| Capítulo ۵ 19 |

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Me detuve en seco al encontrarme con una escena no muy grata, pero sinceramente no soy nadie para impedirle a Chan que coqueteé con una atractiva omega que obviamente tiene todo lo necesario para darle una excelente vida al peliazul. He sido un egoísta debido a que solo he pensado en mí e inclusive, Chan terminó con la omega que lo había hecho feliz por un simple capricho mío.

Prácticamente soy considerado como una maldición debido a que es bastante difícil que tu vea sea mejor mientras estás a mi lado y de eso no tengo duda.

Me armé de valor y caminé hacia Chan mientras mostraba una radiante sonrisa que deja muy en claro que no me importa nada más que yo mismo. Ya estoy acostumbrado a estar solo y a ser señalado por los demás gracias a "mi lengua afilada", así que, ¿por qué no simplemente continúo siendo un hijo de perra como de costumbre?

—Hola, Giselle.

—¡Hola, Minho! ¿Cómo has estado?

—De maravilla. ¿Y tú?

—También, gracias por preguntar.

—¿Ya se presentaron?

—No...— respondió la chica con timidez.

—Él es Chan, mi amigo. Chan, ella es Giselle, mi amiga.

Chan me miró sin comprender bien lo que estaba sucediendo y no me quedó otra opción más que salvarlo de arruinar su vida a mi lado.

Miré el reloj en mi muñeca y le pregunté a Giselle—: ¿Ya te vas a casa?

—Sí, ya es muy tarde.

—Chan, ¿puedes llevarla a su casa?

—¡Oh, no! Puedo volver yo sola— aseguró Giselle que tiene su rostro cubierto por un sonrojo que le hace ver más linda de lo normal.

—No, no. Chan te llevará.

—¿Y tú...?

—Puedo volver solo— lo interrumpí. —¡Conduce con cuidado, Chan! ¡Adiós! 

"Estoy haciendo lo mejor para ambos", no pude evitar pensar mientras eliminaba todo rastro de amargura que me envolvió por completo al ver a Chan con una hermosa omega que tiene todo lo necesario para no ser considerada como "defectuosa".








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—Padre, ¿podemos hablar?

—¡Por supuesto, hijo! ¿Qué sucedió?

—Quiero romper el acuerdo con el líder Bang de la manda Raksha. No me voy a casar con su hijo Felix.

—¿Qué? ¿Por qué? ¿Te hizo algo...?

—No, padre— le interrumpí —Es solo que ese alfa no tiene lo necesario para que yo me sienta bien. Lo intenté, pero no pude.

—Entiendo, hijo— dijo mi padre con tono suave. —Buscaré una mejor opción.

—Claro— respondí sin darle mucha importancia a lo que ha dicho porque la mayoría de los alfas huyen inmediatamente tan pronto escuchan mi nombre.

—Le llamaré al líder Bang para informarle que nuestro acuerdo ha llegado a su fin.

—Gracias, padre.

—No hay nada que agradecer. Lo único que deseo es verte feliz.








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La campana sonó indicando el final de la clase por lo que no dudé en tomar mis pertenencias y salí del aula. En estos momentos lo último que deseo es estar en la universidad puesto que me siento fatal.

Debo admitir que ignoré deliberadamente las llamadas y mensajes de Chan porque estoy seguro que caeré nuevamente ante sus redes tan pronto escuche su perfecta voz que me hace babear. Realmente no quiero continuar interesado en él porque no es nada más que una pérdida de tiempo para ambos.

—¿En dónde había estado el omega más defectuoso del mundo? — me preguntó el imbécil alfa que se llevó el premio a «La persona que más odio» tan pronto lo vi por primera vez. Por más que intento alejarlo de mí vida, se vuelve más cercano a ella y lo detesto tanto.

—Vete a la mierda— solté con evidente rencor que lo hizo reír.

—No me iré hasta tenerte en mi cama.

Solté una risita burlona que fue interrumpida por un terrible dolor que sentí recorrer mi cuerpo por completo.

"Mierda. Mi celo ha llegado", pensé con amargura.

El chico estúpido no dudó en atraparme entre su cuerpo y la pared para evitar que huyera o lo golpeara como siempre lo hago, pero esta vez, no puedo debido a que me siento bastante débil a causa de que estoy perdido en el aroma que está emanando y que me parece muy atractivo en estos momentos.

—Parece que necesitas de un alfa para sentirte bien en estos acalorados momentos— soltó con tono burlón para después proceder a colocar su mano sobre mi miembro para darle un ligero apretón que me hizo gemir sin quererlo.

"Yo puedo salir de esto. No necesito a nadie más para que me defienda", me intenté animar para enviarlo a la mierda, pero el deseo de tener a un alfa sobre mí, se hace cada vez más imposible de ignorar. 

Cuando el chico estaba a punto de besarme, fue alejado de mí y me caí al suelo a causa de que no tengo fuerzas para nada.

—Tienes prohibido acercarte de nuevo a mi omega— dijo Chan con voz de mando que me hizo sentir escalofríos y la inmensa necesidad de ser mimado por él ahora mismo.

Chan me tomó entre sus brazos y me llevó a su auto.

No sé exactamente en donde estamos, lo único que tengo claro es que me encuentro sobre una suave cama que huele de maravilla al igual que Chan y eso me hace sentir demasiado bien en estos momentos.

—¿Estás mejor? — me preguntó Chan al colocar su mano sobre mi frente para revisar mi temperatura corporal.

—Estaré mejor si me tocas— admití.

—Minho... — no dudé en colocarme sobre él a horcajadas y comencé a besarlo con necesidad, como si mi vida dependiera de ello.

El peliazul no dudó en poner sus manos en mi cintura y aceptó gustosamente ser besado por mí; en estos momentos es cuando debo aprovechar al máximo su compañía porque ni siquiera vienen a mi mente los recuerdos de aquella conversación que me hicieron sentir tan mierda.

—Channie, hazme tuyo— le supliqué con tono suave y esto logró que el peliazul tuviera una erección que pude sentir en mi trasero. —Por favor.

—Te haré sentir mejor, bebé— aseguró.

𝙱𝚒𝚝𝚝𝚎𝚛𝚜𝚠𝚎𝚎𝚝 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora