La flagelación fue utilizada antes, durante y después de Cristo. Es el acto de golpear metódicamente el cuerpo humano con implementos especiales como látigos, correas, varas, gatos etc. Generalmente la flagelación se aplica contra la voluntad del receptor como una forma de castigo corporal.Los azotes se dirigen generalmente a la espalda desnuda del receptor, aunque en otros contextos se pueden aplicar sobre otras áreas del cuerpo. El látigo hace parte de la historia de mis ancestros, con este relato intento traerlo al presente.
El látigo, siete cueros, instrumento que hacía parte de la educación ignorante que ejercieron nuestros abuelos para imponer el miedo a sus hijos y nietos. Es el mismo con el que doblegaron la voluntad de mis negros.
Ser castigado con ese látigo de siete patas de cuero era un acto infame. Martirio permanente que amenazaba con desprenderse de la pared de madera en cada falta cometida. Mis faltas de niña que tan peligrosas eran para mi desarrollo?. Sin respuesta.
La secuelas de los látigos de sangre es una tortura que deja huella de temor en la piel para toda la vida. Nunca recibí fuete de parte de mis padres, pero el rejo estuvo siempre presente como elemento amenazante, físico o de palabra intimidante. El rejo que mi padre Francisco Aquiles Candelo me daba era un grito que salía de la nada que me hacía llorar y estremecer del susto, la resonancia en mis oídos me duraba hasta el día siguiente. No paraba de llorar en toda la noche, lo único que consolaba mi tormento era intentar dormir enrollando un domado crespo de mi cabello en los dedos y girar y girar y girar el crespo una y otra y otra y otra vez, al mismo tiempo que chupaba mi lengua hacia adentro como niña consentida, hasta que el sueño me vencía y por fin siendo las diez, once de la noche, que para mí era la madrugada, por lo temprano que nos enviaban a la cama. Dormíamos casi doce horas, bueno yo no, porque he sido madrugadora, porque al que madruga Dios lo ayuda y lo tomé literal, a las cinco de la mañana ya estaba por ahí, sobando. Con un grito de estos para que rejo.
Látigo: Sometedor de voluntades, generador de odios y miedos, desbocador de iras, rabias y malos deseos. Inquisidor, martirizador , amputador de carácter. Sodomático, que provoca placer al que lo infiere y lo aplica. Más dolor, más placer. Látigo origen del dolor , de la esclavitud. Herramienta de sometimiento, doblegador de espaldas y fortalezas. El débil con un látigo cobra fuerza, con el látigo somete al negro. El padre con el látigo somete al niño.
Látigo: Rezo para que desaparezcas en todos los rincones de la especie humana y del reino animal.
ESTÁS LEYENDO
DOMADO CRESPO
Non-Fiction"Domado crespo"El pelo que nadie quiere" descubre a una nueva raza, la raza ecléctica, está raza acumula a todas las razas, las une en un solo cabello, un cabello individual difícil de peinar, terco, difícil de domar, impenetrable, con un lenguaje...