Mi tipo son los altos e idiotas

122 4 3
                                    

Nunca me ha ido bien al momento de escoger hombres, y la verdad por eso deje de hacerlo. Siempre me tocan los idiotas.

Para ayudarlos con el contexto de la situación y que me puedan entender.

Conocí a Richard hace dos años, cuando mi padre compró el hospital donde el trabajaba, y me mudé a Seattle para hacerme cargo de este hospital.

Yo tengo 29 años, soy lo suficientemente mayor y tengo la experiencia necesaria para hacerme cargo de este hospital. Mi padre, Henry Fox, me ha preparado para esto durante toda mi vida. Al ser hija única, siempre he sido su legado, y siempre me ha guiado en todo.

Me crío prácticamente solo desde que mi madre falleció en el parto. Él y su madre (mi abuela) fueron mi ejemplo a seguir y mi inspiración, y ahora me haré cargo de este lugar.

No es un mal hospital, he de decir que el Grey Sloan Memorial es de los mejores de esta ciudad, pero siempre puede ser mejor. Y por eso estoy aquí.

Cuando llegué hace dos años, conocí a Richard, el era jefe de cirugía general, y era el maestro de todos los internos y residentes del hospital.

Mantuvimos una relación cordial siempre, ya que no nos veíamos mucho, porque al llegar, mi trabajo fue encargarme de la remodelacion e innovación de todo el lugar, y eso me tomó muchos meses de planificación, presupuestacion y al final, remodelacion.

A los ocho meses de estar a en este hospital, había realizado varios cambios, pero ahora debía enfocarme en el personal. Necesitaba hacer evaluaciones en todo el personal para ver quienes se quedaban y quienes se iban. En mi equipo no hay personal incompetente.

Obviamente terminé con el trabajo de varios "cirujanos" cuyos egos no cabían dentro del quirofano. Y contraté a varios de los mejores.

Cuando me di cuenta, había pasado un año y tenía que comenzar a realizar conferencias dentro de la fundación, ya que según el calendario de mi padre, todos los miembros debemos presentarnos en cada hospital a motivar a nuestro equipo a ser los mejores, a superarse y salvar vidas.

Cuando volteé a ver, llevaba un años y medio en el hospital, y un día realizando una cirugía de urgencia, en el quirofano dos, recuerdo que el doctor Webber entró como pedro por su casa a exigirme respuestas.

Ya se pueden imaginar mi cara de sorpresa cuando escucho:

- Doctora Fox! Este quirofano esta reservado, no puede tomarse atribuciones de esta forma sin avisar antes, mi paciente no puede esperar y no hay quirofanos disponibles. Si va a quitarme el quirofano, encarguese de darme uno en el que pueda trabajar

Me volteé a verlo, sorprendida, ofendida y molesta. ¿Y este atrevido?

- Controle su tono de voz Dr. Webber, porque no esta en su casa, esta en mi quirofano.

Todos guardaron silencio, así que mientras continúe mi cirugía, agregué:

- Hablaremos en mi oficina cuando termine esta cirugía. Mientras tanto, le agradezco que se retire en este momento.

Cuando llegué a mi oficina, después de llegar a la conclusión de que eso no se puede dejar pasar y ante una segunda falta de respeto lo despediría, mi sorpresa fue al ver que no me esperaba en la oficina.

Me senté a terminar de revisar varios documentos, cuando después de casi veinte minutos, la puerta sonó. Y quien entró fue Richard.

- Doctor Webber, me alegro de verlo - dije sarcástica

- Lamento lo ocurrido durante su cirugía, fue una falta de respeto de mi parte y no volverá a suceder. Estaba alterado por algo que sucedió y me desquite con usted. Lo lamento.

Capítulos Únicos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora