Estúpidos amigos

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—Ya nos vamos, así que por favor encárgate de que esos dos no se coman hasta nuestro regreso. Lo cual sería en....

—Contando con el hecho de que la próxima semana es el festival de luna roja, debemos apresurarnos, ese hombre se fue hasta la Rodilla a vivir lejos de la sociedad.

—No me sorprende, después de todo el caos que provocó y, al parecer, toda la Isla conoce la historia, no creo que sea capaz de volver a mostrar su cara.

—¿Cuándo programan su regreso? No podremos estar toda una semana cuidando a esos dos, ni siquiera podemos mantenerlos separados.

—Por eso solo los controlarán, no deben pasarse de la raya y procuren hacer que los celos no salgan al aire. Deben estar pendientes de ellos.

—Lo bueno es que esto coincidió con la semana de preparación del festival, no tendremos muchas clases y mayormente debemos participar en las actividades para preparar el festival, el lunes revelarán los grupos.

—Creo que llegaremos a tiempo, hoy es viernes, llegaremos como máximo en tres días, con la esperanza de que él se recuerde de todo lo que utilizó; en el peor de los casos llegaremos el mismo día del festival.

—Espero que sea lo primero, no sé si mis padres me dejen quedarme aquí.

—Necesitamos la máxima ayuda posible, así que por favor apresúrense, no sé si podré lidiar con todos ellos.

—Lo mismo digo de ti, Boscha.

—Ok, ok, chicas tranquilas. No queremos peleas, así que todas tranquilas y serenas.

Los cuatro jóvenes estaban en el marco de la puerta de la casa búho, con los dos adultos listos para irse a su viaje hacía la Rodilla con sus conjuntos de inviernos. Era de noche y los otros tres jóvenes habían pedido permiso para quedarse a dormir todo el fin de semana, lo que convenció a los padres de las dos chicas de cabellos lila y rosa, fue que supuestamente el ex líder del aquelarre de abominación las estaría vigilando.

—Cuídense y avísennos cualquier cosa, manténganos informados, no duden en buscar ayuda si todo se sale del control y por más que odie decirlo, el más adecuado para buscar ayuda es a su Director, él tiene una ligera experiencia con eso como les conté, así que no habrá muchos problemas si necesitan ayuda.

—Procuren que principito no se pase de la raya con su novia, deben mantenerlos bajo control ¿Entendido?— todos asintieron.— Bien, nos estaremos viendo en tres días, en el peor de los casos, en una semana.

—Cuídate niña, no incendies mi casa. Oh, me olvidé decirte, si nos tardamos más de tres días llamaré a Lilith para que los ayude con esos dos enamorados.

Tras la despedida, los dos adultos se fueron hacía la Rodilla en busca del que podría tener el antídoto del amor, así dejando a los jóvenes solos.

—Tenemos tiempo ahora para investigar más sobre como separarlos, creo que podríamos...

—¡SE DESPERTARON!— Gritó Hooty, apareciendo de la nada.

—¡Cállate maldito pajarraco!— Exclamó Boscha, lanzándole una bola de fuego en la cara, haciendo que el demonio tubo se retuerza en el suelo.

—¡No lastimes a Hooty! Ya es la tercera vez en el día que lo lastiman.

—Esta vez estoy de acuerdo que lo hayan golpeado, literalmente gritó que hasta se pudo haber escuchado hasta la Rodilla.

Entre la pequeña disputa formada, la teñida corrió hacia arriba para revisar a su mejor amiga junto a Hunter. Entró a la habitación sin tocar, sin siquiera saber que esperar, y así encontrando a la pareja aún en el suelo, abrazada y sonriéndose mutuamente con amor en todo el sentido de la palabra.

Estúpida pociónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora