Unlucky Number |KookNam|

Capítulo 8

Esas preguntas

- Jin- JungKook vió amargamente al castaño, sin sorprenderse de que el susodicho estuviera presente en su habitación, fue poner un pie en ésta y sentir la presencia del mayor, no podía ni abandonar la casa por unos minutos- ¿Qué quieres?

- JungKook- SeokJin lo miró compasivo y enojado a la vez- ¿Qué te he dicho sobre ver a Kim NamJoon? Que no te hará bien, ¿No lo entiendes?- entendía la situación, comprendía el por qué de que el pelinegro estuviera detrás de aquel humano de cabellos negros, en el mismo instante en el que vio como NamJoon y JungKook chocaron miradas lo sintió, sintió la gran atracción que desprendía JungKook por aquel chico, tal vez era un poco agresivo con sus palabras al expresar su disgusto por el hecho de que JungKook no hiciera caso a sus palabras, pero sabía que tenía razón, una relación entre un ser como JungKook y un humano no podría terminar bien, ambos podrían acabar muertos; NamJoon por un descontrol de JungKook y el susodicho por haberle causado la muerte al menor.

- NamJoon... Así se llama- el pelinegro sonrío de lado, luego volvió su mirada al castaño y su semblante cambió a uno serio- SeokJin, en este momento lo que menos necesito es un sermón de tu parte, ¿Lo entiendes?- pasó por un lado del castaño y se dirigió a su armario, sacando un par de prendas nuevas para vestir.

- No es un sermón- Lo tomó por el hombro y lo giró bruscamente para quedar frente a frente, estaba perdiendo la paciencia, ¿En qué momento perdió el respeto de sus compañeros?- Ya te lo he dicho, es peligroso que sigas viendo a ese humano. Arriesgas tú vida, a él ya no le queda mucho, ¿Qué crees que pasar- era la verdad, en el estado que se encontraba NamJoon no resistiría mucho más, preferible es dejar que muera por su cuenta antes de que JungKook provocara una desgracia y eso lo llevara a cometer una locura en contra de él mismo.

- Y ya te lo he dicho yo, que no te creo una mierda, todo eso lo debes de estar diciendo para proteger a Sook de la realidad de que yo no pienso estar nunca con ella- lo miró enfurecido, se estaba cansado ya de todo esto- Como se lo dije a Sook, te lo digo a ti; Nadie me da órdenes, y tampoco pienso dejar que me prohíbas nada. Ya suéltame- se zafó del agarre de SeokJin y salió de la habitación camino a la cocina.

Bajando las escaleras tuvo el desagrado de encontrarse con Sook, la miró y luego siguió su camino ignorando su presencia.

- Vaya, ya has salido de la habitación de aquel maldito desgraciado- JungKook paró en seco y se giró, claramente no estaba de ánimos y aquel comentario fue suficiente para hacerlo girar sobre su talones, caminar hasta llegar nuevamente enfrente de la chica y tomarla por el cuello haciendo presión en el, si pudiera ahora mismo le arrancaría la cabeza- Suél... Suéltame, imbécil- el pelinegro aplicaba demasiada fuerza, y por más que intentara zafarse no lo conseguía.

La soltó y la empujó lejos de él- Me estás cansando ya, Sook, cierra la boca y deja ya tus malditos comentarios- volvió a tomar su rumbo hasta llegar a la cocina, abrir la nevera y sacar un trozo de carne de ella.

- Me puedes explicar por qué- JungKook miró confundido a la chica, no había entendido a qué iba su pregunta- ¿Por qué diablos él? ¿Qué tiene de especial? ¿O solo es un maldito capricho tuyo?

JungKook se quedó sin palabras, no tenía respuesta a las preguntas que hacía Sook, ni siquiera sabía que sentía él mismo. Sacudió su cabeza y luego habló cortante- No tengo por qué darte explicaciones de lo que hago o dejo de hacer, o de lo que siento o no por cualquiera- Le lanzó una mirada de molestia, tomó las cosas que fue a buscar y salió de la cocina- Permiso- Abandonó la sala camino a su habitación nuevamente.