The Last Witness | Kyman//Cryle//Bunny

Detox just to retox

—¿Qué les pasa a estos dos? —preguntó Stan mirando asqueado al ver que Eric y Kyle estaban más cariñosos con el otro que lo usual.

—Cogieron, te lo juro por mi vida. —dijo Kenny.

—Ew. ¡Ew, saca esa imagen de mi cabeza! Osh.

Butters llegó a sentarse junto a Kyle con la cara hasta el suelo. El pelirrojo se separó un poco de su novio para verlo mejor.

—¿Todo bien? —le preguntó.

—Odio todo. —gruñó el rubio.

—¿Qué tienes atravesado en el culo, o qué? —le dijo Eric rodeando los hombros de Kyle con su brazo.

Butters rodó los ojos y simplemente lo ignoró. En eso Kenny salió de la sala y volvió unos minutos después agarrado de la mano de Bebe, ahí Kyle entendió lo que sucedía.

Después de la clase se fue a hablar con él al patio para saber cómo se sentía y qué había pasado realmente.

—Siempre me pasa esto —le dijo Butters mirando al suelo—. Siempre soy yo, el pobre, emocional y obsesivo Butters, con el que nadie quiere estar.

—Vamos, no digas eso. Quizás Kenny no sea para ti, pero siempre hay un roto para un descosido.

—Pero ¿cuándo? Puede que jamás me pase y me muera solo. Nunca voy a encontrar a alguien que encaje así conmigo, o que me conozca así, que me aguante y que acepte todas estas cosas que tengo. Kenny y yo tenemos una historia. Y ahora... te apuesto lo que sea a que se va a olvidar de mí ahora que tiene culito nuevo. Siempre hace lo mismo cuando quiere coger, imagínate ahora que realmente le gusta ella.

—Si sucede, yo mismo le pateo el culo. —aseguró Kyle.

Butters al fin sonrío y se quedaron hablando otro rato. Luego, Kyle fue a buscar a Eric para irse a la siguiente clase.

—¿Qué te dijo Butters? —le preguntó alzando una ceja.

—Nada... cosas de la vida. ¿Vamos? —Kyle le tomó la mano.

—Pero qué, tenía cara de mierda, ¿qué le pasaba? —insistió Eric.

—No puedo decirte, le prometí a Butters que no le diría a nadie.

Eric le soltó la mano.

—Pero yo soy tu novio.

—Sí, pero no puedo estar ventilando sus cosas, Eric. Es algo sobre Butters, no sobre mí. Tampoco es la gran cosa.

—¡Entonces dime! —siguió insistiendo en un tono más exasperado.

—No me grites, Eric. No puedo decirte, si quieres pregúntale tú a Butters.

—Realmente no puedo creerlo. —Eric se fue molesto, dejando a Kyle ahí en pleno pasillo, otra vez perplejo, marcando ocupado.

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—Y luego se fue. ¿Puedes creerlo?

—Sí —bufó Stan—. Lo siento, pero sí. Que se vaya a la mierda, Kyle.

—Osh. No, Stan. Pero no entiendo por qué se enoja por eso, le prometí a Butters que no diría nada, a él no le gustaría que yo fuera contándole sus secretos a alguien más con la excusa de que somos cercanos.

—Así es Cartman, no deberías sorprenderte. —Stan se encogió de hombros.

—Gracias, Dude. Eres de mucha ayuda. —le dijo el pelirrojo con sarcasmo.

No tenía a nadie más a quien acudir al respecto, y no quería hacer sentir culpable a Butters. Así que fue directo con Eric nuevamente a tratar de solucionar las cosas.