The Last Witness | Kyman//Cryle//Bunny

El capítulo donde hacen una fiesta en casa de Tolkien

Así es. Cartman ha mentido tanto en su vida que a veces incluso se creía sus propias mentiras. Pero ese beso había sido lo más real de su vida.

Jamás había sentido algo como eso, y era hora de reconocerlo. Estaba jodido, se había enamorado de Kyle. Todo eso que pasaron aquel día había sido real. No podía seguir engañándose a sí mismo.

Todo eso le hizo pensar que lo de la broma era solo una excusa para liberar esos sentimientos, pero prefería no pensar en eso. Aunque... siempre estuvo algo celoso de su relación con Craig y con sus amigos en sí. De cómo se veían tan bien juntos y toda esa mierda que pensó que jamás iba a tener. Se había enamorado de sus propios pecados.

Al día siguiente, estaba tan nervioso de ver a Kyle que podría haber sido noqueado con una pluma.

Al llegar al salón, vio al pelirrojo rodeado de Stan, Wendy, Kenny y Butters, pero al hacer contacto visual, compartieron una sonrisa cómplice, y Kyle se llegó a ruborizar de sólo verlo. Entonces ahora sí era real. Podía sentir los ojos de Kyle mirándolo, y tenía miedo, pero a la vez su corazón tenía alas y se sentía como viviendo en un sueño.

Se fue a sentar con ellos y trató de estar atento a la conversación.

—¿Van a la fiesta de Tolkien mañana? —preguntó Kenny.

—Seh. Total, es al lado de mi casa. —dijo Stan.

—Mañana no puedo... —dijo Kyle.

—¿Por qué no? Si tus papás joden con eso, quédate en mi casa. —le dijo Stan.

—Ah, am... —se volteó a ver a Eric.

—Oye, qué buena idea, gracias. —le dijo el castaño.

—No es para ti, culón.

—Oye, y si todos nos quedamos en tu casa, Stan... —sugirió Kenny.

—Sí, total es muy grande. —añadió Kyle.

—Osh, bien. ¿Entonces vienen todos?

—Sí. —confirmó el pelirrojo, que volteó a ver a Eric, el cual asintió. Kyle le dio una sonrisa, la cual fue correspondida. Todos se dieron cuenta, pero Butters se emocionó un poco mucho, y miró a Kenny, que parecía asqueado.

A decir verdad, eso lo decepcionó un poco. Le hubiera gustado que Kenny estuviera igual de emocionado que él, pero rápido se le olvidó cuando se acabó la clase y fue directo con Kyle, que era bastante más comunicativo que Eric.

—Los veo contentos. ¿No fueron a una cita ayer?

—Ah, sí... estuvo muy bien. —sonrió Kyle.

—¿Cita? —Stan se acercó—. Kyle, vamos. —le dijo entre perturbado y algo decepcionado.

—¿Qué? Te lo iba a contar. Ayer salimos y fue todo muy bien.

—¿No cogieron? —cuestionó el azabache rápidamente.

—¡Claro que no! ¿Por quién me tomas? Solo... hubo un... besito, quizás. —dijo en voz baja, ruborizándose.

—¡Ugh! —Stan volteó con asco.

—Qué tiernos... —se emocionó Butters—. Los amo.

—Yo los odio. De verdad te pegaste fuerte en la cabeza, amigo.

—Se supone que somos mejores amigos, ¿cómo no te puedes alegrar por mí? —Kyle lo miró.

—¡Porque eres mi mejor amigo trato de protegerte! El Kyle de antes me lo estaría agradeciendo. —le contestó Stan.