Time (Jeon Jungkook y TN) ||+18||

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||Tiempo después||

Narra Jungkook

Me desperté gracias a los rayos de el sol los cuales me daban directamente haciéndome quejar mientras colocaba un brazo sobre mis ojos.

-Olvidamos bajar las cortinas amor—dije con voz mañanera y busque con mi mano libre su pequeño cuerpecito pero no sentí mas que su lado de la cama vacío

Me senté mirando mejor dándome cuenta de que efectivamente no estaba en la cama al parecer hoy mi esposa se había levantado más temprano de lo normal, retire mis sábanas soltando un bostezo para después bajar de la cama estirando mi cuerpo mientras caminaba hacia el baño.

Hice mis necesidades y tomé una ducha rápida para después bajar las escaleras de el apartamento escuchando música en la planta baja sacándome una sonrisa tatareando ahora la canción animado, todos mis días empiezan así de energéticos gracias a mi peque.

El clima aquí en New York estaba perfecto, habíamos venido a pasar nuestras vacaciones en esta ciudad y bueno, también era un deseo para ambos venir en esta temporada de el año, cumplimos ese sueño de niños de beber vino en el último piso de el edificio como una vez lo prometimos.

Llegue a la cocina recargándome en el marco cruzándome de brazos en la entrada viendo como estaba cantando con un cucharón en sus manos simulando que era un micrófono mientras daba pasitos de bailes muy tiernos haciéndome reír por lo que capte su atención.

-¡Jungkook! ¡¿hace cuanto tiempo que estás ahí?!—pregunto en pánico y yo camine hasta a ella posando mis manos en su trasero

-Lo suficiente como para volverme fan número uno de tu baile y canto, buenos días mi amor—dije besando sus dulces labios y está sonrió tímida

-Buenos días mi ojitos lindos—dijo abrazándome y hundí mi rostro en su cuello dejando besos en su piel

-Estaba haciendo el desayuno ya casi termino, y ¡oh! por cierto te hice leche de plátano—dijo caminando hacia la isla de la mesa dejando el cucharón ahí y yo me emocioné en mi puesto

-Eres la mejor esposa—dije y ella rio pasándome un vaso con el líquido el cual estaba anteriormente en la nevera

-Lo se—dijo con aires de superioridad y acomodó la blusa en su cuerpo

No pude evitar ver sus lindas piernas las cuales estaban en descubierto pues no traía otra cosa más que solo la prenda de arriba, su cabello amarrado en una cola alta y su sonrisa la cual me hace enloquecer estaban alterando cada sentimiento de mi ser, mi peque es tan sexy, encantadora, hermosa, dulce y sobre todo tan jodidamente caliente que no puedo evitar tener pensamientos indebidos al verla de esta manera, a pesar de que ya tenemos dos años de casados esta sigue causándome miles de sensaciones y estoy seguro de que eso nunca cambiará.

-¿Crees que debería de agregarle sal?—pregunto haciéndome volver a la realidad mientras señalaba una olla a su lado y bebí de mi leche de plátano antes de ir a probar lo que estaba cocinando

-Esta perfectamente—dije y ella alzó sus dos pulgares

-Ya soy toda una chef, ¡ja! envídiame vandalo idiota—dijo señalándome y reí

-Uh veo que compraste donas—dije observando lo que había en la isla y tomé una dándole una mordida para luego hacer cara de asco

-¡Amor elegiste la de limón!—dijo riendo y yo volví a asquearme más caminando hacia el cesto de basura

-Que asco—dije escupiendo todo y la vi venir a mi con una servilleta en sus manos a lo que me agaché viendo como limpiaba mis labios concentrada

-Que mala suerte tienes—dijo y miró mis ojos