"¡Adópteme Hyung!".~ Taekook~

01

— Mmm... ¡No! —.

Exclamó Jungkook abrazandose al mayor, a lo que este rió y suspiró.

— Está oscureciendo... Pronto cenarán, anda tengo que ayudar en la cocina, tú y los demás niños tienen que comer—. Musitó intentando incorporarse. Pero el azabache simplemente se negaba a soltarlo. — Todavía no me iré, ¿Está bien? —.

Aclaró esbozando una cálida sonrisa. A lo que el menor asintió rendido poniéndose de pie junto al castaño. Para luego abrazarse a su brazo rápidamente comenzando a caminar hacia dentro del lugar.

— Este lugar parece muy grande... ¿Luego te gustaría mostrarme el lugar? —. Preguntó acariciando su cabello. Y este asintió energéticamente. — Eres muy tierno pequeño —. Comentó riendo.

A lo que Jungkook lo miró curioso, y sus mejillas se encendieron al observar la sonrisa rectangular del mayor.

Notó que este era muy bello, y al conectar sus ojitos con los suyos no pudo evitar apartar la mirada y agachar la cabezita tímidamente.

— ¿Sucede algo? —. El mayor lo miró extrañado acariciando su nuca viendo como este comenzaba negar rápidamente.

Su corazoncito se había acelerado saltando como loco, sus manitas estaban empezando a sudar, y ni hablar de su pancita que cosquilleaba con furor.

Sin duda Jungkook estaba comenzando a sentirse demasiado extraño.

— ¡Oh Taehyung!, Hoy haremos sopa de tofu, ¿Nos ayudarás? —. Preguntó una de las señoras que vivía en el orfanato como trabajadora, mejor conocida como Ji Sang.

Era una mujer de cierta edad, la cual era conocida por ser un amor con todos allí. Amaba a lo niños y siempre que podía le compraba cosas o trataba de subirles el ánimo. Aunque su especialidad era la cocina, sus platillos eran sumamente deliciosos.

— ¡Oh claro!, ¡Será un honor ayudar a la famosa Ji Sang! —. Exclamó emocionado viendo como todos los pequeños del lugar tomaban asiento en las grandes y largas mesas que estaban allí.

Todos sentaditos riendo y charlando mientras esperaban la comida... Todos menos cierto azabache que seguí aferrado a su brazo.

— Oh, Jungkookie, pequeño, iré a ayudar a la cocina...—. Musitó agachándose a su altura. Pero este frunció su labio inferior y se abrazó a él pasando sus bracitos al rededor de su nuca captando la atención de todos allí.

La mayoría estaba acostumbrado a ver a Jungkook como un niño algo antisocial y frío.

Pero allí estaba. Haciendo pucheros mientras se aferraba a un chico que conoció apenas ese día.

— ¿Quieres ayudarme en la cocina? —. Preguntó el mayor al darse cuenta que Jungkook no tenía la intención de soltarlo.

— Oh, lo niños no pueden entrar a la cocina, es peligroso para ellos —. Comentó la anciana rápidamente. A lo que Taehyung la miró con expresión afligida y mirada de cachorrito.

— ¿Podrías hacer una excepción para Kookie? —. Preguntó abrazado al pequeño por la cintura.

En lo que este estaba todo rojo al tener al mayor tan cerca de su rostro mientras el mismo lo llamaba “Kookie”.

— Ash, está bien, pero cuídalo —. Respondió rendida adentrandose a la cocina.

A lo que Taehyung rió victorioso y miró al azabache quién estaba todo absorto observándolo.