Capítulo 7

182 21 3
                                    

A Verónica no le había hecho la más mínima gracia encontrar a Ana sonriendo con aquella chica, pero sabía que no tenía ningún derecho a reclamarle o pedir explicación alguna. Si estaba allí era solo para aclarar las cosas con ella y dejarle claro que con Yolanda no estaba pasando nada, que cada una continuaría con su vida y si se encontraba en la presentación fue por invitación de su hermana y no por ella.

Hizo uso de todas sus fuerzas para controlar el nerviosismo que sentía en ella y se acercó despacio hasta el mostrador desde donde la morena le miraba fijamente.

- Buenos días - dijo la ojiverde con media sonrisa - Espero no estar interrumpiendo algo importante - sus palabras eran de disculpas, pero su reclamo aparecía implícito aun sin pretenderlo.

- Buenos días Vero, no te esperaba - dijo Ana con una sonrisa brillante dibujada en sus labios - No te preocupes, no interrumpes nada importante. Con Lucero solo hablamos de planes para el fin de semana, después de la inauguración del hotel - la joven frente a ella asintió con una sonrisa poco natural.

- Buenos días, soy Lucero - saludó la chica ofreciéndole su mano - Trabajo en la floristería y soy amiga de Ana.

- Un gusto, Verónica - respondió estrechando su mano - Amiga de Ana también. Disculpas por llegar así - se excusó, no era su estilo llegar sin avisar. Aunque con la morena era la segunda vez que lo hacía - Ayer necesitaba hablar contigo y te fuiste así sin más - sus ojos estaban tristes, le había dolido mucho la manera en que Ana se fue sin dejar que le explicara toda la situación. De repente se escuchó el carraspeo de Lucero que rápidamente se excusó para darles privacidad.

- Creo que tienen una conversación pendiente - habló la joven nuevamente - iré a recoger los insumos para el fin de semana. Nos vemos más tarde Anita, no olvides el plan del finde - sonrió ligeramente y se salió del lugar. Lucero pudo notar la tensión que había entre ambas, era evidente que algo ocurría entre ellas y, a juzgar por sus caras, era muy importante.

- ¿Quieres un café? - ofreció la morena y la Verónica negó con su cabeza - ¿Qué te trae por aquí? - dijo rodeando el mostrador para quedar frente a ella - Si gustas nos podemos sentar en la oficina que está aquí detrás o quedarnos aquí, cómo prefieras.

- Aquí está bien - la castaña estaba seria y sentía su cuerpo tenso, la situación era confusa y odiaba tener esa mezcla de sentimientos. Sus manos sudaban por el nerviosismo - No quiero quitarte mucho tiempo, seguro tienes mil cosas por hacer.

- La verdad si, pero no te preocupes. Para ti siempre tengo tiempo - sonrió conectando sus ojos.

- Ayer no pareció que fuera así - miró al suelo algunos segundos - ¿Por qué te fuiste así ayer? - preguntó sin más - ¿Por qué no me habías dicho que irías y te apareciste así de la nada?

- No sabía si podría asistir, tuve mucho trabajo por la fiesta del hotel y no quise confirmar sin estar segura - se detuvo un instante antes de continuar - Después pensé que sería lindo sorprenderlas - sonrió ligeramente - y llegar sin aviso, pero estaba Yolanda y no quise ser mal tercio - bajó su mirada algunos instantes.

- No era necesario que te fueras Anilla - respondió la ojiverde - yo no sabía que ella llegaría, te lo juro. Beatriz la invitó, ya sabes que la adora.

- Yo pensé que querías pasar tiempo con ella y tu familia - se encogió de hombros - y me regresé a trabajar.

- Yo quería que estuvieras con nosotras - se miraban fijamente - cuando te vi llegar me emocioné mucho, sabía que Beatriz estaría muy feliz. Ella te ama, creo que más que a mi - ambas sonrieron con dulzura.

Imagine Me And You (VerAna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora