Prólogo

15.4K 581 16
                                    

Agosto 2014

-¿Sabes, Gianna? Ayer me recordé de ti y olvidé mencionarlo. – habló mi mejor amiga, Tarah.

-¿Por qué o qué? –pregunté sin darle demasiada importancia, ya que estaba completando mi libro de matemáticas.

-Vi a un chico ciego la otra vez, de hecho, casi choco con él. –Eso fue suficiente para dejar el lápiz a un lado. – Me recordó a Sin Miedo, la historia que habías escrito hace mucho.

-¿En serio? Eso es increíble, ¿Dónde fue? ¿Hablaste con él? ¿Cómo era? –pregunté intrigada y emocionada.

-Ayer cuando llegaba a mi casa, al girar la esquina casi lo derribo. Estaba apurada y no tuve tiempo de examinarlo mucho, solo me disculpé. Además llevaba gafas, no pude verle los ojos, lo que sí noté fue su cabello castaño casi rubio.

-¿Es lindo?

-Estaba bien... era atractivo con lo poco que vi.

-Sería lindo si te sucediera lo de mi historia. Tú tendrías novio y yo conseguiría algún amigo suyo. Pero espera un momento...

-¿Qué?

-El chico... ¿ya lo habías visto antes? Digo, conoces a todo tu barrio y nunca mencionaste a un chico ciego.

-Bueno... -La miré con cara de que soltara toda la información. – Ya hice mis averiguaciones y tía Carlota me dijo que son nuevos vecinos. Apenas se mudaron hace dos semanas. – Sonreí con orgullo a mi mejor amiga por ser toda un agente FBI.

-Eres veloz.

-Es que de verdad me interesó ese chico, era bastante lindo. Pero sabes que no se me da eso de hablar. A ti te va mejor que a mí. –contó.

-Sí, solo un poco. Pero será mejor que aprendas a socializar para salir con tu nuevo vecino. –le guiñé un ojo.

-¿Podrías orar para que eso ocurra? O tal vez para que Ian se fijara en mí. –suspiró enamorada.

-¿No podemos solos desear tener un novio? –pregunté exasperada pero con una sonrisa.

-Tambiénpodría. 

Te adoroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora