𝙱𝚒𝚝𝚝𝚎𝚛𝚜𝚠𝚎𝚎𝚝 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

| Capítulo ۵ 28 |

Elevé la mirada hasta encontrarme con la de Chan y no pude evitar tragar en seco puesto que se ve bastante molesto y eso me hace sentir tan atraído hacia él. Su porte de elegancia, poder, superioridad y caballerosidad me abofetean constantemente y me es imposible ignorar que es lo que me hace sentir enamorado de él. Todo en Chan es hermoso, no hay nada que pueda detestar en él y espero que piense en mí de la misma manera.

—¿Qué estás haciendo, Lee Minho? — preguntó con voz gruesa tras cruzarse de brazos y mis piernas temblaron como gelatinas.

—Estaba jugando con Binnie...

—No me gusta que otro alfa que no sea yo, te toque de esa manera— me interrumpió.

Me sentí extremadamente pequeño ante su penetrante y oscura mirada que me hace babear por completo. Nunca antes me había sucedido algo similar y me gusta la sensación de ser "domado" por un alfa que tiene mi corazón en sus manos.

No me malinterpretes, no es que ame ser domado y maltratado, sino que me gusta el hecho de que al fin he encontrado a alguien que puede despertar en mí algo que nunca antes había conocido y me alegra saber que puedo caer ante un alfa sin tener la necesidad de enviarlo directamente a la mierda. Es extraño de explicar lo que siento, pero no es nada malo ni mucho menos me hace daño porque siento que la conexión con Chan será posible gracias a que genera en mí lo que nunca antes alguien había logrado.

—Te aseguro que nunca más tocaré a Minho...

—Estaba bromeando— lo interrumpió Chan. Tomó asiento frente a nosotros y dijo con tono relajado—: Solo quería ver su reacción.

—¡Eres un maldito hijo de...! — Binnie me golpeó el pie por debajo de la mesa y eso me ayudó a evitar decir una completa tontería. —Channie, ¿por qué eres tan cruel?

—Confío plenamente en Changbin— admitió —Solo lo estaba poniendo a prueba.

—Nunca lastimaré a Minho— aseguró Changbin.

—Lo sé. Agradezco bastante el hecho de que sean amigos porque de esa manera me siento más tranquilo al saber que tiene alguien que lo cuida y protege mientras yo no estoy presente.

—¡Eres muy lindo, Channie! — dije mientras tomaba asiento a su lado.

—No más que tú, bebé.

—¡Que lindos son los dos! — chilló Binnie con tono burlón.

—¿No tienes algo que hacer, amigo mío?

—No... ¡Sí! — cambió de respuesta tan pronto sintió mi golpe por debajo de la mesa.

—Nos veremos después, ¿sí?

—Claro. Disfruten su tarde. ¡Hasta luego! — Binnie salió prácticamente corriendo de la cafetería y dirigí toda mi atención a Channie que frunció el ceño tan pronto se encontró con mi mirada por lo que no pude evitar preguntarle—: ¿Qué sucede?

—¿Quién fue el imbécil que te lastimó? — preguntó.

Estaba a punto de maldecir a mi hermano, sin embargo, cambié de táctica para recibir amor sin pedirlo directamente porque me avergüenza un poco hacerlo.

—Un tonto me golpeó y me duele mucho— me quejé e hice un puchero con mis labios que hizo sonreír con ternura al peliazul. —¿Me veo feo?

Chan negó con la cabeza y después procedió a darme un beso en mi ojito.

—Te ves igual de hermoso, bebé.

—¿En serio?

—Sí.

—Channie— lo llamé con voz suave.

—¿Qué pasa?

—Tengo la necesidad de ser mimado por ti ahora mismo. ¿Podrías...?

Chan me abrazó y me sentí tan relajado que cerré mis ojitos para disfrutar del momento que se volvió más agradable cuando pude inhalar el magnífico aroma del peliazul.

—Eres el bebé más precioso que he conocido— dijo Channie con tono suave —Es imposible no amarte, pequeño.

Mi corazón no dudó en comenzar a saltar como loco y pensé que se saldría de su lugar en cualquier momento a causa de la emoción que siento recorrerme por completo.

—Yo también te amo mucho, Channie— admití sin abrir mis ojitos porque estoy seguro que moriré a causa de la vergüenza. —¿Puedes besarme? — abulté mis labios y esperé con paciencia hasta que sentí los suaves labios del peliazul sobre los míos y dio inicio a un inocente beso que me hizo sentir en el cielo.

—Me gusta demasiado cuando eres lindo porque realmente lo deseas y no porque te ves forzado, bebé— admitió Chan tras dejar mis labios en libertad. —Amo tu personalidad y me parece bastante lindo cuando me envías al diablo porque sé que te sientes tímido o avergonzado, así que, no lo tomo como ofensa.

Abrí mis ojos y me encontré con la brillante mirada de Channie que me hizo suspirar y no pude evitar decir—: Agradezco mucho que seas sincero conmigo y también agradezco el hecho de que me aceptas tal y como soy. Chan, tengo algo que contarte.

—¿Qué sucedió?

—Tuve una discusión con unas compañeras de clases y es por eso vine hasta aquí con Binnie.

—¿Qué te dijeron?

—Nada importante.

—Minho...

—Ellas estaban hablando sobre ti y su defectuoso omega— lo interrumpí —Sé que no debo prestar atención a esa clase de personas, pero realmente no deseo que piensen en mí como un estúpido chico que no sabe defenderse solo.

—Yo no soy nadie para prohibirte lo que hagas o no, sin embargo, te voy a pedir que seas muy cuidadoso cuando te enfrentes a otras personas porque podrían hacerte daño y no deseo que eso suceda— dijo con tono suave —Confío plenamente en que los pondrás en su lugar, pero primero debes pensar en ti. La mayoría puede creer que eres débil por el simple hecho de ser un omega, pero no es así y me gusta que lo demuestres, pero no olvides ser cuidadoso.

—¿Me estás dando luz verde para que golpee a todo aquel que lo merezca?

Chan sonrió abiertamente y no pude evitar sonreírle de regreso.

—Solo a las personas que en verdad lo merezcan— respondió tras darme un ligero golpecito en la punta de mi nariz. —Y asegúrate de dejarles en claro quién es Lee Minho.

—No hay duda sobre ello. Por cierto, hablé con mi padre sobre lo de nosotros.

—¿Y qué dijo?

—Está de acuerdo con las decisiones que yo tome, siempre y cuando no sea algo que pueda dañarme.

—Este fin de semana iré a hablar con el líder Lee para pedirle que su hermoso hijo sea mío y de nadie más.