𝙱𝚒𝚝𝚝𝚎𝚛𝚜𝚠𝚎𝚎𝚝 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

| Capítulo ۵ 10 |

Tuve un extraño sentimiento tan pronto llegamos a la casa de Felix, sin embargo, no le di demasiada importancia y me bajé del auto para entrar al lujoso lugar. No puedo negar que tengo la certeza de que la familia Bang tiene más dinero que nosotros, así que, ahora creo tener sentido del porque mi padre aceptó formar parte de la alianza.

Caminamos hacia el interior de la mansión y la puerta fue abierta por una agradable beta que no dudó en saludarnos con auténtica alegría por lo que le respondí de la misma manera.

—Bienvenidos. ¿Desean algo de tomar? — preguntó tras tomar nuestras respectivas mochilas.

—No, gracias— respondí.

—¿Está en casa mi padre? — le preguntó Felix.

—El señor Bang se encuentra en una junta. Él me informó que llegará por la noche.

—Está bien— murmuró Felix. —Le dejaré estos papeles en su despacho. Ahora vuelvo, Minho.

Asentí con la cabeza a modo de respuesta.

—Perdone mi atrevimiento, ¿usted es el omega del joven Felix? — me preguntó la mujer con evidente curiosidad.

—Sí— respondí sin pensarlo dos veces.

La mujer sonrió abiertamente y dijo—: Eso es maravilloso. Él ha estado muy preocupado porque no había encontrado a su pareja predestinada. Espero que tengan una maravillosa vida.

"Encontró a su pareja predestinada, pero lamentablemente es otro alfa", no pude evitar pensar mientras mostraba una radiante sonrisa a la mujer que parce bastante feliz.

—¿Felix suele ser muy reservado? — no pude evitar preguntar.

—Él se volvió reservado desde la muerte de su madre. Era la única persona que en verdad lo entendía, pero lamentablemente murió en un accidente y nadie logró sacar de su caparazón al joven Felix.

—Entiendo— murmuré. ¿Será posible que su madre sabía que su pequeño alfa tenía preferencias por los alfas?

Estaba tan absorto en mis pensamientos sin sentido que no me percaté de la llegada de otro alfa que me miró con bastante curiosidad.

—Bienvenido a casa, joven Bang. ¿Desea algo de tomar?

—No, estoy bien. Puedes retirarte— le pidió.

"Mierda. ¿Por qué me siento tan pequeño al lado de Chan?", no pude evitar preguntarme en silencio.

La mujer no dudó en irse rápidamente tras hacer una reverencia y me sentí bastante intranquilo al quedarme a solas con Chan.

—¿Qué haces aquí? — me preguntó sin un gramo de amabilidad.

—¿Qué te importa? — no pude evitar devolverle un poco de su antipatía. Le demostraré que soy un experto en ello.

Chan sonrió de lado y dijo—: Veo que no eres amigo de la educación.

—Considero que estamos en el mismo barco de la antipatía y la arrogancia. ¿No lo crees?

—Los omegas deberían de mantenerse...

—No comiences a decir tonterías sin sentido, alfa estúpido— lo interrumpí.

Chan enarcó la ceja. —Estoy completamente seguro que puedo enseñarte lo que es ser un buen omega.

—No cabe duda que solamente perderás tu tiempo.

—¿Estás seguro sobre ello?

—Por supuesto.

—¿Quieres apostar?

—Estoy dentro.

El hecho de que sienta atracción por ese estúpido alfa, no quiere decir que dejaré que tome el control cuando esté conmigo porque obviamente soy mejor que él, sin embargo, no está de más aceptar la apuesta ya que eso me ayudará a acercarme a Chan y no dudaré en hacerlo caer ante mis garras porque tiene que ser mi alfa y de nadie más.

—Espero que no te arrepientas después— dijo con superioridad mientras mostraba una sonrisa de arrogancia que lo hace ver más atractivo de lo normal.

—Estoy seguro que tú serás el que pedirá una prórroga porque ni siquiera te percatarás en que momento dependerás de mí— le aseguré.

Chan soltó una carcajada y eso fue música para mis oídos.

—Ya veremos, omega insolente.

—Alfa estúpido.

—Listo, ¿nos vamos? — me preguntó Felix tan pronto apareció en la sala de estar y tan pronto se percató de la presencia de su hermano mayor no dudó en saludarle. —Hermano, ¿qué haces aquí tan temprano?

—He venido por los papeles que le trajiste a padre— respondió.

—Los dejé en su escritorio. ¿Quieres que vaya por ellos?

—No. Yo puedo ir. Será mejor que ustedes se vayan a divertir.

"Me divertiría más contigo", no pude evitar pensar con cierto nivel de perversión.

—Felix, ¿nos vamos? — le pregunté con tono dulce tras encontrarme con su mirada.

—Por supuesto.

Felix abrió la puerta para mí y salimos de la mansión después de despedirnos de Chan.

—¿Te gusta mucho mi hermano? — me preguntó Felix tan pronto comenzó a conducir.

—Quizá es solo atracción sexual, ¿sabes?

—Pensé que ibas a negarlo— se rio.

—¿Cómo podría negar algo que es bastante evidente?

—Tienes razón— concordó. —Él ya tiene a una omega a su lado. ¿Lo sabías?

—Por supuesto— respondí. —Y es por ello que no he hecho nada para hacerle caer. No me creo capaz de robarle el alfa a una chica inocente que no se lo merece.

—¿Dejarás que mi hermano continúe al lado de su omega? — me preguntó con evidente curiosidad.

—Claro. Ellos son pareja, ¿por qué debería intervenir?

—Quizá esa omega no es la pareja predestinada de mi hermano y es por ello que no puede evitar sentir atracción hacia ti— dijo Felix —¿No crees que eso sea posible?

—¿Me estás dando luz verde para que enamore a tu hermano?

—No veo nada mal con ello. Yo te apoyaré porque tú también me estás apoyando.