JACK
Ya.
Ya todo había acabado.
Al fin.
¿Este era el final del infierno?
¿Ganamos?
Las sirenas de una ambulancia se escuchaban por toda la calle, mientras que también varios autos enormes con muchos hombres armados comenzaron a llegar.
La lluvia ya había pasado y estábamos afuera de un edificio cercano al central. El central había sido explotado y destruido en mil pedazos por lo que casi toda la calle había sido destruida también había mucho polvo por todos lados. Mire a Isaac sentado en la acera, se veía agotado, mire a Nate quien no podía creer lo había hecho, mire a Abigail quién parecía preocupada, mire a Liliana quien de seguro había visto cosas que no hubo tiempo de contarnos y luego estaba yo que no podía evitar sentir un gran alivio al saber que las bombas ya estaban desactivadas y ya el armamento había llegado.
No fue cuestión de tiempo para que el padre de Daniel llegará hacia donde estábamos. Por qué un edificio derrumbado en mil pedazos por la calle no era algo que pasará desapercibido. Sus hombres estaban analizando el área.
-Jack... -Me llamó la bajarse de un helicóptero.
Ahora si valí.
Yo decidí acercarme a el, para poder explicarle.
-Señor...
-¿Dónde esta Daniel? ¿Que fue lo que ocurrió? Explica ahora mismo -No sonaba muy feliz pero si supiera todo que hicimos, estaría saltando en una sola pata. Sin embargo recordé que Daniel y Eddi estaban en la azotea cuando el edificio cayó lo cual significaba que...
-Señor... yo...
Iba a decir algo pero fuí interrumpido por una voz que salía de uno de sus radios, le dieron nueva información.
-Jefe, estamos con su hijo y otro chico, logramos rescatarlos a tiempo.
Mi mente voló. Entonces.. ¡Estaban vivos!
-Traelos aquí, ahora mismo -Ordenó el.
-Enseguida.
No pasaron muchos segundos cuando un helicóptero aterrizó en la calle. De allí pude ver cómo se bajaron Daniel y Eddi, completamente a salvó, pero... no completamente ilesos. Daniel tenía una de sus piernas heridas por lo que apenas podía ponerse de pie y Eddi... no sé veía nada pero nada bien.
Tuvieron que atenderlos los paramédicos de inmediato.
Fui a ver a Eddi, quien lo sentaron en una camilla y le pusieron suero.
-Ey... ¿Sientes las nalgas? -Yo traté de hacerlo sentir mejor, pero el no sonrió, se veía confundido, algo ido, como si no pudiera entender algo.
-Fue mi culpa... mierda, fue mi culpa... fue mi culpa...
-¿Que? ¿De que hablas?
El no paraba de soltar lágrimas, al mismo tiempo que decías cosas que no entendía. Creo que algo muy grave pasó estando allá arriba y... pude suponer en mi mente lo que había sido. Le di un abrazo, por qué sabía que se lo merecía, todos habíamos pasado por tanto está noche que sentir que estamos vivos era realmente una bendición.
-Todo estará bien amigo... solo... cálmate.
Le palmee la espalda.
Luego Liliana llegó y los dos se abrazaron. Era bueno saber que aún podían contar el uno con el otro. Por otro lado yo miré hacía donde estaba Daniel, su padre le estaba dando la regañada del año. Mientras que Abigail, Issac y Nate observaban. Daniel se veía obsoleto, como si eso fuera lo de menos, le estaban sacando la bala que tenía enterrada en la pierna y no se le veía en el rostro ni una pizca de dolor. Era increíble.
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Jaque Mate [El Juego Final] ©
Novela Juvenil• Primera parte:《Mi mejor amigo》 • Segunda parte: Esta No Eres Tu Si, existen corazones podridos, mas que negros, que laten al ritmo del rencor, el desamor, la venganza y la ira. En definitiva que laten solo por odio. Esos corazones son tan incapac...