The Last Witness | Kyman//Cryle//Bunny

Boyfriend

Kyle abrió los ojos a duras penas, siendo destellado por el sol. Al recordar todo lo que había sucedido la noche anterior, se le escapó una gran sonrisa.

No podía creer que le había partido la madre a Tweek, seguramente ese Kyle que seguía ahí adentro también estaría muy orgulloso de sí mismo. Quería sentirse así más seguido.

Eric roncaba al lado suyo, y vio a Kenny fumando en la ventana.

—¿Qué hora es? —preguntó Kyle incorporándose, así pidiendo ver a Stan en su teléfono, Wendy apoyada en él y a Butters jugando a maquillar a una Bratz en la computadora.

—Las diez y media. —le contestó Stan.

—Dude, te luciste con esa pelea. —le dijo Kenny.

—Me hubieran dejado seguir. Apuesto a que antes hubiera querido hacerlo.

—Te morías por hacerlo —aseguró Stan—. Pero eras demasiado correcto.

—Creo que la parte de mi que casi se muere quiere hacer todas esas cosas que no hice.

—O quizás solo estabas borracho. —le dijo Kenny.

—También.

La mañana estuvo lenta. Kyle se levantó al baño y a tomar agua como si hubiera estado varado en el desierto durante días.

Desayunaron en el mismo cuarto y Eric al fin despertó por el olor. Era un día peculiarmente caluroso y eso incrementaba aún más la flojera. Primero se fueron Kenny y Butters, ya que el último tenía varias explicaciones que dar sobre su pierna a sus padres.

Luego se fueron Kyle y Eric, que tuvieron que devolverse caminando bajo el sol.

—Calor de mierda.

—Sí, necesito darme una ducha —alegó Kyle—. Me siento asqueroso y me duele todo. No se si por la resaca o la pelea. O ambos.

—¿Cómo llegaron a eso? —inquirió el castaño con curiosidad y entre risas.

—Pues no me acuerdo bien, pero fue como que me siguió al baño y me dijo de que si mi nuevo novio me sigue con la mentira de la amnesia y dije, verga, el plan, entonces le dije que sí, que se te había ocurrido a ti de hecho. Y ahí se armó. No puedo esperar la oportunidad para patearle los dientes de nuevo. —le explicó Kyle con mucha ilusión.

—¿Tu novio?

—Ahm... —Kyle soltó una risa nerviosa y no se sonrojó solo porque ya tenía las mejillas coloradas por el calor—. Bueno, era más fácil darlo por hecho que explicar... esto, ¿no? No sé ni qué es "esto". Perdón, solo...

—Podríamos serlo, si quieres... —soltó Cartman sin más.

—¿Me estás pidiendo ser tu novio?

—Quiero decir... si quieres. —balbuceó el castaño.

—Está bien. —accedió Kyle.

—Genial.

Ambos soltaron una sonrisa y se tomaron de la mano. Kyle no se había imaginado una petición como esa para ser su novio, pero estaba satisfecho y bastante feliz. Había sido simple, aglo tonto, pero ahora se sentía absolutamente bien. Siempre iba a recordal ese calor interno, de cuando Eric le dijo que fueran novios una mañana calurosa y pegajosa, cuando estaba todo madreado y quizás lo iban a matar en su casa por eso, pero estaba tan feliz, que ni siquiera le importaba. Lo atesoraría en su memoria.

Caminaron así y hablando de la fiesta hasta que llegaron a la casa de Kyle, llegando así la hora de despedirse.

—Bueno... nos vemos el lunes. —dijo el pelirrojo.