Terminar siendo el banco de sangre de trece seres extraños es algo difícil de imaginar y mucho peor de vivir, sin poder estar en pie, pálido y sin fuerzas para siquiera poder comer o levantarse, sentía su cuerpo desfallecer cada vez que intentaba da...
Pintar era algo que a NamJoon le fascinaba, antes de ser traído a este lugar había estado pensando en qué plasmar en el lienzo, tantas ideas habían venido a su mente pero ninguna le llenaba lo suficiente como para llevarla a cabo, quiera estar pintando en estos momentos, dejando que sus ideas fluyan y trazar líneas sobre aquel fondo blanco, de la nada comenzó a imaginar cómo seria.
"Tomó el blanco y negro como principales colores, los únicos que usaría de hecho, pincel, lápiz y por supuesto un lienzo que dejó sobre un caballete, colocó una silla frente a éste y se dispuso a trazar líneas, quería hacer un paisaje, era lo que tenía en mente, pero luego de terminado mar no le pareció que quedará bien, esto no era digno de que estaba sintiendo. Eliminó cada rastro de lápiz que había en el lienzo y trazó otras líneas formando perfectamente un rostro característico, se fue primero por la nariz, los ojos, los labios y continúo con su cabello, NamJoon se imaginaba tocando esas suaves hebras, bajó dibujando lo que era el cuello y luego lo vio, se removió por dentro y se sintió bien.
Pasó la yema de sus dedos por el lienzo, era simplemente bello, tomó las pinturas y el pincel y con ello comenzó a pintar, cada detalle que hacía, le gustaba más que el anterior, su rostro y ropa ya manchados de pintura, dejó el pincel por ahí y continúo pintado con sus dedos, formando detalles que con el pincel no podría.
Al terminar la obra miró con orgullo su trabajo, una de las obras más hermosas, y cargada de emociones que había hecho a lo largo de su carrera como pintor."
- JungKook- aunque aquello era solo producto de su imaginación, pudo sentir como si fuera real, la tristeza invadió su cuerpo de repente.
Hoy no había venido ninguno de los sujetos a morderlo, le parecía más que extraño, pero a la vez lo agradecía con el alma, le hacia poder respirar algo de calma y por primera vez en una semana lo había sentido posible, a pesar de los punzantes dolores sobre su cuerpo, se sentía tranquilo y en calma.
Decidió levantarse un rato de la cama, queriendo ver el exterior de la casa, desde que había llegado a ese lugar no había logrado ver fuera ni una sola vez, aprovecharía el momento ahora. Se quedó en frente de la ventana, tomando la sedosa cortina entre sus manos huesudas, apartándolas un poco, se asomó levemente, viendo por primera vez las agradables vistas de aquel lugar, extrañaba ver el verde de la naturaleza, respirar aquel aire fresco que esta le regalaba, pronto un vago recuerdo cruzó su mente.
"Luego de una pequeña caminata NamJoon llegó a su destino, su hermoso destino, aquel lago lo había descubierto la primera semana que llegó a aquella casa del bosque, hace un año atrás, encontrar éste lugar le trajo una sensación de paz y armonía que muy pocas veces en su vida había sentido, le tenía una gran cariño a éste lugar, era simplemente fascinante y hermoso, le hacía sentir bien.
Abrió una pequeña manta que había traído y la colocó sobre el monte, se sentó allí y sacó de su bolso una libreta y algunos lápices y colores que había traído, quería dibujar el pequeño paisaje que lo rodeaba, era simplemente precioso y valía la pena dibujarlo.
Luego de realizar el pequeño dibujo quiso meterse un rato en el lago, se sacó sus prendas hasta solo quedar en ropa interior y se metió en el, el agua estaba un poco fría pero luego de un rato se pudo acostumbrar a la temperatura de ella, mientras estaba dentro observaba a los pequeños peces que parecían huir de él, no les prestó mucha atención y miró a su alrededor, algunos pájaros estaban posados en los árboles y otros se marchaban de ellos para volar a otro lugar, su mirada pasó a ver el cielo, estaba despejado y se veía hermoso, el como las nubes lo decoraban ese día, escogió un buen día para salir a dar una vuelta.
