𝙱𝚒𝚝𝚝𝚎𝚛𝚜𝚠𝚎𝚎𝚝 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

| Capítulo ۵ 12 |

—¿No me llevarás a casa? — le pregunté tan pronto le regresé su celular.

—¿Por qué debería hacerlo?

—Porque quiero que me lleves a casa. ¿Qué hay de malo con ello?

—No tengo tiempo para eso.

—Lo tendrás— dije mientras abría la puerta de su auto para subirme.

—Minho... — cerré la puerta para evitar escuchar lo que iba a decir y el peliazul no tuvo otra opción más que subirse al auto.

Chan comenzó a conducir en completo silencio por lo que no dudé en tomar la iniciativa para colarme de lleno hasta en sus huesos con el objetivo de que caiga por mí y que no piense en nadie más.

Dirigí la mirada hacia él y no dudé en estudiar detenidamente su perfecto perfil que me hace sentir bastante atraído.

—¿Podrías dejar de mirarme así? — me preguntó sin despegar la mirada del camino.

—Me gusta admirar la belleza, así que, te miraré durante todo el camino a casa a menos que me lleves a comer helado primero.

—Mírame todo lo que quieras porque no te llevaré a comer helado.

—Alfa, ¿podrías llevarme a comer helado? — pregunté con tono suave, dulce e inocente que hizo tragar en seco a Chan y lo mejor de todo fue que tomó con más fuerza el volante y esto causó que las venas de sus brazos se vieran mucho más apetecibles, así que, no dudé en trazar las venas de su brazo con mi dedo índice.

—Será mejor que dejes de hacer eso— dijo Chan entre dientes, sin embargo, continué con mi travesura hasta que él decidió tomarme de la mano para detenerme después de escapar de mi toque.

Sonreír para mis adentros y llevé mi mano hasta la suya para entrelazar los dedos con el objetivo de unir nuestras manos y lo logré; el escalofrío que recorrió mi cuerpo por completo al sentir el contacto fue bastante evidente e inclusive el inmenso deseo de ser tomado de la mano por Chan durante toda mi vida, apareció en mi mente y me sentí tan estúpido por lo que solté su mano y dije—: Puedes dejarme aquí. Yo volveré solo a casa.

Me quité el cinturón de seguridad con el objetivo de presionar a Chan para que se detenga y así lo hizo, así que, me bajé rápidamente del auto para emprender mi camino hacia la parada de autobuses más cercana a pesar de no tener ni la menor idea de en donde me encuentro.

—Sube al auto. No te dejaré solo aquí— dijo Chan con tono autoritario que no tuvo efecto alguno en mí por lo que continué con mi camino. De pronto, sentí la mano del peliazul sobre mi muñeca y esto impidió que continuara huyendo.

—Suéltame— le pedí.

—¿Por qué no te haces responsable de tus acciones? — me preguntó con tono serio.

—No sé de qué hablas— mentí.

—Lo sabes muy bien, Minho.

Me giré hasta quedar frente a él y le ordené sin despegar mi mirada de la suya—: Bésame.

Chan mostró sorpresa en su rostro, sin embargo, llevó su mano libre hasta mi cuello y tras posarla en esa zona, me acercó a él y unió nuestros labios en un beso lleno de inocencia y ternura que me dejó estupefacto. 

Realmente no creía que él fuera a acatar mi orden y eso me hace sentir muy confundido, pero también bastante feliz porque no dudó en mostrarse un poco sumiso ante un omega y eso no suele suceder ya que los alfas tienen un orgullo que proteger.

Abrí mis ojos tan pronto finalizó el beso y me encontré con la brillante mirada de Chan que me hace sentir bastante atraído.

—Quiero mandarte a la mierda en estos momentos para después proceder a volver a casa solo, pero también quiero que me lleves a comer helado. Me haces sentir bastantes emociones y sentimientos que nunca antes había experimentado y no puedo negar que me gusta y me sorprende al mismo tiempo— admití. —¿Podrías terminar con tu novia para salir conmigo?

—¿Crees que haría eso sin pensarlo con detenimiento?

—Lo harás. Es obvio que sientes atracción por mí y no puedes evitarlo, así que, ¿por qué no sales conmigo?

—¿Cómo estas tan seguro de que siento atracción por ti? — enarcó la ceja.

"Es tu momento de brillar", me alenté.

Lo tomé de su corbata de seda y lo atraje hacia mí con el objetivo de lamer sus labios con provocación, después le di un casto beso y lo dejé en libertad.

—Si no sintieras atracción por mí, no reaccionaras ante lo que hago ya sea de manera voluntaria o involuntaria. Bang Chan, no niegues que te atrae mucho mi forma de ser porque eso me quedó muy claro desde la primera vez que te vi.

—Eres bastante inteligente y observador— dijo el peliazul mientras me tomaba de la cintura para acercarme a él. —Involuntariamente aparece la inmensa necesidad de tenerte solamente para mí en todas las maneras posibles. ¿Podrías darme todo lo que necesito para satisfacerme por completo?

—Por supuesto que puedo— respondí con superioridad. —Y te aseguro que conmigo conocerás lo que es la verdadera satisfacción.