Catherine
Llevo cinco meses saliendo con Richard, nos conocimos en la clínica en la que entré a trabajar, el es cirujano general, uno muy respetado en esta clínica, es alto, probablemente mida mas de 1,80m porque me lleva mas de una cabeza, aunque me encanta que sea mas alto que yo.
Bueno, yo trabajo ahí como neurocirujana, tengo 28 años, el es mayor por 10 años para mi, tiene 38, nunca se ha casado y hasta donde escuche por los rumores que hay ahí, nunca llego a salir con nadie de la clínica.
Me gusta mucho eso, al inicio me causo muchísima curiosidad saber el porqué, porque él es el hombre mas atractivo que he conocido, es divertido aunque serio, todos lo respetan y admiran demasiado aquí.
Cuando lo vi la primera vez, coincidimos en un caso, Richard solicitó consulta a neurología y yo era la encargada ya que acababa de aceptar este empleo. Ese día, el se portó muy serio conmigo, me miraba demasiado pero no me decía nada fuera de lo profesional, de hecho hasta después de meses de conocernos me pidió salir a cenar con él, y lo rechacé. Sonrío al recordarlo.
Nueve meses atrás..
Acabo de entrar a trabajar en este lugar, es una de las mejores clínicas del país. Esta es mi segunda semana, he tenido varios casos, tres en total hasta ahora, simples la verdad, aunque no me quejo, me encanta mi trabajo.
No conozco a todos los médicos de este lugar, la clínica es extremadamente grande, hay un sin número de médicos, enfermeras y demás aquí. Hoy tengo un caso en el piso de abajo, yo trabajo en el cuarto piso, pero han solicitado consulta en el tercer piso, un paciente de -reviso el historial mientras camino hasta ahí- del dr. Webber al parecer.
Espero a que llegue el ascensor para bajar de piso, son las 10am, me duele un poco la pierna izquierda por haber hecho un mal movimiento en el gimnasio ayer. Voy todos los días al salir del trabajo, o al menos lo intento.
El ascensor llega y entro.
- No lo cierres! - pide un doctor mientras corre para entrar
Logra hacerlo y me mira agitado.
- Hola, Antony Swan.. cardiologo - dice tendiendome la mano
Sonrío y le doy la mano
- Catherine Fox, neurocirujana
- Eres nueva? No recuerdo haberte visto por aquí
- Si, de hecho es mi segunda semana en este lugar.. cuanto tiempo llevas tu?
- Voy casi cinco años aquí, no me veo en otro sitio, este lugar es muy bueno, además, tenemos a los mejores médicos - me sonríe
Asiento sonriendo y vuelvo mi atención a la historia clínica del paciente al que voy a ver.
Llegamos y el al parecer va al mismo piso que yo.
- Tienes consulta? - me pregunta
- Si, con el doctor Webber - digo y camino
- Yo voy igual, me ha llamado.. es un gran médico, es como una eminencia médica
- Oh.. debe tener mucha experiencia entonces
- Si, la gente viene de todo el mundo para ser atendidos por él, de verdad que sus manos deben valer millones.
Asiento mientras me imagino al doctor Webber, debe tener al menos 50 años para tener tanto reconocimiento y experiencia, hasta me siento nerviosa al saber que es tan importante, esto me servirá muchísimo para aprender más, aunque no este en mi especialidad.