Salió del lago y tomó una toalla para secarse con ella, llevaba aproximadamente ya unas dos horas, el sol aún no parecía tener intenciones de esconderse pero NamJoon ya no tenía más nada que hacer allí, así que pensó que ir a dar un pequeño paseo antes de regresar a casa no sería una mala idea."
Abrió los ojos lentamente y sonrió entristecido, ese día había sido uno de los más tranquilos dentro de ese bosque, lastima que ahora solo podía ver el exterior a través de una ventana, probablemente seria la última vez que podría apreciar la belleza de la naturaleza.
Suspiró pesadamente, un pequeño silencio se había formado a su alrededor, haciendo que un pequeño pensamiento se cruzara por la mente de NamJoon "¿Qué estará haciendo JungKook?" Y así de rápido como llegó el pensamiento, se fue. El pelinegro oyó unos pasos a su alrededor, asustado por el repentino sonido movió su cabeza en todas las direcciones de la habitación, no veía nada, pero los pasos se seguían escuchando, miró por la ventana como un arbusto se movía, de repente un ciervo salió de entre los arbustos y NamJoon solo pudo soltar el aire que había estado conteniendo, más calmado, tal vez fue solo su imaginación, por un momento quiso salir y acercarse al animal para acariciarlos por breves segundos, antes de sentir como lo jalaban y tiraban al suelo bruscamente.
- Mucho tiempo sin vernos, ¿No es así?- escuchó una voz femenina a sus espaldas y por inercia volteó a ver de quién se trataba, el pánico y el miedo se hicieron presentes, ¿Y ahora que quería esta chica?- ¿Qué? ¿Te has quedado sin palabras?- Sook sonreía cínicamente hacia el muchacho en el suelo- Anda, párate, imbécil.
- Vete a la mierda- NamJoon estaba harto ya, podía correr peligro de muerte, podía estar secuestrado y siendo el banco de sangre de esos seres repugnantes pero no iba a dejar su orgullo atrás, no iba a aceptar insultos, tenia suficiente ya, ni siquiera podía pasar un día en paz sin que lo atormentaran más, a veces solo quería volver a esos días "aburridos" que tanto le hacían falta, el no pidió nada de esto, no lo merecía. Un fuerte dolor en la cabeza lo hizo salir de todo pensamiento, tocó su frente y sintió un líquido espeso correr por ella, luego miró su mano y confirmó sus sospechas; sangre.
- Escúchame bien- tomó a NamJoon por la camisa y luego lo alzó tomándolo por el cuello y haciendo algo de presión en el- Ya estoy cansada de comportarme "bien" y esperar que JungKook recapacite y entienda de una vez por todas que solo eres un maldito humano que no le llega ni a los putos talones, no sé si solo seas una distracción más para él, pero lamentablemente si no acabo contigo ya, ésta situación podría empeorar, así que tú eliges, o lo apartas de tu lado o...- pasó su uña por el cuello de NamJoon haciendo un corte perfecto en el- Mueres.
Soltó a NamJoon y lo tiró al suelo, éste solo podía tomarse el cuello con las manos y empezar a toser mientras buscaba un poco de aire, posó su mirada sobre la chica, la miraba con terror y odio.
- Ya lo sabes, Kim NamJoon- Sook aprovechó el estado de debilidad del muchacho y clavó un golpe certero en el estómago del pelinegro- La próxima vez que te vea no será para solo darte un aviso, sino para arrancarte la cabeza y no dejar ni un solo rastro de tu repugnante ser en éste planeta. Es mi último aviso- le dio la espalda y luego se esfumó de allí, dejando a un NamJoon débil en el suelo.
Su vida se había convertido en una maldita desgracia desde que decidió abrir la puerta en aquella tormenta.
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