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—Tomalo— dijo Dream lanzadole el dulce a George.

El castaño lo agarro y rápidamente lo abrió, listo para probar el nuevo dulce que Dream le había traído. Ya se había vuelto una costumbre para George que Dream siempre le trajera un dulce diferente todos los días.

Está vez le había traído una bolsa de gomitas, le encantaron a pesar de que era la primera vez que las probaba.

—¿Que tal fue tu día?— pregunto el británico quien aún seguía comiendo sus gomitas.

—Estuvo bastante bien, me divertí mucho con algunos amigos a decir verdad. Sabes, me gustaría que algún día puedas conocer a mis amigos— dijo Dream.

George dejo de comer las gomitas para mirar a Dream. Al parecer el tenía amigos, y ahora que se lo preguntaba, ¿que eran él y Dream? Realmente no lo sabía.

—Supongo que algún día los podré conocer, pero tengo una duda, ¿que somos tú y yo?—

Dream rápidamente se sonrojo, ¿qué quería decir George exactamente? Pues él había estado pensando en muchas cosas porque últimamente George lo tenía demasiado confundió con sus sentimientos.

—Supongo que somos amigos, no?— dijo el rubio.

—¿Amigos? Jamás he tenido amigos— contesto George extrañado.

Dream se sintió mal por el británico, el pobre ni siquiera sabía lo que era tener amigos.

—Sabes lo que es tener un amigo?— pregunto Clay.

George se mantuvo callado por unos segundos, pensando una respuesta para aquella pregunta. El jamás había tenido amigos y no sabía cómo era tener uno, nunca en su vida lo había experimentado.

—No... Mi mamá nunca me permitió
tener uno. Bueno, jamás me permitirá tener uno— susurro George con tristeza por lo deprimente que era su vida.

—Sabes George, tu mamá no todo el tiempo puede controlar tu vida, así que ella no tiene porqué darse cuenta que nosotros dos somos... Amigos, si amigos— Dream se compadeció del pobre castaño que haría que su vida fuera un poco más feliz.

George sonrío ante eso. Dream era su primer amigo, la primera persona con la cual interactúo sin que sus padres se dieran cuenta.

—Gracias por ser mi primer amigo. Pero antes que nada, exactamente que es lo que hace un amigo?—

Dream rió por inocente que era George, ahora entendía porque su mamá lo protegía de absolutamente todo.

—Bueno, los amigos pueden hacer muchas cosas juntos, ellos comparten secretos, hacen diferentes actividades juntos y lo mejor de todo, siempre están el uno para el otro— contesto Dream con una sonrisa por recordar a su mejor amigo Sapnap. Aquel pelinegro que siempre a estado en las buenas y malas con él desde su infancia.

—Pero entonces nosotros no podemos ser amigos— dijo el castaño con tristeza.

Dream rápidamente levanto la cabeza confundido para mirar a George.
—¿Por qué no podemos ser amigos?—

—Mi madre nunca me dejara salir de aquí, y tampoco aceptará que seas mi amigo, así que no hay manera de que tú y yo hagamos todas esas cosas que hacen los amigos—

—Mmm... Bueno, puede haber otras opciones para que podamos hacer todas esas cosas juntos, apuesto a que si hablo con tu mamá ella lo entenderá perfectamente— Dream trataba de buscar alguna forma para poder estar junto a George, aunque no sabía porque lo hacía.

—¡No!— grito George. — Ella jamás lo entenderá, siempre me a mantenido aquí porque tiene miedo de que el exterior me haga daño, y si tú vas y hablas con ella, ella te verá como una amenaza y tratara de alejarme de ti para siempre— dijo George con lágrimas en los ojos por miedo a que su mamá se diera cuenta que hablaba con Dream e intentará alejarlo de él l.

Al final era su primer y único amigo que tenía, no quería quedarse sin el porque sabía que era volver a lo mismo de antes o hasta tal vez peor.

—Esta bien, no hablaré con ella, pero encontraré alguna opción para que podamos estar juntos—

Después de aquello, los nuevos amigos volvieron a una plática normal, preguntándose cosas básicas, pero aprendiendo cada vez más cosas buenas.

-

Ya había pasado un par de horas desde que Dream se había marchado, ahora George estaba otra vez solo pero feliz, feliz porque  hoy había hablado con Dream.

Cerro la ventana porque sabía que su mamá no tardaría en llegar.

Mientras la cerraba noto algo, al parecer se había olvidado de darle la envoltura del dulce a Dream, eso era un gran problema porque si su mamá lo veía le daría un castigo grande. Siempre le daba las envolturas a Dream para que se las llevara y su madre no se diera cuenta, pero está vez no fue la ocasión.

Trato de no entrar en pánico y ocultar la envoltura en un lugar en el cual su mamá no se pudiera dar cuenta, y que mejor lugar que debajo del colchón. Levantó el colchón de su cama con todas sus fuerzas para después meter la envoltura debajo.

Y como si de una obra de arte se tratara, logro esconderlo en el momento exacto en qué su madre había llegado a casa.

—¡George cariño, ya llegué!— grito la mujer desde abajo para poder llamar la atención de su hijo.

El castaño se apresuró en terminar de acomodar las sábanas, dejando su cama como siempre la tenía.

—George?— se escuchó una voz detrás del castaño.

George brinco ante la voz tan repentina. Se había olvidado de contestarle.

—Oh, lo siento por no contestar mamá, estaba ocupado arreglando un poco más mi habitación— mintió el británico.

La mujer lo miro extrañada, notaba un poco nervioso a su hijo y ella iba a hacer todo lo posible por saber que mantenía así a su niño.

—Ya veo cariño. ¿Y por qué la estabas arreglando?—

Tenía que pensar rápido sino quería que ella se diera cuenta.

—Estaba aburrido, ya había terminado de leer el libro y no tenía nada más que hacer— los nervios lo consumían más, pero estaba logrando verse lo más tranquilo posible.

Ella se extraño, sabía que su hijo estaba mintiendo porque no veía nada nuevo en su habitación, sino las mismas cosas en su lugar, eso quería decir que estaba ocultando algo.

George se pudo percatar de como su madre miraba la habitación, buscando algo. Tenía que volver a actuar rápido.

—Y-yo estaba pensando en comprar algunas cosas para poder decorar más mi habitación, me gustaría que tú y mi padre me compraran las suficientes cosas para decorarla. Hoy eso estaba haciendolo, pero me di cuenta que no podía hacer mucho porque me faltaban algunas cosas—

—Esta bien mi niño, yo y tu padre nos encargaremos de comprar más cosas para tu habitación— ella contesto con una dulce voz.

—Gracias mamá, pero creo que ya es un poco tarde y quiero dormir—

Ella se dió de lo que su hijo quería decirte, así que solo le deseo las buenas noches y salió de su habitación.

George soltó un gran y largo suspiro de alivió, su mamá si se había creído la mentira. Por ahora estaba seguro, mientras no se diera cuenta que tenía un amigo todo estaría bien.

Exterior. (Dreamnotfound)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora