𝙱𝚒𝚝𝚝𝚎𝚛𝚜𝚠𝚎𝚎𝚝 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

| Capítulo ۵ 32 |

—¿Qué hiciste qué? — me preguntó Jisung tan pronto terminé de contarle todo lo que sucedió hace una semana atrás.

—Hice lo que debía hacer.

—Evidentemente hiciste todo lo que no debías hacer y lo sabes muy bien— bufó.

—Eres mi amigo, ¡deberías de apoyarme!

—Sí, soy tú amigo, pero no voy a apoyar esas tonterías y lo sabes perfectamente bien.

—Mierda, no me hagas sentir peor— le pedí tras dejarme caer en la cama.

—¿Tan difícil es aceptar que Chan te gusta?

—Lo es y bastante.

—¿Por qué?

—Bueno porque él es la definición de perfección mientras que yo soy...

—Y volvemos con lo mismo— se quejó. —¿Cuándo vas a entender que no eres defectuoso sino especial? Sería bastante aburrido que todos fueran iguales, ¿no lo crees?

—Hannie, ¡ayúdame! — le pedí entre quejidos.

—¿En qué te podría ayudar?

—¿Cómo puedo arreglar todo esto? Realmente me arrepiento por todo lo que he hecho— confesé.

Hannie me tomó de la mano y le dio un ligero apretón antes de decir—: Debes hacer lo que tú corazón te diga porque eso será lo correcto. Minho, es momento de que dejes atrás todos tus miedos para que puedas estar al lado de la persona que realmente te gusta. Deja de castigarte tú mismo, por favor.

—¿Crees que no lo he intentado? ¡Lo he hecho un sinfín de veces, pero no he podido lograrlo!

—Te entiendo, pero también debes comprender que no puedes arruinarle la vida a alguien y después buscarle como si no hubiera pasado nada y es por ello por lo que necesitas idear un excelente plan para componer toda está mierda.

—¿Tú crees que mi vida pueda mejorar al lado de Chan?

—Se puede lograr siempre y cuando, tú desees eso y luches para conseguirlo— me dijo con tono suave tras limpiar una lágrima rebelde.

Sinceramente, no creo que Chan me vaya a perdonar tan fácilmente porque lo hice sentir tan mal e inclusive, lo hice llorar con mis crueles palabras, así que, será demasiado difícil ganarme de nuevo su corazón, pero estoy dispuesto a intentarlo todo con el objetivo de tener un final feliz a su lado porque ambos lo deseamos, o eso quiero creer.

—Tengo que arreglar todo esto— sentencié.

—Sé que vas a lograrlo— me animó Hannie. —Amigo, tengo una pregunta.

—¿Cuál es?

—¿Cómo es que hiciste esa marca que parece tan real?

—Es la magia del maquillaje— respondí entre risitas.

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—Yang, sé que no tengo mucho tiempo de conocerte, pero necesito pedirle un favor.

—Claro hyung, ¿qué es lo que necesita?

—Me contó Hannie que tienes acceso a este lugar— le mostré una tarjeta y el chico asintió con la cabeza a modo de respuesta por lo que continue hablando—: ¿Podrías ayudarme a entrar lo más pronto posible?

Tengo muy claro el hecho de que necesito pedirle disculpas a Chan por lo inmaduro que fui aquel día; sé que no será fácil, pero tampoco es imposible, así que, confío plenamente en el plan que he ideado con la ayuda de mi amigo.

Ya transcurrió un largo mes desde que le dije todas esas cosas sin sentido a Chan y el arrepentimiento ha ido creciendo cada vez más hasta el grado de sentirme bastante sofocado. Sé que no debía de haber fingido la gran estupidez de que fui marcado porque ese es un golpe muy bajo, pero no sabía que otra cosa hacer debido a que me sentía tan perdido y me negaba a aceptar el verdadero amor que siento por Chan.

—Claro que puedo, hyung— me aseguró y me sentí más cerca del éxito.

—¡Gracias, Innie! — exclamé con auténtica felicidad.

Tengo entendido que nadie puede entrar a la empresa de los Bang a menos que trabajen en dicho lugar o que tenga un permiso especial que he obtenido gracias a Jeongin. No cabe duda de que estaré eternamente agradecido con él por su ayuda.

Caminé a paso rápido por el pasillo tan pronto salí del ascensor puesto que necesito llegar a la oficina del director Bang Chan. Claramente, haré todo lo que sea necesario para obtener el perdón de ese grandioso chico que merece ser amado por su omega.

Me posé frente a la puerta que tiene una placa que tiene escrito «Bang Chan – Director General» y sin pensarlo dos veces, abrí la puerta tras anunciar mi llegada y me quedé pasmado al encontrarme con una escena que es bastante desagradable.

Chan se encuentra sentado en la silla de piel mientras que una linda chica está sentada sobre sus piernas y eso me generó bastantes celos que me fueron imposibles de detener por lo que, sin pensarlo, me acerqué a ella y prácticamente la arrastré lejos del peliazul que se encuentra bastante sorprendido a causa de mi presencia.

—¡Oye! ¿Qué te pasa, imbécil? — me preguntó la chica tan pronto se soltó de mi agarre.

—Será mejor que te mantengas alejado de mi alfa— le dije con tono serio sin despegar la mirada de Chan.

—¿Disculpa? Él no tiene ningún omega...

—Claro que lo tiene— le interrumpí tan pronto me encontré con su mirada —Yo soy su omega, así que, ¡largo de aquí!

—No me iré hasta que él me lo pida.

—Voy a proceder a sacarte del cabello de aquí si no te vas ahora mismo— le advertí.

—¡Channie! ¿Por qué no le dices nada a este loco? — la chica se quejó mientras hacia un tierno puchero falso que me hizo sentir bastante asco.

—Vuelve a llamarlo «Channie» una vez más y terminarás sin dientes— le advertí con tono hosco.

El antes mencionado se levantó de su silla y caminó hacia la puerta.

—Será mejor que me dejen a solas— nos pidió con bastante educación mientras señalaba el exterior de la oficina.

La chica no dudó en darle un beso en su mejilla antes de salir de la oficina con la frente en alto mientras yo estoy hirviendo en celos, pero yo mismo me busqué toda está mierda a causa de mi falta de confianza.

Miré a Chan y le dije antes de marcharme—: He venido a buscarte porque me quedó claro el hecho de que cometí un gravísimo error que debía reparar porque realmente te amo, pero ya entendí que superaste lo sucedido y me alegro por ello. Espero que seas muy feliz con tú nueva omega.