La casa es de madera

298 4 1
                                    

Soy Liz Candelo, Nieta de Aquilino Grueso  , nací en la ciudad de Buenaventura Valle, ciudad bañada por el mar pacífico.  En canoa paseando por el mar, se puede divisar la ciudad. Si visitas el muelle de la ciudad de Buenaventura, tendrás el mar a tus pies. 

En las noches de luna llena el mar como un ladrón en la noche, se disfraza de marea. Arrastrado por la luna, llega hasta debajo de la casa de madera , hasta que moja la planta de los pies, de algún incauto dentro de la casa. Mi abuelo Aquilino Grueso de tez negra,  grande ,fornido, de facciones muy finas,  nariz fina, boca fina,frente fina,piel fina, perteneciente a alguna tribu Africana, era el Okonkwo del libro "Todo se desmorona" del escritor Nigeriano Chinua  Achebe. Se destacaba por su porte de figura imponente, fuerte , se le marcaban todos los músculos, los nervios de los brazos, la espalda, los muslos y casi los veías tensarse a punto de romperse .

Mi abuelo Aquilino Grueso se estableció en Buenaventura como hombre de Finca, no sabía leer ,ni escribir pero era un hombre forjador de calles y puentes  ; trabajador ,  hombre de palabra, no tenía necesidad de firmar ningún documento por que la palabra de Aquilino Grueso era suficiente. Se ganó el prestigio de firmar con su palabra. Cuando Aquilino Grueso decía sí, era sí. Si decía el lunes  a las seis de la mañana, era el lunes a las seis de la mañana.  Se ganó el respeto de sus paisanos que lo seguían en cuanto proyecto iniciaba.  

Aquilino se enamoró de Alejandrina Ortiz durante un viaje que realizó a Rio Sucio Caldas como capataz de una empresa petrolera. Cuando Aquilino vio a Alejandrina Ortiz, se dijo: con esta mujer me caso.  Y así fue, este hombre de palabra se casó con la mujer más hermosa y elegante de Caldas; Alejandrina Ortiz. Mujer paisa, blanca, de mediana estatura, delicada, de voz suave y dulce.

La mañana de mayo  del año 1942 en que Aquilino Grueso la conoció, Alejandrina Ortiz llevaba un vestido corset  color rosa, de largo hasta debajo de la rodilla,   sombrero con pluma, labial rojo, collar de perlas, guantes , medias veladas del tono del vestido , zapatos de tacón alto del mismo tono, cartera "diseño sobre" color rosa perla, todo en ella ese día era rosa, hasta su perfume.  

En contra de la voluntad de sus padres, parientes, amigos y vecinos, Alejandrina aceptó la propuesta de matrimonio de Aquilino Grueso. Viajó con él al Puerto, como embrujada, sin cuestionar su situación económica, su raza, su pasado.  Su única hermana Carmelita Ortiz, solterona, religiosa inseparable, la acompañó, también su madre Liboria Mendez y nunca jamás regresó a su tierra Caldense. Aquilino Grueso y Alejandrina Ortiz se casaron, con la modestia que les permitió el nivel económico. De esta unión nacieron cinco mujeres mulatas y un varón. 

Resultaban de una belleza extraordinaria ,ya que en esa época era extraño ver un Porteño resultado de la unión de parejas de diferente raza.

El padre de mi madre, Aquilino Grueso como todos los negros de mi raza ecléctica, tenia mezcla de indio y negra, era zambo. Tenía el pelo no tan duro, pero sí difícil de domar, como su temperamento, solo se podía peinar con peine de alambre. Mi abuela en cambio.....

Continua en el siguiente capítulo...





DOMADO CRESPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora