| Capítulo ۵ 29 |

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Me es imposible no sentirme bastante nervioso a causa de que Chan me ha dejado muy claro que hablará con mi padre acerca de la decisión que hemos tomado. Tengo la certeza de que todo saldrá de maravilla, sin embargo, no puedo evitar eliminar por completo los nervios ya que daré un paso muy importante que no se puede tomar a la ligera debido a que me estoy acercando cada vez a más Chan y sé que pronto podremos formar una conexión oficial mediante la marca.

Caminé a paso lento por todo el pasillo de la universidad hasta llegar a la puerta principal del edificio y no pude evitar detenerme en seco al escuchar la conversación de dos imbéciles.

—Es un alfa defectuoso— dijo uno de ellos con evidente desprecio. —A mí me daría vergüenza si me gustara otro alfa.

—Tienes razón— concordó el bastardo número dos.

—Hyunjin debería desaparecer para siempre porque es lo mejor para todos los de nuestra especie.

—Repite eso una vez más y te juro que te arrepentirás de por vida, hijo de puta— le dije tan pronto me posé frente al bastardo número uno.

—¿Crees que te tengo miedo, omega defectuoso? — preguntó con tono burlón tras cruzarse de brazos.

—El único defectuoso eres tú por tener una mente tan cerrada llena de mierda.

—Retráctate ahora mismo o tendrás que sufrir las consecuencias de ser un imbécil que no sabe su lugar jerárquico.

—Me paso por las bolas la jerarquía, así como también me paso por las bolas todo lo que me digas— dije con tono retador.

—Amigo, será mejor que nos vayamos— le pidió el bastardo número dos.

—No porque sea el hijo del líder voy a permitir que crea tener el jodido poder.

—¿Hay algún problema? — preguntó un profesor tan pronto se acercó al notar y percibir la tensión que se ha formado.

—No, profesor— respondió el bastardo número uno con evidente falsedad.

—Perfecto. Vuelvan a sus respectivas clases— nos ordenó.

El imbécil gesticuló «esto no se quedará así» antes de marcharse y por primera vez en mi vida, sentí temor puesto que parece bastante decidido a joderme por lo que le he dicho.

—Minho, ¿ya te vas a casa? — me preguntó Changbin tan pronto me encontré con él.

—Sí— respondí.

—¿Sucedió algo?

—No.

—¿Estás seguro?

—Lo estoy— le mentí.

—Voy a fingir que te creo. Por cierto, esta noche habrá una fiesta y tienes que ir conmigo.

—Yo paso.

—¡Siempre me haces lo mismo! — se quejó.

—¿De quién es la fiesta?

—Giselle, ¿ya olvidaste que hoy es el cumpleaños de tú amiga?

—Un poquito, sí.

—Eres un caso perdido— bufó.

—Te acompañaré.

—¿En serio?

—Sí. Nos vemos en su casa a las ocho.

—¡Gracias, amigo!








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La noche había caído y con ella, el momento de asistir a la fiesta de mi amiga Giselle para acompañar a mi querido amigo Changbin. Realmente no me apetece asistir a la fiesta, pero sería terrible no hacerlo debido a que ambos han sido mis amigos y siempre han estado para mí sin prestar atención a los malos comentarios que las personas estúpidas sin cerebro suelen hacerme a causa de mi condición.

Entré a la enorme mansión y me dispuse a divertirme un poco, sin embargo, no pude evitar rodar los ojos tan pronto me encontré con cierto chico que deseo golpear con todas mis fuerzas ahora mismo.

Evidentemente, estos no son momentos para dar inicio a una discusión por lo que decidí caminar hacia el jardín trasero de la mansión con el objetivo de despejar un poco mi mente con la ayuda del viento fresco.

—¿Por qué huyes de mí? ¿Será porque tienes miedo? — me preguntó el bastardo con tono burlón tan pronto me interceptó en el jardín trasero. Su maldita voz me hace sentir tanto asco, así como su presencia.

—No digas estupideces, bastardo de mierda.

El idiota se acercó demasiado a mí y sin pensarlo dos veces, llevó su mano a mi mentón y ejerció un poco de fuerza que me pareció totalmente innecesaria.

—¿Por qué no vamos a divertirnos un poco? Te enseñaré lo que es tener un alfa de verdad que podrá dominarte justo como lo necesitas.

—Yo ya tengo un alfa que me satisface— dije con superioridad.

—¿En serio? Yo no veo ninguna marca por aquí— dijo tan pronto pasó su mano libre por la zona donde debería estar la marca.

—Omega sin marca es omega de nadie.

—Suéltame— le ordené.

—No lo haré.

Elevé mi pierna y le propagué un golpe con mi rodilla en sus partes íntimas y esto logró que me dejara en libertad, así que, aproveché para huir, sin embargo, me tomó con fuerza del pie derecho para evitar que continuara con mi huida y caí al suelo.

—Te dejaré muy claro quien tiene el poder aquí— dijo tan pronto se posó a horcajadas sobre mí.

—Te arrepentirás por eso— le aseguré.

—Te gustará esto— dijo con superioridad y después procedió a besar y lamer mi cuello mientras yo intentaba alejarlo de mí.

En estos momentos me gustaría estar en otro lugar, sin embargo, ya estoy aquí por lo que tengo que buscar la manera de salir ileso de está cruel situación en la que yo mismo me he metido a causa de que mi boca es demasiado grande y nunca pienso en las consecuencias de mis actos o de lo que digo.

Evidentemente, el bastardo tiene más fuerza que yo, así que, no puedo superarlo en ese aspecto, pero puedo buscar otra manera de alejarlo de mí para evitar que esto se salga oficialmente de control.

—Me vuelve loco tú cuerpo— admitió antes de besarme en los labios a pesar de que intenté evitarlo con todas mis fuerzas. —Estoy convencido de que me sentiré bastante bien cuando esté dentro de ti, omega.

"¿Por qué no viene nadie al jardín trasero cuando se supone que hay demasiados invitados en esta fiesta?", no pude evitar preguntarme en silencio mientras mostraba un rostro sin expresión.

𝙱𝚒𝚝𝚝𝚎𝚛𝚜𝚠𝚎𝚎𝚝 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora