Capitulo 20: Yiling

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MARATON 3/3

A la mañana siguiente Wei Wuxian despertó pero permaneció acostado por un rato mas contemplando el relajado rostro de su pequeño dulce el cual se encontraba acurrucado a su lado, lamentablemente tuvo que pararse, el pequeño se remolineo al ya no sentir el calor del cuerpo del mayor.

Para Wei Wuxian eso fue demasiado adorable, pidió nuevamente que le trajeran agua para tomar un baño, disfruto su baño con calma.

Una vez terminado su baño se asomo a la cama para ver al pequeño sentado frotándose los ojos dando por indicio que apenas se había levantado.

-Buenos días pequeño dulce- dijo con una dulce sonrisa.

-Buenos días a-niang- dijo con un bostezo.

-Ven cariño te daré un baño,  todavía tengo agua caliente-dijo solo para recibir un asentimiento del pequeño.

Una vez terminado el baño, volvió a colocarle las mismas túnicas a juego, le peino el cabello en una coleta alta con una cinta rojiza la cual tenia una matriz de protección, una vez vestido tomo a subían y bajaron para desayunar.

Una vez terminado el desayuno pago la comida y el alojamiento y empezó a caminar por las calles, hasta que vio un puesto de juguetes.

-A-Yang, no quieres un juguete- dijo el Wei pues vio como el pequeño se quedo mirando los juguetes.

-Si, a-niang- dijo con un brillito en sus ojos.

-Bien escoge el que quieras.

-Este me gusta- dijo sosteniendo un pequeño tamborcillo.

-Bien ese será, disculpe tendrá sonajas- pregunto al vendedor.

-Claro que si joven maestro- dijo entregándole una hermosa sonaja.

-Gracias-dijo pagando por los juguetes.

-A-Niang para quien es la sonaja?-Pregunto el pequeño.

-Para tu pequeño hermanito al cual vamos a rescatar junto con su demás familia, la cual vamos a rescatar de las manos de un hombre malo que les hace daño.

-A-Niang entonces hay que apurarnos para que no lastimen a mi hermanito- dijo con una mirada seria y determinada.

-Bien, usted manda pequeño dulce- dijo para tomar a a-Yang en brazos, para después sacar a subían y emprender vuelo rumbo a Dafan.

-Bien, usted manda pequeño dulce- dijo para tomar a a-Yang en brazos, para después sacar a subían y emprender vuelo rumbo a Dafan

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Una vez llegando a Dafan se dirigió hacia la residencia de los Wen.

-Bien a-Yang escucha lo que te voy a decir no te alejes de mi y n menciones a un lo de tu hermanito, déjame hablar a mi si.

-Entiendo a-Niang.

Una vez llegando a la casa de los Wen pudo ver dos siluetas a fuera que ni bien distinguió quienes eran no pudo evitar decir su nombres.

UNA NUEVA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora