"¡Adópteme Hyung!".~ Taekook~

27

   — ¡Kook!

   Kim mayor exclamó tras tomar un bocado de aire ante el susto. Se encontraba ya dormido, pero el repentino movimiento del colchón lo hizo despertarse en alerta. Jungkook estaba con una rodilla arriba de su cama cabizbajo y quietito por el regaño. Se le estaba pasando a su cama.

   — Son dos y media de la mañana Kook, no puedes entrar a mi cuarto así porque si. —Taehyung tomó asiento frotando sus ojos en lo que encendía la luz del velador. Lo vió con mejor claridad, él frotaba sus manitos sin levantar la mirada semi sentado al borde del colchón. Lucía como un cachorro regañado. — Kook, te estoy hablando. —.

   — E-Es que no... Merepond...—Susurró encogiéndose de cuerpo. Kim mayor alzó una ceja confuso.

   — ¿Qué?

   — Y-Yo... Llamé...—Musitaba suavecito. Sus bambis aún no se atrevían a verlo. — P-Pero... Hyung no me respondía...—.

   — Es porque es muy tarde Kook, estaba durmiendo ya. Díme, ¿Qué sucede? —Indagó observándolo. Era claro lo que sucedía, pero debía volver a repetirle el sermón hasta que lo entendiese. Jungkook guardó silencio pellizcando y haciendo círculos imaginarios sobre la cobija. — Kook. —.

   Se había pasado a su cama los siguientes primeros días desde su llegada. Entendía que él aún no se acostumbraría a su nuevo cuarto individual, pero tras una semana transcurrida, Kim mayor cayó en cuenta que él siquiera estaba haciendo el intento por dormir, simplemente se estaba limitando a esperar un rato y pasarse de cuarto para estar con él.

    — Jungkookie. —Insistió esperando una respuesta. Él presionó sus labios ahora rascando su mejilla y viendo hacia otra parte con nerviosismo. No quería seguir siendo regañado. — Kook. —.

   — ¿P-Puedo dormir aquí? —Indagaba aún sin modular correctamente. Taehyung echó otro suspiro viéndole. Solía hacer lo mismo cuando era pequeño, y eso era lo extraño, él ya no era pequeño. — P-Por favor...—. ¿Por favor? Él realmente parecía volver a comportarse de aquélla manera.

   — Si amor pero ya hablamos de esto. —Abrió un poco las sábanas dejándole espacio a su lado. Él se giró en su dirección rápidamente para luego adentrarse dentro con suma suavidad y cuidado. Sabía bien que a su mayor no le gustaba que estuviese inquieto en la noche. — Hago una excepción hoy pero dijimos que todos los días no. —Hablaba regresando a recostarse junto a él.

   Apagó la luz del velador, luego llevó su mano derecha bajo su propia cabeza en lo que alzaba su izquierda dándole lugar a su menor, quien se acercaba instintivamente y descansaba su cabecita sobre el brazo flexionado del mayor. Tae enredó su mano libre en su cabello, sintiendo como Kook rodeaba su torso con algo de fuerza escondiéndose en su pecho.

   Era claro que el comienzo sería difícil para él hasta que se acostumbrarse a tenerlo cerca, pero Taehyung no creyó que estuviese tan pegado a él pese a verse diariamente.

   Cierto era que estaba contento con la mudanza, se despertaban juntos, desayunaban juntos, estaban juntos cuando lo llevaba a la escuela, estaban juntos cuando volvian, cuando merendeban, cuando cenaban, cuando dormían... Pero, había algo extraño en él. Estaba demasiado tranquilo, pero de una manera inquietante. Guardaba silencio más de lo normal, salía de su cuarto para ir a buscarlo y de igual forma permanecía a su lado en silencio por largo rato. Aquélla semana siquiera se habían besado más que para saludarse a la vuelta de la escuela, y él tampoco se lo había pedido, eso era aún más preocupante.

   ¿Estaba a caso más cohibido?

   — ¿Quedó claro Kook? —Por supuesto, él no respondió. Tan sólo tomaba bocados de aire exhalando con fuerza y ahogando sus suspiros en su pecho y cuello. No quería eso. — Mañana debes dormir en tu cuarto. Sin excepciones. —.