"¡Adópteme Hyung!".~ Taekook~

05

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— Esta es mi casa bebé

Comentó Taehyung apenas terminó de cruzar la puerta de su hogar aún con el pequeño en brazos. Quién se asomó a mirar con sus mejillas ruborizadas, y abrió los ojitos en grande al visualizar cuadros con su hyung de niño en las paredes del living.

— ¡Kim Taehyung! —. La madre del nombrado se acercó a ellos saliendo de su habitación y bajando las escaleras.

— Mamá... Aquí está el inconveniente por el cual tuve que faltar a clases—. Musitó el castaño bajando al menor. Este apenas tocó el suelo volvió a aferrarse a su brazo y dio una pequeña reverencia. — Mamá, Kookie bebé, bebé kookie, mam...

— ¿S-Suegra?

— Suegr.. ¡No! ¡No es tu suegra Jungkookie! —. Se apuró a aclarar el más alto negando con la cabeza un tanto alarmado. No esperaba que dijiese algo así.

La mujer no dijo nada ante el comentario, restándole importancia, y en su lugar, se acercó a un más, y tomó el mentón del más pequeño. Alzandolo hacia ella y examinandolo con su ceño sutilmente fruncido.

— Su rostro es tan bonito que casi se me hace familiar... ¿Qué edad tiene? ¿Cinco? ¿Seis? —. Indagó soltando al menor. Taehyung rodó los ojos alejándose, y tomó asiento en el sofá junto a su bebé.

— A ti te parecen conocidos medio mundo mamá, y no, tiene diez años. Pero sí, en verdad parece de cinco...— Jungkook golpeó su brazo ofendido con el comentario. Pero seguidamente se abrazó al mismo nuevamente. Ocultando su rostro en su cuello, pero asomando los ojitos para mirar a la mujer. Ella le hacía recordar a su madre... En verdad la extrañaba. — ¿Preparaste la merienda que te dije? —.

— Ush, claro que sí —. La peli-castaña ingresó a la cocina en busca del vaso con leche y platillo de galletas ya preparados en una bandeja. Para posteriormente volver y dejar esta sobre la mesa de café. —Aquí tiene—.

— N-No me gusta la leche... —. Musitó el menor tímidamente tomando la galleta bañada de chocolate que le había alcanzado su Taetae.  Él estaba muy avergonzado para comer libremente.

— ¿Y a mi me importa?  La leche es sana... No en exceso porque le ponen muchas cosas malas, pero ahora te la tomarás igual porque estás en crecimento niñito...

— ¡M-Mamá! —. Taehyung la regañó rápidamente al ver al azabache comenzar a tensarse y ponerse un tanto incómodo. — No seas tan dura con él, no lo obligues a tomar algo que no quiere —.

— Solo digo... no por nada está tan bajito —. La mujer rodó los ojos. Posteriormente entrecerrandolos, y mirando al menor con esa misma expresión de observación y casi amenaza. — Siento que serás muy manipulador y crapichoso cuando crezcas... Espero sepas aprovechar eso enano —. Comentó esbozando una sonrisa divertida ahora despeinado el cabello del mismo.

— No le digas esas cosas mamá...

— Está bien, lo haré—. Respondió Jungkook tranquilamente. Sorprendiendo al mayor, y recibiendo risas por parte de la madre de este.

— ¿Ves? El niño sabe

— Ash, Jungkookie no la escuches, ella dice muchas tonterías... Por cierto ¿Hoy no trabajas, mamá? —. Taehyung se recostó comodamente en el sofá, un tanto incómodo cuando su menor aprovechó para cortarse sobre su pecho y mirarlo fijamente como si su rostro le llamase la atención. Y es que estaba en lo correcto. A Jungkook, Taehyung le parecía demasiado hermoso para ser real. Estaba más allá de su imaginación.