amigo asintió atrayendolo hacia él para reconfortarlo. Jungkook limpió su rostro acomodándose.

— Además, ¿No dijiste que son novios?

— S-Sí... Pero aunque guste de mí yo.... No estoy seguro... —. Juntó sus manitos echando un ligero supiro. No quería aceptar la verdad. — C-Creo que no le importo a hyung —.

— ¡Tonterías! ¡Tú sólo tienes que preguntárselo la próxima vez que lo veas! ¡No podrá negarse! ¡Entonces cuando te diga que sí! ¡Lo tomas de los cachetes y lo besas! —. Exclamó con total seguridad. Jungkook recobró la esperanza en ese momento.

— ¡Tienes razón Jimin-hyung! ¡Ésto no acaba aquí!

🐇🌼

— ¿Monjas?

Taehyung indagó confuso observando a la mujer del otro lado del escritorio. Recostandose en su gran silla de oficina y asintiendo con cansancio en sus ojos.

— Taehyungie, tengo sesenta y nueve años, aún sigo siendo la cabeza de este lugar tan solo porque es lo suficientemente ignorado cómo para qué a alguien de arriba le importe, pero cómo así mismo tenemos la pequeña pero suficiente atención de algunas ONG's, y en especial la de la iglesia, hay cosas que no podemos ignorar —. Su tono era serio. Y Taehyung, a pesar de llevar meses siendo parte, aún se sentía perdido.