Bebidas mágicas III

93 5 2
                                    

Ya iba 3h de quimio ese día y estaba cansada de leer, el señor junto a ella se había quedado dormido, en la televisión solo pasaban canales de cocina que ella detestaba, Richard estaba ocupado y todavía no regresaba, y no le gusta dormir sentada.

Suspiró, se puso de pie, levantó el suero de quimioterapia y comenzó a caminar, una enfermera le preguntó a donde iba y ella le dijo que no se preocupe, no tardaría.

Al ser la dueña del hospital, las enfermeras la dejaron salir, aunque no hacía nada malo, lo ideal hubiera sido que se quede en el área.

Comenzó a caminar y tomó el ascensor, iría a ver si Miranda esta sola o si se topa con alguien con quien hablar, o sino se volvería loca.

- ¿Catherine? - dijo Maggie acercándose a ella y entrando al ascensor. - ¿Creí que estarías en la quimio, que haces cargando ese suero?

- Estoy bien, me siento demasiado aburrida, no sabes lo cansado que es estar sentada 3h seguidas sin hablar casi con nadie y tener que escuchar a una mujer en el televisor diciendo porque no usa pimiento rojo en su receta

Maggie rió y le preguntó

- ¿Y Richard?, Creí que se quedaría hoy contigo

- Esta ocupado, no puedo pedirle que deje de trabajar para cuidarme, el no me pediría eso tampoco

- Ambas sabemos que eso no es cierto, si el estuviera en tu lugar, ya te hubiera pedido que te quedes con él, hubiera pedido una camilla y hubiera hecho que se recuesten juntos viendo Scandal

Catherine no pudo evitar sonreír, es verdad, el hubiera hecho lo posible por tenerla a su lado, pero ella no quiere ser una carga, detestaría que Richard se canse de estar con ella acompañandola y no se lo diga, odiaría siquiera tenerlo incomodo o aburrido junto a ella, el hospital es su vida y ella no le pediría eso.

Aunque sabe que ahora comenzarán nuevos tratamientos, para tratar de acabar con el tumor por medio de la quimio, y aunque detesta la idea de contratar una enfermera, tal vez lo tenga que hacer.

- No quiero molestarlo con esto -fue lo único que pudo responder

Ambas siguieron hablando de todo un poco y cuando Catherine llego a su destino, se despidieron prometiendo salir a tomar algo otro día.

Catherine la adoraba, además de ser hija de Richard, era una muchacha adorable y muy inteligente, aunque a veces no estaba nada de acuerdo con su forma de pensar o ser.

- Catherine! Que haces? - gritó Miranda felíz de verla

- Tratando de no morirme pegada a un sofá - respondió sarcástica

Ambas entraron a la oficina de Miranda, comenzaron a charlar.

- Entonces, piensas de verdad contratar a una enfermera?

- Si, no.. no lo sé, sabes como detesto que traten de hacer cosas por mí, menos aún una desconocida

- Catherine, Richard estuvo contigo durante todo el proceso la última vez, y lo hizo felíz, porque no hablas con él

- Esta vez no me van a operar Miranda, no va a ser tan grave, no necesitaré que él se quede en casa conmigo, solo tendré un tratamiento mas agresivo, dolores de cabeza, de articulaciones, náuseas, vómitos, pero nada mas grave

- Ambas sabemos que no será así..

Antes de que ella pueda contestar, Richard entró a la oficina para hablar con Bailey, pero se llevó una gran sorpresa al ver a su esposa ahí cargando el suero.

- ¿Pero que haces aquí? - se acercó hasta sentarse a su lado y tomó el suero que estaba a punto de terminarse

- Estaba aburrida

- Sabes que debes quedarte ahí, me hubieras llamado y yo..

- Ya lo sé, pero estabas ocupado, entiendo eso y no te quería molestar, además, ya se acaba el suero, no hay de que preocuparse cariño

Richard resoplo y se puso de pie

- Vamos, iremos a que te lo saquen, hasta llegar allá ya se acabará

Ella tomó la mano que el le extendía y salieron juntos, Richard cargando su suero.

En silencio fueron a que le quiten eso a Catherine, y al hacerlo, salieron para irse a casa, aunque Catherine creyó que él solo la dejaría en casa y volvería al hospital.

- Richard..

- Si?

- He.. he pensado en contratar a alguien para que me ayude en casa

- Ya tenemos personal de servicio

- No.. me refiero a una enfermera, por el tratamiento...

- ¿Qué? ¿Porqué?

Ambos estaban ya en el auto y Richard no lo encendió, se viro a verla esperando una respuesta

- Tu estas ocupado, no quiero molestar, además, no estaré muy mal

- Catherine, sabes que no dejaré que alguien que no sea yo, te cuide, te ayude a cambiarte, vestirte, bañarte cuando te duela todo, te sujete el cabello cuando vomites, te acaricie el cabello cuando te duela la cabeza, te prepare un te cuando tengas náuseas, o para recordarte de tus medicinas, no necesitas una enfermera, me tienes a mí

Catherine sonrió pero no estaba muy segura

- Si.. pero

- Quieres deshacerte de mi? - preguntó el indignado

- No, no es eso, claro que no quiero eso

- Igual no me iría - sonrió el tomando su mano - sabes que haremos esto juntos, somos un equipo y no te dejaré sola

- Te amo - sonrió ella y el la besó.

Capítulos Únicos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora